frikigalactico

domingo, diciembre 31, 2006

¡¡¡¡ Adiós 2006 !!!!

Se acaba el año y voy a hacer un pequeño repaso a lo que ha dado este 2006 (de camino me sirve para colgar algunos de los mejores carteles del año). Aviso que no están todas las que son, pero si son todas las que están.

Calidad

El año comenzó con las películas con visión para los Oscars. De estas las más reivindicativas fueron la triunfadora, y sobrevalorada,“Crash”, la sentimental y hermosa “Brokeback Mountain”, el notable film periodístico de Clooney “Good Night and Good Luck”, y la sensacional película de Steve Spielberg sobre la violencia, “Munich”.

Sin embargo, hubo otros film que pasaron desapercibidos por la cartelera y que son ejemplos de buen cine. El caso de “Jarhead”, película bélica de Sam Mendes, “The Squid and the Whale” o “Heights”, son muestras de ello.
El cine policíaco ha vuelto de forma renovada. Spike Lee nos deleitó con un thriller inteligente lleno de rostros conocidos, “Inside Man”. Mientras, Scorsese consiguió encandilar a crítica y público con su “The Departed” (aunque yo sigo prefiriendo “Infernal Affairs”).
De México llegaron tres directores que pusieron el nivel cinematