frikigalactico

lunes, octubre 30, 2006

The Departed, de Martin Scorsese

La policía de Boston quiere atrapar por todos los medios al criminal Frank Costello, para lo cual introducen un topo en su organización, el joven agente William Costigan. Pero lo que no saben es que Costello también tiene a un infiltrado metido entre ellos, Colin Sullivan.

Scorsese, Scorsese

Hay una secuencia en el film que se produce en un cine porno. Mientras la veía me fue inevitable no acordarme de “Taxi Driver”, puesto que aquella tenía una secuencia memorable en un cine de dicha categoría (en la que DeNiro lleva a Shepherd, y ella se siente incómoda). Bien, ambas tienen en común el escenario y nada más. Mientras que en “Taxi Driver” Scorsese sabía jugar muy bien con la incomodida de ella en el cine, a la vez que daba destellos de lo que se veía en la pantalla con un montaje inteligente, en esta “The Departed” (odio la traducción del título como “Infiltrados”) dicha secuencia no tiene sentido que ocurra en ese sitio si no fuera por el chiste que hace Jack Nicholson con su consolador de goma, y ni mucho menos tiene la fuerza que tenía la que rodara hace ya 30 años en su Obra Maestra neoyorkina.
¿Por qué empezar así mi comentario? Porque Scorsese ha cambiado. Ya lo notabamos desde su “Gangs of New York” y “The Aviator”, películas a las que considero notables por ser superproducciones con calidad, y que forman lo que yo llamo su etapa DiCaprio. No sé porque me da a mi que desde que forma tandém con el actor, el bueno de Marty parece buscar el éxito de antaño (The Departed está funcionando muy bien en USA y ya se ha convertido en su film más taquillero) y obtener el Oscar desesperadamente.
Cuando uno se entera de que Scorsese va a volver al género negro que llevaba abandonado desde “Casino” se pone a aplaudir. Ahora bien, la cosa cambia cuando se da la noticia que va a ser un remake del prestigioso film chino “Infernal Affairs”, entonces entra el miedo y aparece el refrán escuchado hasta la saciedad “No a los Remakes”, y menos de películas recientes que han obtenido éxito en su país. Siempre queda la sombra de la duda, y más que nadie con Scorsese que realizó el magnifico remake de “El cabo del miedo”.

Ahora hablemos del film que nos ocupa.
La película comienza con la voz en off de Frank Costello (Jack Nicholson) recordando cómo fue ascendiendo hasta convertirse en quien es por las calles de Boston. Entra a una tienda para que el dueño le pague la cuota y se encontrará con un niño, Colin Sullivan (Matt Damon), al cual acogerá e inculcará frases como “Hay polícias y criminales, pero cuando tienes un arma ¿cuál es la diferencia?”. El joven Sullivan crecerá y entrará a formar parte del cuerpo de policía de Bostón, trabajando para Costello. Mientras tanto se nos presenta en la academia el joven William Costigan, al cual el jefe de policía Queenan (Martin Sheen) y su ayudante Dignam (Mark Wahlberg) le encargan la misión de entrar como infiltrado en la banda de Costello y les vaya informando de sus movimientos, todo ello debido al pasado de su familia.
Con un inicio así, lo bien presentado y montado que está, no podía dejar de pensar en “Uno de los nuestros”, por la utilización de la voz en off, por el ascenso de un hombre desde niño a edad adulta en las distintas escalas del departamento de policía, y por la violencia que rodeaba al conjunto. Pero ahí se acabó la comparación con el mítico film.
La primera mitad que precede al título de la película (digamos la primera hora) no sabemos por donde cogerla. El montaje en esta parte resulta confuso y con ciertos fallos de raccord (el principio por ejemplo en que vemos que DiCaprio está en la cárcel, luego en el funeral de su madre, luego en la oficina de Sheen y de nuevo en la cárcel para luego aparecer tras el funeral de su madre en casa de su tía). Por otra parte el meter la trama romántica con la psicóloga (que no aparecía en el original chino) entre Damon y DiCaprio me parece un error ya que no ayuda a la trama más que para tener bajones de ritmo.
Por suerte el film alza el vuelo en su segunda mitad y consigue tener ese pulso y narrativa que tan bien sabe dar Scorsese. Momentos como cuando DiCaprio y Sheen están en la azotea mientras vemos a los hombres de Costello acercándose, todo ello con un juego de montaje alterno interesante; el momento que se produce a la salida del cine porno, en que DiCaprio persigue a Damon por Chinatown; o la conversación entre Nicholson y DiCaprio en que el viejo mafioso está dibujando en un papel lo que será el plano final del film.

En relación con “Infernal Affairs” decir que no resiste la comparación, y es una pena, ya que Scorsese tenía un material interesante para poder jugar mejor con él. En ciertas secuencias parecía que copiaba a la original, cosa que no me gustó en absoluto. Culpa de esto puede tenerlo el guión de William Monahan, plagado de conversaciones absurdas e incluso algún que otro guiño (cuando Wahlberg le dice a Nicholson que “algún día le quitará esa sonrisa de la cara” y el gangster se ríe, no vemos a Costello sino al Joker). Mientras en la película original todo el argumento componía un thriller inteligente y serio, en esta se tiende a dar cierto toque de humor y a ridiculizar más de la cuenta a ciertos personajes. Me refiero al personaje que hace Nicholson. Al actor tiene una primera parte sensacional, pero a medida que avanza la película el hombre no para de hablar de sus capacidades para dar placer a una mujer y del tamaño de su miembro (se dice que fue el propio actor quien escribió sus diálogos).
También nos encontramos con guiños al original chino, como por ejemplo la secuencia en que se hace el trato con los chinos y los chistes que hace Nicholson al respecto, o cuando Damon mantiene una conversación con su novia y al fondo vemos que están emitiendo una película china (pero no pude comprobar si era la película en que se basa).

Scorsese dirige de manera correcta, muy académica me atrevería a decir, en su primera mitad como ya he mencionado anteriormente, sin tener la fuerza que le caracteriza, y sin tener mucha ayuda del montaje de Thelma Schoonmaker. Afortunadamente su segunda mitad es frenética y nos devuelve al mejor Scorsese, que demuestra porqué está donde está. El director nos ofrece un Tour de Force narrativo que va in crescendo hasta el final. El inteligente uso de los teléfonos móviles da dinamismo, aunque su abuso puede cansar. Mencionar que la secuencia final del film no me gustó, no por el plano final, que creo que resume la naturaleza de los personajes, sino por el destino final del personaje que protagoniza dicha secuencia.
La música de Howard Shore es buena, pero no está muy bien utilizada en el film salvo cuando DiCaprio habla con la psicóloga sobre su estado emocional. El resto son canciones de las que abusan en más de una ocasión.

El reparto está muy bien en su conjunto, de lo más destacable de la cinta. DiCaprio está muy bien como Costigan, el joven agente infiltrado entre la banda de Costello, aunque el actor vuelve a tener esa cara un tanto aniñada en algunos tramos, expresa perfectamente la angustia de su personaje, y protagoniza con Nicholson una de las mejores secuencias del film. Damon me ha sorprendido gratamente, siempre lo he considerado buen actor, aunque estaba encasillado en papeles de chico bueno, aquí nos demuestra que sabe ponerse perfectamente en la piel del villano, Sullivan me pareció el mejor personaje de la trama, por cómo esta tratado y lo bien que lo interpreta el actor. Jack Nicholson está soberbio en más de una ocasión, pero el actor se sube a las ramas y empieza a hacer de las suyas poniendo caras, haciendo chistes que no vienen a cuento y dando paso a un histrionismo inadecuado. Mark Wahlberg está muy bien, la sorpresa mayúscula del reparto, su sentido del humor, la forma en que trata a los que están por debajo de él en el departamento, magnifico. De entre los secundarios destacar a los magníficos Martin Sheen y Alec Baldwin, ambos agentes de la policía pero muy diferentes entre sí, y a Ray Winstone como el Sr. Francés, mano derecha de Costello.

Entre la producción del film nos encontramos con Brad Pitt como productor.

Buen film policíaco, que no llega al original chino en que se basa. Scorsese hace un buen trabajo tras la cámara en la segunda hora de película al igual que en el prólogo, pero su primera mitad es muy decepcionante, debería haber optado por realizar una película de dos horas en lugar de una de dos horas y media. Ciertamente me apenaría que le dieran el Oscar por este film concretamente, ya que lo considero uno de los más flojos de su filmografía.

6,5/10


PD. Sinceramente espero que Scorsese se deje de una vez de tanta superproducción y de rodearse de tantas estrellas en sus films para que vuelva a trabajar con DeNiro y Pesci en un film pequeño en su presupuesto pero grande en su contenido.

viernes, octubre 27, 2006

El código Da Vinci, de Ron Howard

Un conservador del Louvre es asesinado en el museo. El profesor experto en criptografía y simbolismo Robert Langdom será llevado a la escena del crimen para ayudar con sus conocimientos a resolver el misterio del crimen. Sin embargo lo que ha empezado por una noche extraña se convertirá en una pesadilla para Langdom y la agente Sophie Neveu.

Sobre la novela “El código Da Vinci” se ha escrito (y se seguirá escribiendo) todo lo que se podía. Envuelto de polémica, la novela de Dan Brown hizo su aparición durante 2003 convirtiéndose en un éxito editorial sin precedentes. La historia que en ella se narra, o más bien la teoría, hizo que la Iglesia pusiera el grito en el cielo. Y no es para menos, ya que se dice que Jesucristo tuvo descendencia, y que se esposa fue Maria Magdalena. Todo ello explicado mediante teorías (la palabra Santo Grial es en francés Sángreal que dividida da Sangre Real), símbolos (la estrella de cinco puntas, o la estrella judía en que se dice que esta representado lo masculino y lo femenino), y cuadros como "La virgen de las Rocas" (la escena suprimida está en el DVD Extended Cut) o “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci (en que se representa según el libro a Maria Magdalena junto a la figura de Cristo). La industria de Hollywood, que es avispada en esto de adquirir derechos de los exitosos best-sellers, no tardó mucho en comprar los derechos a Brown para realizar la película, en concreto fue la compañía Sony quien los compró.

Ante todo, decir que a mi la novela me pareció un entretenimiento para un fin de semana, uno de esos libros que te atrapan desde la primera página, con suspense, fácil de leer, pero que no deja de ser un libro más, yo no encontré en él ningún descubrimiento ni nada existencial, solo unas teorías muy bien jugadas que sirven para realizar una aventura entretenida. De hecho, cuando me enteré que iban a hacer el film, cosas que se esperaba viendo el éxito de ventas, no pensaba ir a verla, hasta que se hizo público el reparto. Y es que si a mi me dicen que en una película están Tom Hanks, Audrey Tautou (siempre Amelié), Ian McKellen, Jean Reno, Alfred Molina, y Pau Bettany pago la entrada a ciegas. Claro detrás de las cámaras nos encontrábamos con el mismo équipo de “Una Mente Maravillosa”, Ron Howard tras la cámara, Akiva Goldsman en el guión, y Brian Grazer en la producción, cosa que daba un poco de miedo viendo lo que hicieron con la autobiografía de John Nash.
El rodaje no estuvo exento de polémica, haciendo honor a la novela que adaptaban. Primero la elección dicen que estuvo un tanto difícil puesto que Chirac quería a Sophie Marceau, aunque luego se desmintió dicho rumor (a saber si es verdad), luego varios miembros del Opus Dei y de la Iglesia pidieron a la compañía Sony que en ningún momento se mencionara en la película el nombre del Opus Dei, y que el personaje de Silas fuera menos explicito (o sea que no se vieran las flagelaciones), pidiéndoles luego que antes de la proyección del film pusieran que loe hechos narrados era totalmente ficticios. Más contratiempos en el rodaje, la abadía de Westmister no permitió que se rodarán en su interior las secuencias que ocurrían, en su lugar se tuvo que ir a Lincoln a rodarlas. Varias personas protestaron en los sets del rodaje en contra de la producción del film.
Una vez finalizada la película, se hizo público que iba a inaugurar el Festival de Cannes de 2006, estrenándose al día siguiente mundialmente. Llegó el ansiado Festival, con una supercampaña publicitaría impresionante del film (tren Da Vinci incluido), y se proyectó en el evento. ¿La respuesta de los que la vieron?: “La peor película de la historia”, “Horrorosa”, “Tediosa y aburrida” entre otras lindeces. Imagínense mi miedo al ir al día siguiente a verla, esperaba ver la peor película de mi vida.Ahora voy a comentar un poco lo que me pareció el film, que por cierto he revisionado en Versión Extendida en DVD (larga vida al formato). Cuando acabó la proyección, tuve una crisis porque, al contrario de lo que ocurrió en Cannes, a mi no me había parecido tan horrorosa ni aburrida, sino una película entretenida, fiel adaptación de la novela en que se basa con algunas cosas bastante buenas, incluso mejores que el libro, fue por ese motivo que empecé a preguntar a la gente qué le había parecido por si yo había visto otra película, y la reacción general pública fue de satisfacción al contrario que en Cannes y en sectores críticos.
Para empezar, me gustó el principio del asesinato de Saugniere en el Louvre, como el anciano corre por la galería mientras nos van mostrando los planos detalle de los ojos de las pinturas que lo decoran, algo bastante bien jugado. La presentación de Langdom me parece muy superior a cómo es en el libro, porque me parece algo ridículo y absurdo que vayan a buscarlo a su habitación y lo levanten de la cama a horas tan tempranas de la noche, es mejor que el buen profesor esté dando una conferencia y posteriormente firme libros, y sea entonces cuando vayan a buscarlo. Otra cosa que me gustó más en relación con el libro es la conversación en casa de Teabing (la mejor secuencia del film), mientras en el libro Langdom y Teabing estaban de acuerdo, en la película Langdom se muestra reticente a las teorías del viejo inglés enfrentándose a él.
Howard dirige siguiendo su estilo academicista, de manera clásica, lo cual es de agradecer. Ahora bien, si la novela entretiene y tiene momentos de acción, en el film quedan resumidos en breves instantes inapreciables, y es que el talón de Aquiles de Howard es su falta de pulso a la hora de transmitir emoción y tensión al film, se detiene mucho en las conversaciones, tomándoselo demasiado en serio (error que ya tenía el libro), y queriendo hacer un film trascendental en lugar de uno entretenido. El final se hace un tanto largo, debería haberlo recortado más o darle más ritmo, aunque el paseo final de Tom Hanks es de lo mejor, en parte gracias a Hans Zimmer y su partitura. Sin embargo tiene buenos elementos a los que sabe darle partido, en primer lugar la inteligente utilización de flashback durante toda la cinta, con lo que las explicaciones históricas no son tan aburridas ni pesadas, en segundo lugar el plasmar en pantalla todo lo que se narra en el libro (o casi todo para los puristas), entre lo que se encuentran escenarios, cuadros, y flagelaciones (que al final no las cortaron). Howard y su equipo rodaron en Inglaterra, Francia (obtuvieron permiso para rodar en el museo del Louvre de noche), Escocia, y en casi todos los lugares en que transcurre la novela, con lo que consiguen más veracidad que si hubieran abusado de FX.El guión de Goldsman no podría ser más fiel la libro, y de hecho en mi opinión lo mejora a la hora de trasladarlo a pantalla (cosa que no esperaba de este autor responsable de fiascos como “Batman y Robin”), como el no pararse en cuadros innecesariamente o la aparición de un solo criptex con un solo código. Sinceramente creo que es de las adaptaciones más fidedignas que he visto en pantalla (cosa no muy difícil puesto que la novela parece ya de por sí un guión).
Los decorados y la ambientación juega a favor del film. El hecho de optar por lugares naturales y reales en lugar de escenarios es todo un acierto, aunque deberían haber mostrado mejor algunos de ellos (caso del Louvre, no todos los días se tiene la oportunidad de rodar ahí). Tuvieron también un cuidado meticuloso los encargados de atrezzo al realizar instrumentos que parecen en el film como la llave del banco, los cuadros de la habitación de Teabing, o el criptex.
La música de Zimmer como he citado anteriormente es otra de las bazas a favor del film. Ya me alegré cuando me enteré de su elección tras la partida del habitual de Howard, James Horner. No porque crea que es mejor, sino porque sabía que Zimmer podía dar esa atmósfera de thriller oscuro, y lo consigue con creces, realizando una brillante partitura que recuerda a su “Hannibal”. Momentos como la revelación de Teabing, los flashbacks, los recuerdos de Sophie, y la secuencia final, son engrandecidos gracias a la música.

Ahora vamos a hablar del reparto un poco. Tom Hanks (admirado por mí y principal razón por la que fui a ver el film), está correcto. El actor ha realizado papeles mucho mejores que este de lejos. Cierto es que su Robert Langdom parece ese profesor universitario amargado y con cara de pocos amigo en lugar de un Indiana Jones, por lo que podría decirse que esta correcto en un papel que no le pegaba según las encuestas realizadas, eso sí, quiero que me explique porqué debía llevar ese peinado. Audrey Tautou está como Hanks, correcta. La frescura que tenía en “Amelié” o “Largo domngo de Noviazgo” se pierde aquí por un rostro más duro y serio. Entre ella y Hanks no se puede decir que haya mucha química, cierto, pero el final entre ambos es mucho mejor que el del libro (que me apreció una soberana estupidez). Ian McKellen es el mejor de la función, su Leigh Teabing está lleno de innumerables matices y el actor hace gala de su humor inglés en más de una ocasión. Paul Bettany es el Silas del libro, igualito, claro que al igual que el libro, queda un tanto irreal el albino. Jean Reno hace su papel, que se lo sabe de memoria, su mera presencia ya basta para Bezu Fache (él era la única elección posible según Dan Brown). Alfred Molina le pasa un poco como a Bettany, aunque carece de la presencia de Silas, su Aringarosa es el peor personaje tanto en la novela como en el film.

En resumen, me parece una estimable película (que ya es mucho siendo de Ron Howard cuya previa película, “Cinderella Man”, ya me sorprendió), que consigue adaptar fielmente la novela en que se basa (cosa no muy difícil), con un gran elenco interpretativo en que destaca McKellen.

5,5/10

jueves, octubre 26, 2006

Series: Prison Break

Michael Scofield es un joven con talento que comete un atraco para ingresar en prisión. Su razón es bastante convincente, quiere entrar para ayudar a escapar a su hermano, Lincoln Burrows, condenado a muerte. ¿Cómo escapar? En su cuerpo tiene tatuados los planos de la prisión y las llaves que necesita para resolver los acertijos que esconden los muros de la prisión. Sin embargo no podrán hacerlo solos, necesitarán la ayuda de un puertorriqueño que quiere escapar para reencontrarse con su novia,un mafioso que les ayudará una vez hayan escapado, y un loco asesino. Mientras tanto, en el exterior, Verónica Donovan, antigua compañera sentimental de Lincoln, investiga de nuevo el caso descubriendo que lo acusaron injustamente.
Excelente serie carcelaria en que no faltan las tramas políticas, los agentes corruptos, y la buena acción. De gran éxito en USA, y ahora en España, se prohibió la emisión de la serie en las cárceles (y con razón).
Protagonizada por Dominic Purcell, Wenthworth Miler, Robin Tunney, y Peter Stormare, entre otros. Creada por Paul Scheuring, y producida por Brett Ratner (director de “Hora Punta”, “El dragón rojo”, o “X-Men: La decisión Final”).
Adrenalínica serie.

miércoles, octubre 25, 2006

Trainspotting, de Danny Boyle

Renton, Sick Boy, Begbie, Spud y Tommy son cinco amigos que viven en Irlanda sin otra manera de matar el tiempo que no sea jugando al fútbol, buscar broncas o drogándose. Un día, Renton se replantea su existencia y decide dar el duro paso de dejar esa vida.

Retrato duro y crítico acerca de el mundo de las drogas, más concretamente de la heroína, y los jóvenes que están enganchados a ellas, o que la rodean. Mark Renton, el protagonista, es un joven que siempre dice la misma frase cuando se mete una dosis, “voy a dejarlo”. A pesar de intentarlo y esforzarse, a las doce horas siguientes ya está pidiendo otro viaje a base de heroína.

“Elige la vida, elige un trabajo, elige una casa”. Así comienza la película que marcó un hito en la historia de la filmografía inglesa en el año 1996 cuando se presentó al mundo. A través del personaje de Renton (narrándonos lo acontecido mediante su voz en off) seremos testigos de la vida que llevan él y sus cuatro amigos. Por poder elegir, ellos eligieron la heroína como forma de vida, ser unos enganchados a la droga más dura, realizando actos de vandalismo para conseguir una dosis que les sirve su camello al que conocen como “Madre Superiora”. En cierto sentido, todos ellos deciden huir de la vida, renunciar a ella (no en vano la película comienza con Renton y Spud huyendo). Pero cada uno de ellos lo vive de manera distinta.
Sick Boy es un apasionado de las películas de James Bond. Irrita a Renton demostrándole que él puede dejar la heroína cuando se lo proponga sin demasiada dificultad. Lleva negocios turbios de narcotráfico y prostitución.
Tommy no se mete mierda al principio. Para él la mejor droga del mundo es practicar el sexo con su novia y grabarse con su cámara de video mientras lo hacen. Sin embargo, cuando su chica lo deje y entre en una crisis le pedirá a Renton que le deje meterse un chute para probar lo que es y descubrir que es “mejor que el sexo”, acabando peor que ninguno de sus amigos.
Begbie no toma nada de drogas, para él, sus amigos son basura, pero amigos en el fondo. Es el más violento del grupo, vayan donde vayan el tío se mete en peleas. Un psicópata en potencia.
Spud está muy enganchado a las drogas, dependiendo tanto de ellas que deba meterse una ralla para ir a una entrevista de trabajo. A pesar de eso es el que mejor corazón, con una pizca de inocencia, tiene del grupo.
Renton es el que quiere dejarlo. El que sabe que eso no le lleva a ninguna parte. Una vez que lo deje, buscara a una chica con la que hacer el amor, encontrándose con Diane (quién querrá abrirle los ojos y darle otra perspectiva del mundo), intentará buscar un trabajo y hacer las cosas correctas que un joven de su edad su supone que debe hacer. Pero no es suficiente, eso no le ofrece lo que le da una buena dosis de heroína, un viaje alucinante en que el fuego recorre sus venas y le hace sentirse vivo.

Basada en la novela de Irvine Welsh, el director Danny Boyle y el guionista John Hodge reflejaron en pantalla lo que es el entorno de estos jóvenes en el mundo que los rodea y con la droga como telón de fondo, con un estilo visual innovador y secuencias alucinógenas que reflejan muy bien lo que debe ser el estado de haber recibido un chute. Tres momentos que muestran esto sería cuando Renton se mete en el water en busca de los supositorios, secuencia un tanto desagradable pues es el peor retrete de Escocia pero alucinante en el momento en que vemos al joven nadando dentro; el segundo momento es cuando Renton recibe una fuerte dosis y se va hundiendo en el suelo hasta mostrarnos en vista subjetiva (la de Renton) que parece que estamos en una tumba, pues la dosis ha sido tan fuerte que ha llegado casi a matarle; en tercer y último lugar, mencionaré el desenganche de Renton causado por sus padres que lo encierran con cerrojo en su habitación, es una secuencia alucinógena (cuando Begbie se le aparece entre las sabanas; sus padres en un programa de Tv hablando de drogas), a la par que dura y escalofriante (Tommy apoyado en la pared decrepito por culpa de la droga y diciendo “mejor que el sexo”; Spud sobre la puerta con unos grilletes golpeando la puerta debido a que está en la cárcel y Renton debería estar también, con lo que se muestra su sentimiento de culpa; y la más fuerte es el momento del bebe caminando en el techo acercándose más a Renton y a nosotros mismos, pues es una vista subjetiva) que nos muestra muy bien lo duro que es el desengancharse de las drogas y los efectos que produce. Boyle dirige con ritmo vertiginoso y, a veces, videoclipero, pero siempre a favor de la historia, con algunos planos detalle muy buenos, aunque algo duros de ver (el plano de cómo la aguja se inyecta en la vena y la sangre se mezcla con la heroína pasando a inyectarse de nuevo en las venas).
El sabio uso del montaje hace que la película sea mucho más impactante, no hay más ver el principio cuando a Renton le dan un balonazo y cae en su piso por un colocón; o cuando la “Madre Superiora” saca a Renton de su casa tras haber tomado un buen chute y escuchamos una ambulancia pensando que la ha llamado. Todo ello secundado con una selecta Banda Sonora que contiene temas de Iggy Pop o de corte electronico.

La película fue llamada la nueva “Naranja Mecánica”, puesto que tiene más de una cosa en común. Para empezar, el personaje principal, Alex en aquella, Renton en esta, nos va narrando su historia mediante su voz en off; seguidamente ambos protagonistas buscan una forma de dejar sus “vicios”, Alex es internado y “reeducado” para que deje la violencia, y Renton es “enjaulado” por sus padres para que se desenganche de la heroína. Al igual que en el film de Kubick, los amigos de “Trainspotting” se reúnen en un bar en donde hay unas letras muy similares (por no decir idénticas) a las de “La Naranja Mecanica”. Ambos films son un retrato de la juventud y están basadas en novelas controvertidas y polémicas.

El film tuvo como protagonistas a jóvenes promesas del cine británico. El talentoso Ewan McGregor, que ya trabajó con Doyle en “Tumba Abierta” y volvería a trabajar con él al año siguiente en “Una Historia Diferente”, da vida a Mark Renton, el joven protagonista que busca convertirse en un ciudadano más, con preocupaciones del estilo de “quiero comprarme una casa” en lugar de “quiero un chute”, el joven actor, que se convertiría en Obi-Wan Kenobi en la nueva trilogía galáctica, adelgazo considerablemte y aprendió a chutarse para que en pantalla quedara de manera realista; Johnny Lee Miller, visto en “Hackers” o “Plunckett y McLane”, es Sick Boy, el amante de las películas de Bond; Robert Carlyle, visto en "Full Monty" y villano en la película Bond “El mundo nunca es suficiente”, como el violento Begbie; Ewen Bremner como el apaciguado Spud; Kevin McKidd como Tommy, el joven que no quiere saber nada de drogas y al final es el peor que acaba; Peter Mullan como la “Madre Superiora”, el camello del grupo de amigos.
Notable film cuyo planteamiento parece ser una apología de la droga, que retrata a los jóvenes que eligen un camino equivocado y peligroso como es el de la heroína. Un éxito en el último tramo de la filmografía británica que marcó un hito.
7,5/10

martes, octubre 24, 2006

Hijos de los Hombres, de Alfonso Cuarón

En el año 2009 las mujeres son incapaces de quedarse embarazadas quedando estériles. En el 2027 el mundo ve morir a la persona más joven del planeta, un chico de 18 años. Theo es un hombre que ha perdido toda esperanza en la raza humana y que camina por la vida con pasividad. Tras muchos años sin verse, se reencontrará con Julían, antigua compañera sentimental, que le pedirá un favor: conseguir papeles ilegales para una chica.

A medio camino entre la ciencia-ficción y el drama social “Hijos de los Hombres” nos avecina un futuro incierto, terrorífico y desolador. Su simple planteamiento, el hecho de que las mujeres perderán la fertilidad dentro de dos años, es para que nos preocupemos, pues eso plantea el final de nuestra especie y que dentro de cien años los seres humanos habremos desaparecido, y mucho más cuando el film no nos da respuestas sobre dicho hecho. ¿Por qué las mujeres no pueden tener hijos? Puede ser por la contaminación, los productos químicos, ¿Por qué? No se sabe, y eso da más miedo aún a la trama.
Además de este planteamiento, el futuro que nos muestra el film es más desolador si cabe. Inglaterra se ha mantenido activa mientras han caído Estados Unidos y varios países de Europa, y cuyos ciudadanos emigran a Inglaterra en busca de una nueva oportunidad. A su llegada al país inglés se les tratará de la manera más inhumana posible, meciéndolos entre jaulas y campos de concentración, y siendo discriminados. No es muy diferente a lo que está pasando hoy día en nuestro propio país, al que vemos llegar todos los días embarcaciones con gente en las peores condiciones, y que vienen aquí en busca de una oportunidad encontrando la discriminación y el rechazo.
El terrorismo también tiene cabida en el film. En Inglaterra un grupo activista, llamados “los peces”, lucha por los derechos humanos de los inmigrantes que llegan por medio de bombas y alzamientos.
En medio de todo este caos e inestabilidad social, nos encontramos con el personaje de Theo. Hombre apático, desolado, que ha perdido la esperanza en el ser humano, y siempre vestido de con una larga gabardina gris. Al empezar el film casi es alcanzado por una bomba, lo que le hace abandonar el trabajo y evadirse con su amigo Jasper, antiguo activista como él lo fue hace veinte años. Mientras camina tranquilamente por la calle será secuestrado por “los peces” que lo llevarán ante una antigua conocida, Julían, su pareja sentimental hace veinte años y con la que tuvo un hijo que murió, lo cual le ha marcado y ha hecho mella en él. La mujer le pedirá un favor por los viejos tiempos, conseguir unos papeles para una chica ilegal y que pueda salir de la ciudad. Aunque al principio reticente, Theo accederá con la condición de acompañarlos. Por el camino sufrirán un ataque y tendrán una importante baja en el grupo, lo que marca a Theo. ¿Por qué es tan importante esta chica? Solo escucha hablar del “Proyecto humano”, lo que para él es una historia de fantasmas que se han inventado “los peces”, hasta que descubre la importancia de la chica, Kee: está embarazada. Y es aquí donde comienza la historia de Theo y Kee. Ella ha confiado en él por recomendación de Julían, ha sido elegido para ayudar a la chica, y de camino ayudarse a él mismo para reencontrar su fe en el ser humano y descubrir que aún le queda algo por lo que luchar, aún podemos seguir existiendo. El camino entre ambos será largo y duro, pero siempre les acompañará la esperanza.
Como menciona Jasper en una ocasión, el azar y el destino van cogidos de la mano aunque no sean lo mismo. Theo encontró a Julían por el destino y tuvieron un hijo que una enfermedad se lo arrebato, lo cual es parte del azar. El destino ha decidido que sea Theo el encargado de acompañar a Zee en su viaje, mientras que el azar es el culpable que se queden solos ante los peligros de su mundo.
Podemos hacer referencia a la historia de la natividad del Señor para narrar el viaje de Zee y Theo. Lleno de obstáculos, con el terror y el miedo rodeándolos en todo momento, sin poder confiar en casi nadie. Zee es como una nueva María, el bebé que lleva en sus entrañas en la mayor bendición para la humanidad, aunque un grupo lo quiera tan solo para secundar su alzamiento contra el Gobierno. Theo no es José completamente. Cierto es que la acompaña durante todo su trayecto, pero es más un ángel de la guarda, la persona que la protegerá, el elegido para tan difícil misión. Si el nacimiento de Jesús quería ser impedido por Herodes, aquí no es que lo quiera impedir nadie en concreto, pero si tiene su polémica, pues plantea que el primer niño nacido en dieciocho años será de una sin papeles, emigrante y discriminada. El nombre Theo (aunque no se del todo cierto o quizás sea una cosa mía) significa en griego Zeus, Dios, el que trae la vida al mundo, lo cual da más mitología al personaje. Perdió un hijo, ve morir a la persona más joven del planeta, y verá nacer de nuevo al primer ser humano en dieciocho años.

Dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, que ya demostró su talento como realizador en títulos como “La Princesita”, “Y tú Mamá también” o la tercera entrega (y la mejor) de “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, y que aquí filma la que es su película más madura, más arriesgada, más memorable. A este hombre le voy a llamar ya “hombre travelling”, porque te realiza unos trevellings durante todo el film que te quedas con la boca abierta. Y no lo hace porque sí, sino porque esa cámara, la que siempre acompaña a Theo en todo momento, somos nosotros. Como el propio concepto significa, Travelling es un viaje, y es lo que vamos a experimentar en este film. El primer fotograma del film es un plano fijo de gente viendo la televisión, entra Theo, hombre serio, sin alma, y de repente, a la par que él sale, la cámara le acompaña, incluso se queda en la puerta mirando a ambos lados como buscándolo, para seguirlo y de camino observar como es Londres, en qué se ha convertido, un refugio de personas que están enjauladas. Si me permiten lecturas, daré mi opinión sobre lo que creo que significa estos movimientos largos de cámara y el por qué seguimos totalmente a Theo. La película comienza anunciando la muerte de la persona más joven del mundo, y la cámara está colocada a nivel de la pantalla, así pues desciende y se pega a Theo como un chicle se pega a un zapato. ¿Qué puede significar esto? ¿Por qué Cuarón no lo hace nada más que aquí y no durante todo el film como ocurre? Yo creo que es la mirada de ese joven muerto, que a la vez nos representa a todos nosotros, a la raza humana, que ha elegido a un hombre para que ayude a continuarla. Y es que la cámara se mueve como se moverían nuestros ojos en las situaciones que vive Theo, siempre acompañándole. Cuarón sabe planificar largos planos milimétricamente controlados y coreografiados, y pongo como ejemplo dos, absolutamente memorables y que deberían ir poniendo ya en clases de cine: el primero es el plano-secuencia dentro del coche hasta terminar fuera de él, o como pasar de una situación divertida, relajada a la más terrorífica realidad con un final desolador e inesperado; el segundo es el gran plano-secuencia en que Theo pierde a Kee, que se la han llevado “los peces”, y su buscada a través de bombas, disparos, hasta encontrarla y volver a reunirse con ella. En ambos caso se muestra que Cuarón ha tenido que ver mucho Spielberg, porque la primera secuencia mencionada recuerda a la huida en coche de “War of the Worlds”, con la diferencia que Spielberg la rodaba siguiendo el trayecto del coche por fuera y Cuarón lo hace totalmente por dentro, mientras que en la segunda secuencia Cuarón hace su propio “Salvar al soldado Ryan”, siguiendo siempre a Theo entre muertes, disparos, bombas, todo milimétricamente calculado y planificado. En ambos casos, y como sucede en los films de Spielberg, la ultra realidad es palpable y nos creemos todo lo que vemos en pantalla, hasta incluso lo sufrimos (esas gotas de sangre que se quedan empañadas en la lente de la cámara). Además de saber realizar travelling llegando a planos secuencia de manera magistral, Cuarón consigue encuadre deslumbrantes, como por ejemplo cuando Jasper, en el fondo un tanto desenfocado junto con Miriam y Kee, habla sobre el pasado de Theo, su hijo, su relación con Julían, mientras este queda en primer termino junto a la pared escuchando, utilizando la esquina para dividir el plano; también consigue un plano memorable en el momento en que Theo y Miriam están dentro de la escuela en ruinas frente a los cristales rotos hablando de lo que ha llegado a ser el mundo sin el ruido de los niños, mientras a la izquierda, a través de una rotura de la ventana vemos a Kee cantar una nana a su bebé, absolutamente magistral. También consigue momentos de tensión, como cuando empuja el coche hasta ponerlo en marcha perseguido por “los peces”, o cuando escapan por la puerta que está atorada mientras Syd les persigue. Y ese paseo a través de los soldados, o cómo un llanto puede acallar a la guerra, acompañado por una leve música, emocionante en todo su esplendor. Por no mencionar el momento del parto, tan real que me quede de piedra cuando lo vi, ¿cómo lo han hecho?¿la actriz estaba embarazada de verdad o qué? Y tantas y tantas cosas. Con todo lo dicho, espero enormemente que Cuarón reciba al menos nominación como director (además de como guionista adaptando la novela de P.D. James), al igual que deseo que nominen de igual manera a Emmanuel Lubezki por su demoledora fotografía, que nos muestra ese mundo desolado y gris. La Banda Sonora aparece en los momentos que debe aparecer, y el montaje es frenético. La dirección artística esta fabulosamente bien conseguida, y me recordó en cierto sentido a “Minority Report” por esos carteles publicitarios que van cambiando.

El reparto está encabezado por un soberbio Clive Owen como Theo, personaje al que le da una presencia y una evolución impresionantes, de pasar del más profundo pasotismo y apatía ante el mundo, hasta llegar a luchar por el ser humano, Owen tiene ese rostro duro, de piedra, con una mirada profunda, y que, siempre vestido con esa gabardina larga, nos recuerda a personajes a los que dieron vida Bogart o McQueen. Michael Caine está fabuloso, como de costumbre, en su creación del hippie y amigo de Theo, Jasper, antigua activista, ahora no es más que un traficante de marihuana que vive placidamente junto a su mujer en una casita del bosque, sensacional el chiste que cuenta sobre el inglés que se come a la cigüeña, impagable; Julian Moore es Julían, la activista y antigua compañera sentimental de Theo, jefa de “los peces”, que le pide un último favor al hombre con el que tuvo un hijo. Chiwetel Ejiofor es Luke, miembro de “los peces” que busca el alzamiento contra el gobierno y que ve en el futuro niño un arma para combatir. Claire-Hope Ashitey es Kee, la esperanza para la raza humana, quien en su vientre lleva al nuevo bebe. Mencionar la presencia de Peter Mullan como Syd.

La historia del film puede que algunos queden decepcionados, pues pueden ir buscando un film político con debate, este no lo es; como tampoco es un film de ciencia-ficción completamente, aunque desde ya considero film de culto. Es un viaje a través del infierno, con la esperanza como balsa donde amarrarse. Un viaje a través de un hombre que encuentra su esperanza perdida. Una película dura, desoladora, terrorífica, con un llanto de esperanza final que camina hacia el mañana. Una de las mejores películas del año. Imprescindible.
8/10

lunes, octubre 23, 2006

Los Borgia, de Antonio Hernández

1492. Rodrigo Borgia es nombrado Papa de Roma bajo el nombre del pontífice Alejandro VI. Desde ese momento luchará para formar una monarquía gobernada por él y sus hijos Cesar, Lucrecia, Juan y Jofré. Por supuesto tendrá enemigos, como la familia Sforza y miembros del clero, pero el poder de los Borgia es demasiado poderoso y su ambición no tiene límites.

Producción de 10 millones de € que ha financiado Antena 3 para contar la historia de una de las familias más conocidas (y sobre la que más se ha escrito y especulado) de la historia. La película intenta ser un reflejo exacto de lo que aconteció a la famosa familia valenciana afincada en Roma. Y digo intenta porque no lo consigue ni por asomo.
De acuerdo que el film está cuidado en vestuario, ambientación, etc, etc... pero, como ya pasará en el caso de “Alatriste”, el guión se descuida hasta tal punto que la historia va echando humo. Si en el film de Diaz Yanes el problema era que estaba lleno de elipsis y que parecía que faltaban escenas, en este caso el problema es querer contar tanto en tan poco tiempo (y eso que la película dura 150 min.). y es que la historia de los Borgá da para mucha película o para un flm que este mejor desarrollado. Se ve la ambición tanto en el Papa como en su hijo Cesar, además de los baños de sangre que realizaban para conseguir sus objetivos (aunque desgracidamente sangre hay poca); se ve como utilizan a la joven Lucrecia de moneda de cambio para conseguir alianzas, pero el resto de los personajes están muy desdibujado, del débil Jofré no sabemos más de él tras una cena y al admirado Juan lo matan pero nunca queda claro si lo mató el hermano (aunque se supone q si) o murió en una reyerta. También se ve los amoríos y aventuras que se traían entre sí Juan y Cesar con la mujer de su hermano Jofré, Sancha de Aragon, y se especula que el Papa y Cesar comparten lecho, y de camino realizan el incesto, con Lucrecia. En cierto sentido los Borgia fueron la primera familia mafiosa española importante de la historia, y no es extraño ver similitudes con “El Padrino”, pues Puzo se basó en dicha familia para realizar la obra de Corleone (el padre que quiere que su hijo llegue a ser alguien importante; ser cuatro hermanos, tres varones y una hembra; el festín de ambición, traición y poder etc..). Pero al contrario que la Obra Magna de Coppola, aquí los personajes están descuidados y son planos como una hoja de papel, por no mencionar las ridículas conversaciones que tienen los personajes (tan solo merecen la pena las del Papa si hubiera que destacar algunas). Aún así mencionar que Antena 3 ya ha anunciado que emitirá la versión integra, es decir los 240 minutos reales que dura el film (veremos a ver lo que nos dan y si mejora el actual montaje de cines).

Los actores están correctos, el siempre excepcional Luis Homar encarna a Rodrigo Borgia con cierta locura y con alguna pizca de infantilización (cuando anuncia a sus hijos que le han nombrado Papa); Sergio Peris-Mencheta esta más que correcto como Cesar Borgia (a veces pienso que este actor es primo lejano de Javier Bardem por el parecido físico), el actor está prepotente y en todo momento muestra su ambición; María Valverde da cierta dulzura a Lucrecia Borgia, único miembro que está en contra de lo que hace su padre y hermano. El resto de los actores están para rellenar, Antonio Dechent (el actor españo, que más trabaja en cine, también estaba en "Alatriste") es el amigo y hombre de confianza de Cesar; Paz Vega pasaba por ahí, Eloy Azorín se va y ni recordamos que se ha ido, Ángela Molina parece más una criada que la madre de la familia. El resto del reparto destacar a Eusebio Poncela, Roberto Enriquez, Roberto Álvarez como el consejero Buckard, y a los televisivos Miguel Ángel Muñoz y Diego Martín. Se dice que también trabajan Emilio Gutierrez Caba y Monica Crz pero en el montaje de cine yo no los vi. Algo que achaco, y no se por qué pasa, es la manera de susurrar de todos los actores. Ya pasó con algunos en “Alatriste” y ahora pasa aquí. ¿Es que cuando se hace una superproducción se tiene que susurrar? No lo sabía.

Dirige el director Antonio Hernández, que solo porque hizo la sobrevalorada “En la ciudad sin límites” ya lo consideran un notable director. Es correcto. Aquí parece que abundaban los medios y el hombre no para de mover la cámara ni cuando hay una conversación (véase la que mantienen Peris-Mencheta y Poncela en el último tercio del film). Cierto es que consigue momentos bastante remarcables como el momento en el campamento, en que la cámara se va acercando al la oscuridad del bosque y se retrasa para ver empezar a caer a los soldados; o cuando Cesar coge su nueva espada encargada por su padre y empieza a hacer movimientos con ella a la par que vemos caer a hombres que mata. El resto correcto, con algunos buenos encuadres, incluso el buen hombre se guarda un papel en la película, del cual mejor no hablar. Le ayudan la excelente ambientación, que llega a ser algo repetitiva, quizás sea porque tan solo tenían cuatro escenarios y los iban cambiando según la secuencia. La música llega a ser siempre la misma y la utilizan de igual manera durante todo el metraje, aunque es muy bonita y tal, no aporta anda a la historia ni ayuda a las imágenes.

En conclusión, segunda superproducción española (en coproduccion con Italia) del año, muy bien cuidada, pero con un guión un tanto descuidado y con fallos en su rigurosidad histórica (se dice que el Papa estaba tan obeso cuando murió que no pudieron cerrar la caja que portaba su cadáver) que demuestra que en España aun nos queda camino que recorrer si queremos llegar a las grandes producciones que se realizan (aunque sea para televisión). Me quedo con “Alatriste” de lejos. A espera de ver la versión integra.
3,5/10

domingo, octubre 22, 2006

BSO de la semana: James Horner´s Week

Puesto que la semana anterior no colgué ninguna Banda Sonora, he decidido realizar un especial sobre un autor irregular, que es capaz de regalarnos joyas musicales (An American Tale; Aliens; Willow; Glory; Titanic) como de caer en el aburrimiento y en el autoplagio como en dos bandas sonoras que aquí pongo.
Legends Of Falls: Magnifica Banda Sonora para el film de Zwick, con el que ya trabajó en la notable “Glory”. Horner realiza un bello tema central sobre el que gira toda la composición, con utilización del piano a solas o la gran orquestación con predominio del violín. En el film hace que los momentos sean grandiosos, tal es el caso de el regreso de Tristan, o para resaltar los magníficos paisajes del film. En los momentos trágicos sabe dar intensidad, tal es el caso de la guerra, o la furia de Tristan. Soberbia Banda Sonora que engrandece el film y consigue cuotas inolvidables tanto en lo musical como en lo visual.
5/5
Braveheart: Para su segunda colaboración con Mel Gibson tras “El hombre sin rostro”, Horner realizo la que es su mejor Banda Sonora hasta la fecha. Una bella composición de corte irlandes en donde predominan inevitablemente las gaitas y los violines. Momentos como el inolvidable inicio con las montañas de escocia, William Wallace de niño contemplando a los gaiteros homenajear a los caídos, la boda entre Wallace y Murron, y el tramo final son de un lirismo absolutamente magistral; mientras que en las batallas es el uso de los tambores lo que da emoción. Sin duda una gran composición épica cuyo tema principal es de sobra conocido por los amantes del cine.
5/5

A Beautiful Mind: Aquí nos metemos en lo que es el peor Horner, sin ideas y que se plagia a si mismo. Para la película de Howard (para el que ha compuesto entre otras Willow; Apolo XIII, o The Missing) que trata la biografía del matemático John Nash Horner utilizó el pino de la misma manera que lo utilizará en “Bicentennial Man”, salvo que aquí mete una voz de mujer al fondo. La película resulta una variación de temas que Horner ya había compuesto para otros films dramáticos, como la anterior mencionada o incluso de la notable “Casper”. Por resaltar algún momento citar el momento en que la mujer de Nash vuelve junto a él y le pone la mano en el pecho. Mencionar que siguiendo su estela a lo "Titanic" el disco contiene una canción final muy parecida a la de "Bicentennial man".
2,5/5
Troy: Si en la anterior Horner plagiaba sus composiciones para films dramáticos, en esta ocasión hace lo propio con los films épicos. En primera estancia debió ser Gabriel Yared quien compusiera la BSO (que lo hizo y es muy superior a la compuesta por Horner), pero desacuerdos con el director, Wolfgang Petersen, y la productora que buscaba algo más comercial causaron la expulsión del compositor y la llamada urgente a Horner que tuvo un mes para la realización de la presente BSO. Horner coge en gran mayoría temas de “Enemy at the Gates” y un poco de coros a lo “Gladiator” de Zimmer, que tuvo tanto éxito, para realizar una banda sonora vacía, aburrida y que demuestra las horas bajas que está pasando el autor, que de nuevo vuelve a colar una canción final. Por mencionar algo positivo citaré el tema de Aquiles que tiene energía, lastima que lo use tan poco y no le diera tiempo a desarrollarlo más.
1,5/5
Y esto es todo por ahora. Este año Horner ha compuesto tres Bandas Sonoras para films esperados como son “All the King´s Men” de Steve Zaillian, para el que ya trabajó en “Searching Bobby Ficher”; “Apocalipto”, su tercera colaboración para Mel Gibson; y “The Good Shepherd” de Robert DeNiro. Esperemos que se acabe su mala racha y nos deleite con buenas composiciones a la altura de sus mejores obras. Desde aquí le deseo mucha suerte.

viernes, octubre 20, 2006

La Dalia Negra, de Brian De Palma

El cuerpo desnudo de una chica es encontrado en un solar de los Ángeles. La investigación recae en los detectives Lee Blanchart y Bucky Bleinchert, quienes se obsesionaran con el caso. Durante la investigación Bleinchert comenzara a mantener una aventura con la misteriosa Madeleine Linscott, sospechosa en el caso, además de sentirse atraído por la mujer de su compañero, la hermosa Kay Lake.

En Enero de 1947 se encontró en un solar de los Ángeles el cuerpo de la joven Elizabeth Short, una hermosa aspirante a actriz que sería llamada posteriormente como “La Dalia Negra” en referencia a una película de Alan Ladd, “La Dalia Azul”. La joven apareció desnuda, partida por la mitad y con una sonrisa de oreja a oreja conocida como la sonrisa del payaso. Su caso es uno de los que más ha dado que hablar en Hollywood y que aún está sin resolver.
El director Brian De Palma se interesó por el proyecto hará unos años, cuando leyó la novela de James Ellroy, autor responsable de otras novelas que mostraban los entresijos de Hollywood y la policía de Los Ángeles como “L.A. Confidential”.
El film le viene como anillo al dedo al director de “Scarface”. Una historia turbia, oscura, y con cierto erotismo. El film narra la amistad entre Blanchart y Bleinchert a partir de un combate de boxeo en el que se enfrentan, desde entonces serán conocidos como el Sr. Hielo y el Sr. Fuego. Mientras vigilan una casa de prostitutas y comienzan un tiroteo es descubierto el cuerpo de la joven Elizabeth Short. Blanchart se obsesionará con el caso de la chica hasta tal punto de dejar a su chica y aislarse en una habitación empapelada con recortes de la Dalia. Por su parte Bleinchert seguira la pista de una amiga de Short que lo llevará hasta Madeleine Linscott, hija de un multimillonario de Hollywood. Mientras tanto Kay Lake, la chica de Blanchart está asustada porque pronto saldrá de la cárcel Bobby Dewit, quien fue encarcelado por Blanchart.
De Palma vuelva a hacer uso de su virtuosismo visual, con una magnifica composición de planos y secuencias. Con predominancia por los encuadres donde se ve la profundidad de campo, mientras a la vez recoge un primer plano, con lo cual nos da información. Hay muchas características del cine de De Palma en esta película. En primer lugar, el cine negro que ya fue tratado por el director en “Los Intocables”, “Scarface”, y "Atrapado por su pasado" aquí vuelve a tratarlo con la historia de estos dos policías encargados del caso, y con elementos característicos del género negro como el humo de los cigarrillos, los locales nocturnos, los polis duros, y la habitual voz en off del protagonista; en segundo lugar el juego con la mujer como ya hiciera en títulos como “Doble Cuerpo” o “Vestida para Matar”, en esta ocasión la mujer fatal estaría representada por tres chicas de manera distinta, Madeleine es la misteriosa y peligrosa, va siempre vestida de negro y colores oscuros, mientras Kay es dulce e inocente, va vestida de colores claros, la tercera chica del film es Elizabeth Short, cuyo fantasma rodea e influye en todos los protagonistas; en tercer lugar, la violencia y la sangre (frecuente en todos los títulos del director) que aparece en pantalla, pocas veces pero cuando aparece nunca es gratuita; por último mencionar el vouyerismo con la utilización de escenas a través de ventanas que recuerdan a "Doble Cuerpo" y la presencia del lesbianismo como ya pasara en "Femme Fatale". Como ya he mencionado De Palma sigue teniendo su buen pulso a la hora de llevar a cabo la historia, y no hay mejor ejemplo de ello que la magnifica secuencia en las escaleras, todo un portento en planificación y montaje, y con el perfecto uso de la cámara lenta, en donde se ven varios guiños a films del autor. La secuencia es en su conjunto un poquito de “Los Intocables”, con unas gotas de “Vestida para matar”, con la tensión de “Impacto” y con el toque final a lo “Scarface”. Tan solo eché de menos algún plano secuencia made in De Palma, que comienza a hacerlo cuando se descubre el cuerpo a lo lejos y empalmando con el movimiento de un coche, pero por desgracia se queda a mitad de camino.
En contrapunto a la magnifica dirección, nos encontramos con el guión de John Friedman, el cual creo que debería haberse planteado mejor en su primer tercio. En lugar de empezar el film con un flashback y con el respectivo combate de boxeo, que puede llevar a equívocos pues el boxeo no vuelve a aparecer de forma física salvo cuando los agentes se la tienen que ver con los maleantes, debería haber empezado con los dos policías, ya amigos metidos en un caso y su introducción en el caso de la Dalia. Además la relación entre los dos agentes es más de compañerismo que de amistad, su nexo de unión es Kay (magnifica la secuencia en que están en el cine y la chica se agarra a los dos). El montaje está compuesto en su mayoría por cortinillas (como se nota que De Palma estudió con Lucas) y encadenados. El ritmo está bien llevado en su mayoría, aunque le cueste entrar en materia al film, y sus 40 minutos finales son muy buenos, de los mejor de la cinta, si bien se le puede achacar que el final es un tanto precipitado. La ambientación está tremendamente bien cuidada, pues el encargado de los decorados es Dante Ferretti, habitual en el cine de Scorsese y la fotografía corre a cargo de Vilmos Zsigmond, que ya trabajó con De Palma en “La Hoguera de las Vanidades”. La música de Mark Isham es perfecta, con corte de cine negro y con un toque similar a “Chinatown” o “L.A. Confidential”.
El reparto esta correcto en su conjunto. Josh Hartnett como el duro Bucky Bleichert, Aaron Eckhart como el taciturno y obsesionado Lee Blanchard; la hermosa Scarlett Johansson como la rubia Kay Lake, en la mejor tradición del género y recordando a Veronica Lake como ya hiciera Kim Basinger hace unos años; Hilary Swank como la morena Madeleine Linscott, misteriosa y peligrosa, prototipo de la mujer fatal que recuerda levemente a Rita Hayworth. Mención aparte merecen Fiona Shaw como la trastornada madre de Madeleine, el cual borda con cierto histrionismo; y Mia Kirshner como la desafortunada Elizabeth Short, la cual siempre aparece en los rollos de película en Blanco y Negro que investiga la policía y mostrando sus grandes dotes interpretativas.
Buena película de De Palma, que sin ser una de sus mejores obras vuelve a demostrar su buen pulso narrativo y estetico. Lastima que el guión no este a la altura y no llegue a mejores cuotas como “Mullholand Falls” o “L.A. Confidential”.
6/10

miércoles, octubre 18, 2006

El Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro

1944. La Guerra Civil ha terminado, sin embargo un grupo de rebeldes sigue luchando escondidos entre los bosques. Ofelia es una niña que se traslada con su madre a vivir con el capitán Vidal, líder del ejercito nacional. Caminando por el bosque se encontrará un hada que la llevará frente a un Fauno, el cual le dirá que es la princesa perdida que llevan tiempo esperando.

El responsable de títulos de corte fantástico, como “Cronos” o “Hellboy”, vuelve a situar una historia con toque fantástico en el periodo de la Guerra Civil española como ya hiciera en “El Espinazo del Diablo”. Como en aquel film, la historia gira en torno a un niño (en este caso una niña), que ve cosas mientras el resto de las personas no le hace caso.
El film es una especie de “Alicia en el País de las Maravillas” oscuro y siniestro. La protagonista, Ofelia, se ve sumergida en un laberinto por el que debe cruzar varias pruebas, a cada cual más arriesgada. Tan solo tendrá la ayuda del Fauno, que le irá dando pistas, y de las hadas que la acompañan.
Pero más terrorífico que el Laberinto es la realidad que rodea a Ofelia. La sombra de la guerra es muy alargada y eso se nota en los criados, sobre todo en Mercedes, quien ayuda a escondidas a los rebeldes que se esconden. Además su madre está muy enferma debido a su embarazo, espera un hijo del Capitán Vidal, el cual manda sobre todas las personas que viven en la casa.

Del Toro sabe sacarle partido al juego entre realidad y fantasía con tramos muy bien conseguidos (la llegada y posterior entrada al árbol). Con una estética cuidadísima y el estilo visual característico del director, el film no decae en ningún momento. Cierto es que tiene ciertos fallos y que la película no llega a ser la Obra Maestra que muchos quieren demostrar. La película es fantasía, si, pero no tanto como uno espera, es decir que nadie espere ver una película completamente fantástica. Se puede decir que es una película sobre la Guerra Civil y las heridas que dejó con toques fantásticos. Aunque sea sobre la Guerra Civil, no deja de ser otra más sobre dicho periodo, pues no inventa nada ni nos cuenta nada nuevo que no sepamos. Los personajes nacionales son malos malísimos con Vidal al frente (portentoso Sergi Lopez) y los rebeldes eran los buenos. Pero la película no trata de ser un lección de historia ni mucho menos, tan solo lo usa como telón de fondo para contarnos la historia de Ofelia y su particular cuento.
El director sabe sacar partido al elaborado diseño de producción (las puertas con el fauno en el dintel, o la cama; el árbol que me recordó vanamente al de Sleepy Hollow, no obstante considero que Del Toro tiene una imaginería propia como la de Burton, y cuenta un cuento) unos solventes efectos visuales, la creación de todo tipo de criaturas inventadas por el director (en especial el Fauno y el hombre pálido), la fotografía un tanto irreal lo que da un ambiente más de cuento y una buena utilización de la música. Sin embargo no me gustó el abuso que hace del montaje a través de cortinilla utilizando los árboles, eso estaría fenomenal si tan solo lo usará cuando la niña se adentra por primera vez en el bosque, pero no siempre que cualquier personaje entre.

El reparto, bien dirigido, está formado por Sergi Lopez soberbio como el capitán Vidal, siempre serio y mandatario, marcado por la sombra de su padre y que ve en su futuro hijo el prevalecer de su apellido; Maribel Verdú está muy bien como Mercedes, criada de la casa, único apoyo de Ofelia, que ayuda a los rebeldes; Alex Angulo correcto como el doctor, un bueno hombre que quiere hacer lo correcto; Ariadna Gil está monótona en su papel de cansada Carmen, madre de Ofelia y nueva esposa del capitán; especial atención a la joven Ivana Vaquero como Ofelia, difícil papel al que la actriz borda. Mencionar a Doug Jones como el Fauno, el cual parece maquillado magistralmente en todo momento, y la breve intervención de Federico Luppi.
Notable film con atmósfera de cuento, perfectamente tratado y que es un buen complemento con la anterior película de Del Toro ambientada en la Guerra Civil española.
7/10

martes, octubre 17, 2006

Gilda, de Charles Vidor

Johnny Farrell es un jugador que sobrevive por las calles de Buenos Aires gracias a su buena suerte. Un día se tropezara con un hombre que le indicará un lugar en donde se juega de manera clandestina. Pronto descubrirá que dicho hombre, Ballin Munson, es el dueño del club al que ha ido y comenzará con él una estrecha amistad, hasta que Munson vuelva de un viaje acompañado por una extraordinaria mujer que cambiara la vida para los dos hombres, Gilda.

Sensacional película que dio la vuelta al mundo debido a la imagen de Rita Hayworth como la explosiva Gilda, incluyendo que en varios países la censuraron debido a la mítica escena en que se quita el guante mientras canta. “No hubo ninguna mujer como Gilda” rezaban los carteles del film en los años 40, y así era. Una mujer fuerte, con carácter, mujer fatal que manipulaba a los hombres a su merced, aunque en el fondo se sienta de verdad enamorada de un solo hombre en su vida, un hombre que le hizo daño en el pasado y que el destino ha querido volverlo a poner en su camino, Johnny Farrell.
La relación Odio-Amor entre Gilda y Farrell se nota desde el primer momento en que ambos se cruzan en la pantalla (esa primera aparición de Gilda alzando la cabeza con la melena suelta es de las imborrables). Aunque Munson no sepa nada del pasado de ambos (pues ambos volvieron a nacer el día que lo conocieron), notará entre ellos un sentimiento de odio y cierta complicidad que viene de bastante lejos. Como bien dice el refrán del amor al odio hay un paso, al igual que de ese mismo odio de nuevo al amor hay otro, y es que tanto Gilda como Johnny no pueden vivir el uno sin el otro, son el Ying y el Yang, el blanco y el negro, la existencia del uno depende de la del otro. Debido a una serie de circunstancias volverán a enamorarse y a vivir una historia de amor, en donde Johnny dominará y controlará a Gilda en todo momento impidiéndole campar a sus anchas y castigándola cuando sea necesario, como en la famosa escena en que le pega la bofetada (de nuevo metió mano la censura en determinados países).
El Destino es una de los temas más importantes en el film. Ballin Munson es la persona que salva a Johnny Farrell en la calle y le consigue el puesto de segundo en el club, pues ve en él a un hombre fuerte e inteligente; mientras que a la vez salva a Gilda de los clubs nocturnos en que canta y se casa con ella. Munson los volverá a unir, y verá en ellos a las dos personas más importantes de su vida (junto con su mejor amigo, el bastón), pero no se imagina que juntar a ambos puede resultar una bomba de relojería capaz de explotar en cualquier momento.
Al igual que la relación entra Farrell y Gilda es el motor de la historia, no es menos importante la relación que mantiene Munson con ambos. Munson y Farrell se tienen aprecio desde el primer momento, y no es de extrañar que el dueño del club de juego confíe en el jugador para llevar el negocio y ser su socio, aunque no le cuente todo lo que está pasando con determinadas personas (los alemanes), le confiará todo lo que tiene gran valor para él, incluida la seguridad de su nueva esposa, la mujer a la que más ha amado y en la que confía ciegamente.
Dicho esto he de decir que en la película se muestra magistralmente la relación a tres bandas, consiguiendo uno de los tríos más conseguidos de la historia del cine, Farrell-Munson-Gilda. Según algunos comentarios y estudiosos la relación entra Munson y Farrell podría ser mucho más que meramente de amistad, aunque yo no lo veo así.

Dirigida de manera notable por Charles Vidor, quien comienza con plano, ligeramente contrapicado, ascendente desde unos dados que ruedan hasta la imagen de Johnny Farrell que los ha lanzado, lo cual ya nos dice que vamos a presenciar algo que tiene que ver con el mundo del juego, bien como telón de fondo (el negocio que dirige Munson) o como tema de la película (la relación entra Gilda y Farrell no deja de tener su riesgo como en cualquier juego). Vidor maneja muy bien la cámara y consigue muy buenos planos y secuencias. Secundado perfectamente por el magnifico guión de Jo Eisinger que contiene diálogos muy acertados (algunos con doble sentido sensacionales) y bien llevados a la pantalla con aroma a buen cine negro. La utilización de la voz en off del personaje de Farrell es un acierto, pues narra lo que vemos en la pantalla, haciendo referencia alguna que otra vez al personaje de Gilda pero sin nunca destaparnos lo que paso en el pasado, por lo que no conocer la razón del odio entre ambos personajes al principio es muy enriquecedor para el espectador.
Por ponerle una pega diré que el final no me llegó a gustar demasiado, aunque supongo que en aquella época (tras la II Guerra Mundial) es lo que mejor convenía.

Protagonizada por Rita Hayworth como la inolvidable Gilda, con una presencia arrolladora desde el primer fotograma, brillando con luz propia en los números musicales, y consiguiendo uno de los mitos femeninos de la historia del cine; Glenn Ford como Johnny Farrel, al que dota con ese aire de dureza y picardía, con confianza en sí mismo, una de sus mejores interpretaciones. George Macready como Ballin Munson, el serio dirigente del club de juego en Buenos Aires, siempre acompañado por su bastón, su mejor amigo. Steven Geray como Tío Pío, uno de los mejores personajes secundarios del film, entrañable y bonachón, cae simpático desde primer momento y parece ser el guía de los protagonistas a los que da consejos.
Muy buena película por la cual no pasan los años y que contiene varias de las escenas más memorables de la Edad Dorada de Hollywood.
8,5/10

lunes, octubre 16, 2006

El Diablo viste de Prada, de David Frankel

Andy Sachs es una joven que acaba de terminar la carrera de periodismo y se traslada a Nueva York con la ilusión de trabajar para una buena y seria publicación. Pronto es destinada por el departamento de Recursos Humanos a hacer practicas en una famosa revista de moda dirigida por la respetada y temida Miranda Priestly.

Basada en la famosa novela que cosecho un gran éxito en las librerías (al menos en USA) de la autora Lauren Weisberger, la película es una comedia con el mundo de la moda y de las revistas que se dedican a publicar sobre ella como telón de fondo. La protagonista, Andy, es una joven con la ilusión de conseguir un buen trabajo como escritora en una revista prestigiosa y seria. Cuando la mandan a trabajar como asistente de Miranda Priestley, no sabrá quien es y pronto descubrirá su despotismo hacia las personas que trabajan para ella y el por qué le duran tan poco las secretarias.
De las cosas que más destaco del film es la idea de que la imagen en la sociedad actual es muy importante para una gran mayoría de gente. No hay más que ver la llegada de Andy a las oficinas y como todo el mundo la mira como un bicho raro por la sencilla razón de no vestir con ropa de marca. La joven confesará que no conoce nada sobre el mundo de la moda y que ella se pone la ropa con la que se siente cómoda, por lo que recibirá las duras críticas de su compañera y por supuesto de Miranda que ya mostrará su envenenado sentido del humor. Poco a poco, y pasando varias dificultades para satisfacer a su despiadada jefa, la joven irá ascendiendo, convirtiéndose en otra de las muchas chicas que le dan importancia al aspecto físico y distanciándose de sus amigos y novio.
Miranda Priestly es el “Diablo” del título. Mujer dominadora y prepotente, que gobierna a todo el personal de la revista que dirige. Controlará a Andy en todo momento, y la llamará en cuanto necesite cualquier cosa, por ínfima o imposible que sea (el nuevo libro de Harry Potter que aún no se ha publicado). Su relación con ella se estrechara poco a poco, y la joven se irá transformando en un pequeño destello de lo que la editora es, renunciando a su vida por hacerla feliz (como si vendiera su alma).
Los componentes de la revista son personas a merced de Miranda, encadenados a ella y obsesionados en todo momento con darle lo que exige. La compañera de Andy, Emily, es una chica sin fondo, solo preocupada con su aspecto exterior y con hacer feliz a la diablesa. Nigel es uno de los principales consejeros de Miranda, con quien lleva trabajando (o atado) media vida, y que espera recibir algún día una recompensa por sus servicios.

El film se desarrolla en Manhattan. No es de extrañar que para ello pusieran como director del film a David Frankel, responsable de varios episodios de la notable serie de televisión “Sexo en Nueva York”. Frankel dirige de forma correcta, aunque en ningún momento muestra brillantez. Es más, parece que estemos viendo un episodio gigante de la serie antes mencionada, pues casi todo el elenco es femenino, Andy es periodista (como Carrie Bradshaw), las reuniones de amigos se desarrollan en ambientes elegantes (restaurantes, pisos), y hay varias convenciones de moda y pintura. En el desfile de moda Frankel utiliza un estilo publicitario muy propio y que encaja con ese tramo.
Uno de las cosas que no me han entusiasmado por así decirlo es que, aunque me guste como refleja la relación entre Miranda y sus subordinados, no me llega a cuajar del todo la historia de Andy. Parece que estemos revisionando “Pretty Woman” (no hay más que ver el principio en los créditos con esos planos detalle de las mujeres vistiéndose como hacía Julia Roberts), con final feliz incluido en que todo el mundo resulta tener su lado bondadoso. Creo que hubiera quedado mejor con un poco dando un poco de más mala leche a algunos personajes al final.

La película está protagonizada por Anne Hathaway como Andy Sachs, actriz que pasó de las películas de consumo infantil (“Princesa por Sorpresa”) a films adultos (“Brockbeak Mountain”) y que aquí muestra su notable capacidad (y belleza) para la comedía adulta. La joven está secundada por el notable Stanley Tucci como Nigel; Tracie Thoms como Lilli; Emily Blunt como Emily; Adrian Grenier como el novio de Andy, Nate; y Simon Bake como Christian Thompson. Para el final dejo a la reina de la función, la magnifica Meryl Streep, quien aquí muestra la sutileza a la hora de realizar comedia mediante un personaje despótico, exigente y manipulador aunque con su destajo de humanidad, cada momento (que no son muchos) en que aparece llena la pantalla, simplemente sensacional.

Curioso film sobre el mundo de las revistas de moda, con una Meryl Streep inconmensurable, pero al que le falta más mala leche, y un poco de crítica despiadada.
4,5

viernes, octubre 13, 2006

Series: Band of Brothers

Basada en el Best-Seller de Stephen Ambrose, la mini-serie narra la historia de la Compañía Easy, un grupo norteamericano del regimiento 506 de paracaidistas que combatió en Europa durante la II Guerra Mundial, desde su entrenamiento hasta el final de la guerra. Basada en las entrevistas realizadas a los supervivientes así como en los recuerdos de los periodistas y las cartas de los soldados, "Hermanos de sangre" cuenta la experiencia de esos hombres de valor increíble. Realizada con una factura increible, y con escenas bélicas que recuerdan en gran parte a “Salvar al Soldado Ryan”, no en vano, la serie está producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, quien dirigió un capitulo. La magnifica Banda Sonora fue compuesta por el desaparecido Michael Kamen.
Una de las mejores series bélicas que jamás se han realizado.

miércoles, octubre 11, 2006

Volver, de Pedro Almodóvar

Raimunda y Soledad son hermanas que perdieron a sus padres en un incendio y van cada cierto tiempo a limpiar su tumba a su pueblo manchego. Tras la muerte de su tía Paula, se le aparecerá a Soledad el fantasma de su madre, quien viene a resolver un asunto pendiente.

Película coral sobre varias mujeres y los secretos que ocultan, pero que las siguen toda su vida. Cada protagonista del film tiene algo que esconder. Raimunda encuentra el cuerpo de su marido muerto a manos de su hija, que lo mató porque la quiso violar, y la convencerá de que lo ha matado ella, la cual esconderá el cadáver en un restaurante; Soledad esconde a su madre, que ha vuelto tras 3 años muerta, a los ojos de su hermana; Agustina, vecina del pueblo, sabe lo que ocurrió en el incendió realmente aunque no quiera aceptarlo. Entre ellas existe un vinculo, lo que no sabe una lo sabe la otra, y todo acaba por relacionarse. El regreso de la madre de Raimunda será un misterio que, cuando se de a conocer, veremos que tiene mucho que ver con lo que acaba de pasarles recientemente a Raimunda y su hija.

El título “Volver” no podría estar mejor escogido. En primer lugar porque todos los personajes vuelven la mirada al pasado, a esos fatídicos 3 años pasados que quieren pero no pueden olvidar. El principio de todo lo que les marcó ocurrió en ese momento: Raimunda y Soledad se quedaron sin padres, y la madre de Agustina desapareció misteriosamente.
En segundo lugar, porque vuelve la madre de Soledad y Raimunda y con ella volverá el fantasma del pasado, un pasado que marcó a Raimunda, y que dejó más sola de lo que ya estaba a Soledad, que no tiene más que a su hermana y su sobrina, pues su marido la dejó.
En tercer lugar, porque es el regreso de Almodóvar a su tierra de origen (La Mancha); porque vuelve a contar una historia íntegramente de mujeres; porque se reencuentra con Carmen Maura y con Penélope Cruz.

A pesar de no considerarme un fan de su cine hay que reconocer que el director es único a la hora de crear historias y hablar sobre los sentimientos. Almodóvar dirige magistralmente y nos cuenta una historia de la España negra, esa España de pueblos en donde lo que ocurría, allí se quedaba. Como bien le dice Agustina a Soledad “los trapos sucios los tenemos que lavar entre nosotras”. En el pueblo se notará una atmósfera gris en el ambiente, además de en el cuidadoso vestuario de sus gentes. Los detalles del pueblo (con especial cuidado en las casas y sus patios interiores) y el reflejo de sus gentes está mostrado formidablemente bien, desde el inicio del film, con todas las mujeres limpiando las tumbas (incluidas las suyas propias) y donde se saluda y se despiden con una cantidad de besos como ya no se dan, hasta el entierro de Paula en donde todo el pueblo está metido en la casa donde se le hace el velatorio (soberbio cuando entra Soledad y todas las vecinas se levantan para darle el pésame en un fabuloso plano cenital). Al regreso a la ciudad vuelven a predominar los colores vivos y la alegría (las vecinas de Cruz, las clientas de Dueñas), en la ciudad tienen la oportunidad de olvidarse de su pasado. El juego con la madre, o abuela fantasma (título que se barajó y cuyo cartel aparece en “La Mala Educación”) está muy conseguido, con toques de humor (cuando se hace pasar por rusa) y tristeza (cuando ve los pies de Raimunda o la escucha cantar) nivelados de manera difícilmente alcanzable.
Mencionar la feroz crítica que hace Almodóvar a los programas de confesiones y testimonios de televisión cuando Agustina va a uno de ellos en donde se ríen de ella llamándola loca y la obligan a decir cosas a cambio de un viaje a Boston para curarse el cáncer que le ha aparecido.
Las secuencias, los encuadres, todo esta medido y planificado con sumo cuidado. Almodóvar tiene especial cariño a los planos cenitales que usa en más de una ocasión (cuando Raimunda limpia los platos y posteriormente el cuchillo lleno de sangre; cuado limpia el suelo lleno de sangre del cadáver en una escena que me recordó a “Tú asesina que nosotras limpiamos la sangre”). La dirección artística vuelve a ser de primera en un film de Almodóvar, y la música corre a cargo del maestro Alberto Iglesias.

El reparto está compuesto por una estupenda Penélope Cruz en el papel de Raimunda, simplemente magistral su interpretación con momentos que alcanzan lo máximo (cuando está acostada junto a su marido; la visita a su hermana mientras le oculta a la madre); Carmen Maura es la madre, Irene, quien vuelve 3 años después de muerta para resolver una deuda. La veterana actriz borda el papel dándole comicidad y tristeza de igual forma; Lola Dueñas es Soledad, cuyo nombre no podría ser más correcto, vive sola y trabaja en su casa como peluquera, la aparición de su madre será un reencuentro consigo misma y con lo que más le importa; Blanca Portillo es Agustina, con su pelo rapado y su rostro impregnado de inocencia, cariño y melancolía compone uno de los papeles más difíciles e interesantes del film; Yohana Cobo es Paula, la hija de Raimunda, quien vive en sus carnes la obsesión de un hombre que no es quien ha pensado que era toda su vida, su primer plano en donde confiesa a su madre lo ocurrido es inolvidable. Mencionar la aparición de Chus Lampreave como la tía Paula, Yolanda Ramos como la presentadora de Televisión y de Antonio de la Torre (visto en la digna Azuloscurocasinegro) como el marido de Raimunda.

Notable película de nuestro director más internacional (con el permiso de Amenabar), que consigue una película tierna y divertda, que habla del pasado y la huella que deja. Sin llegar a los límites magistrales de “Hable con Ella” (su mejor película en mi opinión), el director nos regala otro clásico en su filmografía.

7,5/10

martes, octubre 10, 2006

El Aviador, de Martin Scorsese

Howard Hughes es un importante magnate del mundo del cine que rueda su ambicioso film bélico “Ángeles del Infierno”. Pronto se empezará a obsesionar más por el mundo de la aviación y se convertirá en un innovador que ofrecerá al mundo nuevos medios de transporte aéreos.

A través de varios años (desde el inicio de rodaje de “Ángeles del Infierno” hasta el despegue del gran avión “Hércules”), seremos testigos de la vida que llevó Hughes durante esos años.

Ante todo era un hombre que quería lo mejor y más grande, ambicioso, sin importarle tirar el dinero hasta conseguir su objetivo. Tal fue el caso del rodaje de “Ángeles del infierno”. Magnifico inicio para el film, pues vamos a asistir a la historia de un hombre que quiere dar lo mejor al mundo pero que vive en lo que podríamos llamar el infierno (Hollywood). El rodaje duró más de dos años y se convirtió en la película más cara jamás rodada, se dice que llegó a rodar el combate aéreo con 28 cámaras (al menos en el film le pide a Jack Warner dos más cuando ya tiene 26). Causa de esto fue la obsesión de Howard Hughes por mostrar en pantalla la velocidad de los aviones, su ambición era tan grande que quería controlar el mismísimo cielo, para lo cual contrata a un meteorólogo que le consiga nubes y así poder mostrar en pantalla un combate verdaderamente real. Y no queda ahí la cosa, sino que cuando se realizo la fiesta de fin de rodaje y tras haberse gastado una inmensa fortuna en realizar el film, al excéntrico multimillonario se le ocurre volver a rodar la película íntegramente de nuevo pero con sonido (pues en aquel año hizo su aparición la película que marcaría el principio del cine sonoro: “The Jazz Singer”). El éxito del film fue arrasador y Hughes seguria realizando películas como director (“The Outlaw”) o como productor (el conocido título “Scarface” de Howard Hawks)

Tras el estreno de “Ángeles del Infierno”, Hughes se centro sobre todo en su otra gran pasión: la aviación. Firmando contratos con diferentes compañías, se hizo dueño de la TWA (TransWorldAirlanes) y fue el principal rival de la compañía de aviación más importante, la PanAm, presidida por Juan Tripe. Con su característica ambición, Hughes prometió a la armada norteamericana un avión gigantesco para trasladar a tropas en plena 2ª Guerra Mundial, sin embargo la falta de dinero y el fin de la guerra hicieron que Hughes fuera a los tribunales acusado de no cumplir ese contrato y de tirar el dinero de los contribuyentes. Soberbio el final cuando muestra que ese avión existe, bajo el nombre de “Hércules” y demuestra al mundo su potencia y tamaño. Además de empresario también pilotaba los aviones que fabricaba, consiguiendo el record de velocidad y teniendo un grave accidente que provoco quemaduras en un 80% de su cuerpo (salvaje como se muestra dicho accidente en pantalla).

El film también nos muestra el lado más turbio de Hughes, su manía obsesivo compulsiva de mantener todo limpio e higiénico. Su obsesión por contraer cualquier enfermedad es tal que tan solo tomará leche embotellada, llevará su propia pastilla de jabón a todos lados, su desconfianza hacía las personas que lo miren fijamente, no tocar objetos tocados por otra persona antes (incluidos pomos de puertas) y no permitirá que nadie toque su comida. Dicha manía fue iniciada por su madre, la cual lo bañaba varias veces al día, y le enseño una palabra que el multimillonario no olvidaría en su vida: Cuarentena. Si en cualquier momento contrae algo de suciedad o se siente enfermo deberá aislarse del mundo y encerrarse en una habitación. Inolvidable su exilio del mundo en su sala de visionado privada, con las imágenes de la pantalla (las batallas aéreas impregnadas de color rojo) reflejándose en su cuerpo mientras sufre.

Como todo buen magnate y hombre de negocios siempre estaba rodeado de mujeres hermosas, las cuales fueron causa de que apareciera en la prensa. De entre todas, dos marcaron su vida. En primer lugar, Katherine Hepburn, su verdadero amor, la única mujer a la que le permitió cosas que a nadie en el mundo permitiría (sensacional cuando le ofrece beber de su botella de leche). Entre ambos existirá juego, respeto, y una gran relación que la obsesión de él por conseguir sus objetivos irán desquebrajándola, además de la influencia de la prensa (que nunca es buena). Sin embargo, y tras su ruptura, Hughes la seguirá amando hasta tal punto de impedir la publicación de unas fotos embarazosas en que aparece ella junto a Spencer Tracy. La otra mujer que estuvo junto a él, más en calidad de amiga y amante que como amor, fue Ava Gardner. Será la única mujer que se enfrente a él y le diga las cosas a la cara (incluso le devuelve las bofetadas que le da), pero también la que estará junto a él en los momentos más necesitados (cuando pasa el accidente).
Biopic acertado de la mano del gran Scorsese, que rueda de manera magistral la que es su segunda gran superproducción tras “Gangs of New York”. Sus planos están perfectamente medidos colocando la cámara en su lugar justo, con utilización en varios momentos de contrapicados (Hughes tras el estreno; Juan Tripe hablando con Hughes a través de la puerta en una de las mejores secuencias del film; el vuelo del Hércules), y en más de una ocasión de travellings elegantes y certeros. Su virtuosismo a la hora de dar agilidad a la narración, ayudado de la sabia mano de su habitual colaboradora, la montadora Thelma Schoonmaker, es apabullante (ejemplos de ello es el estreno de “Ángeles del Infierno” en donde Hughes estará cubierto y ensordecido por los focos de las cámaras; el rodaje de la escena aérea, simplemente magistral; el accidente de Hughes). Además se nota cierto toque de ambición y la megalomanía en la puesta de escena de Scorsese a la hora de llevar a cabo el film, lo que le viene muy bien a la historia de un hombre que en todo momento fue ambicioso. La fotografía es maravillosa, emulando el technicolor de los años 40 y 50. De lo menos acertado quizás sea la Banda Sonora a cargo de Howard Shore, que realiza un trabajo muy similar a “Ed Wood”, llegando incluso a plagiarse a si mismo, aunque luegon introducen temas de la época que encajan como un guante.

El film está protagonizado por Leonardo DiCaprio, en lo que es su segunda colaboración con Scorsese (la primera fue “Gangs of New York” y pronto llegará la tercera, “The Departed”), componiendo un magistral retrato de Howard Hughes, un personaje trágico, enfermo en determinados momentos, ambicioso y prepotente, pero que en el fondo es una buena persona que quiere lo mejor para su país, un hombre que teniendo todo y estando rodeado continuamente por su gente, en el fondo no tiene nada más que a sí mismo. La mejor interpretación de DiCaprio, en mi opinión junto a “¿A quién ama Gilbert Grape?” y “Atrápame si puedes”. Cate Blanchett sorprende y deja atonito al personal como Kate Hepburn, aunque fisicamente no se parezca, capta a la perfección los movimientos y la voz de la actriz hasta transformarse literalmente en ella. Kate Beckinsale da glamour y belleza a Ava Gardner. Magnifiacamente secundados por John C. Reilly que da vida al consejero y amigo de Howard Hughes, Noah Dietrich; Ian Holm es el meteorologo Fitz; Alan Alda el Senador Brewster; Alec Baldwin como el rival de Hughes, Juan Tripe; Jude Law en el breve papel de Errol Flyn (magnifico el momento en que se levanta en una sala de fiestas y empieza una pelea, muy propio del actor según cuentan); y Willem Dafoe como el fotógrafo Roland Sweet.

La película esta producida por DiCaprio, el cual le llevaba dando vueltas al proyecto desde hacía años, y Michael Mann, que fue uno de los primero en sonar como director quedando finalmente como productor. El guión corre a cargo de John Logan (Gladiator). Estuvo nominada a 10 Oscars, consiguiendo 5, entre los que estaban Mejor Secundaria (Blachett) y Mejor Fotografía, pero volviendo a perder el maestro Scorsese (¿Cuando le van a dar su merecido Oscar?).

Haciendo referencias a otras películas del estilo cito dos: “El último magnate” de Elia Kazan por mostrar los ambientes de Hollywood y la vida de un productor de cine (DeNiro) en la edad dorada de Hollywood; y “Tucker: un hombre y su sueño” de Francis Ford Coppola, por hablar también de un hombre que quiso dar al mundo un modo mejor de viajar en coche, incluso en el film aparece también el personaje de Howard Hughes.

Notable film sobre uno de los hombres que más importancia tuvo no solo en el cine, sino a la hora de innovar en la industria aérea. Una cuidada superproducción llevada a cabo con mano maestra por parte de Martin Scorsese.

8/10

lunes, octubre 09, 2006

El Señor de la Guerra, de Andrew Niccol

Yuri Orlov es un joven Ruso que se traslada a Estado Unidos con su familia haciéndose pasar por judío. Tras ser testigo de un tiroteo en un restaurante se planteara el ganarse la vida vendiendo armas, hasta tal punto de que le importe más que cualquier otra cosa en el mundo y convirtiéndose en uno de los mayores traficantes de armas.

Demoledora película sobre el mundo del trafico de armas a través de los ojos de uno de los más importantes traficantes del mundo.

El film comienza mostrándonos un océano de balas hasta que poco a poco nos vamos acercando a un hombre que nos da la espalda, se vuelve y nos dice que en el mundo existe un arma por cada doce personas, lo cual ya es alarmante. Este hombre es Yuri Orlov, el cual nos irá relatando su ascensión en el mundo de las armas. Seremos testigos de cómo el joven Orlov, ruso que se exilia a USA haciéndose pasar por judío, ve en las armas una forma de ganar dinero rápido. Con ayuda de su hermano, visitará ferias de armamento, comenzará a vender a países del extranjero y a ser reconocido. Pronto se casará con la mujer de sus sueños, a la cual engañara (como bien dice el personaje “Ya que las relaciones se rompen por engaños ¿Por qué no pueden empezarlas también así?) ocultándole sus verdaderos negocios.

Como en todo negocio, Orlov tendrá competencia, la cual encontrara en el personaje de Simeon Weisz, el cual le comenta que siempre hay que tomar partido en una guerra, y hay que saber con quién se hacen los negocios. Además de tener al agente Valantine tras sus pasos en cada momento.

El principio del film es simplemente impactante y aterrador. Un plano secuencia desde la fabricación de una bala hasta el destino mortal de dicha bala. Seremos testigos de cómo pasa por una maquina de fabricación, hasta una caja llena de balas, pasando por Moscú y acabando en África en donde servirá para las guerrillas, y en donde el viaje de dicha bala acabara en el cráneo de un niño. Ese plano secuencia que llega a durar dos minutos (lo que son los títulos de crédito) no es sino un resumen del viaje al que vamos a asistir en la vida de Yuri Orlov. Al principio, el joven Yuri venderá a matones de poca monta, pero poco a poco y visitando paises extranjeros verá la posibilidad de vender a gran escala (tremendo el momento en que un guerrilero dispara ante sus ojos y la imagen se relentiza hasta que el sonido del repetidor se vuelve el de una maquina registradora). Y es que para Orlov, la guerra no es sino un negocio, algo con lo que enriquecerse. Para él la quiebra sería la paz, y eso es inadmisible en su mundo. Cuando la Unión Sovietica caiga será su oportunidad de aumentar su imperio del mal. Uno de sus más importantes compradores es un líder de Africa, él cual lo bautizará como “El señor de la guerra”, pues aunque los bandos se peleen en palabras, son las armas las que traen la destrucción, el horror, la guerra en su totalidad.

Sin embargo, su hermano, Vitaly, su brazo derecho, no lo ve de la misma manera. Adicto a las drogas por un negocio en el que se les pago con dicha mercancía, Yuri tendrá que cuidar de él y hospitalizarle en un centro de rehabilitación (aunque cuando salga siga consumiendo). Vitaly ve que son los causantes de tantas muertes (siendo incluso testigos de un brutal fusilamiento contra niños), pero su amor por su hermano es tan grande que estará a su lado hasta el final.

Una de las principales reglas del traficante de armas es: “Nunca seas alcanzado por tu propia mercancía”, y eso lo sabe muy bien Yuri Orlov. Pero en más de una ocasión vera como dicha mercancía le arrebatará a sus seres queridos (su mujer lo deja en el momento en que descubre su arsenal; su hermano muere ante sus ojos con una de las armas que acaba de vender; sus padres lo repudian). Una regla no establecida es “No dispares tu propia mercancía”, y eso parece que Yuri no lo sabe hasta que su mayor comprador de África le ponga un arma entre sus manos y apriete el gatillo para liquidar a Simon Weisz. En tal caso se podría entender que Yuri pierde su alma, pues para él no es más importante su familia que las armas.

El agente Valantine, con ayuda de Ava, la mujer de Orlov, detendrá a Yuri y lo llevará a la justicia. Pero, como en todos los grandes negocios ocurre, siempre hay alguien detrás. Y aquí viene lo más terrorífico, sin gente como Yuri, la guerra no existiría, y muchos poderosos perderían millones, así que les conviene que esté en la calle y siga realizando tan horribles negocios. Porque la guerra no es más que un negocio bañado de sangre.

El director Andrew Niccol escribe y dirige este valiente film que denuncia el terrible negocio del trafico de armas, con una agilidad y puesta en escena notables (véase la primera visita de Yuri y Vitaly a países pobres o el momento en que Yuri habla con Weisz cuando este ya esta muerto con la señal de la bala en su cabeza). Tras la decepcionante, aunque interesante en su planteamiento “Simone”, Niccol vuelve a la fuerza narrativa de títulos imprescindibles como “Gattaca”, su debut cinematográfico. El film tiene un ritmo ágil y no decae, aunque quizás en la segunda visita a África parece que se repentice la historia. Niccol mete momentos de humor negro, como cuando el líder africano mata a uno de sus hombres y Yuri le dice que ahora deberá comprar el arma por haberla usado, o la obsesión del hijo del mandatario en conseguir la ametralladora de Rambo.

El reparto está encabezado por Nicolas Cage que da vida a Yuri Orlov de manera correcta, en algunos momentos se excede en histrionismo (como cuando hace de vendedor ambulante tras descender el avión en África); Bridget Moynahan es Ava Fontaine, amor de Orlov, actriz y pintora frustrada, que desconoce los turbios negocios de su marido; Jared Leto está fabuloso como el hermano drogadicto de Yuri, Vitaly; Ian Holm siempre es solvente y aquí da vida al traficante Simeon Weisz; Ethan Hawke (que ya trabajo con Niccol en “Gattaca”) es el agente Valantine, breve papel al que el actor le sabe sacar su jugo.

En cierto sentido esta película se podría considerar un “El Precio del Poder” en versión armamentística, pues ambas hablan del ascenso de un hombre mediante negocios ilegales.

En definitiva, buena película de Niccol que crítica duramente el contrabando de armas y que es aterrador ver como personas con alto control mundial lo permiten, e incluso lo obligan.

7/10

domingo, octubre 08, 2006

BSO de la semana: Last of the Mohicans

The Last of the Mohicans de Trevor Jones y Randy Edelman: Normalmente el cine de Michael Mann tiene una Banda Sonora de canciones recopilatorias que encajan perfectamente con las imagenes (tal es el caso de la reciente "Miami Vice"), sin embargo para el film épico-historico de 1992 contó con la colaboración de Edelman y Jones que compusieron unas de las Banadas Sonoras más memorables de los últimos años, apenas hay alguien que no conozca el famoso tema principal. Con gran predominio del violin y las trompetas para los temas que muestran los enormes paisajes, o la bella escena de amor entre Day-Lewis y Stone donde el violín es protagonista. Para los temas de acción usan instrumentos de percusión para dar más emoción. Memorable el tramo final del film, practicamente mudo en que el tema romantico de violín se usa con fuerza para narrar lo que ocurre en pantalla (memorable cuando muere Huncas y cae tras él la hermana de Cora).
Una muy buena Banda Sonora épica.
5/5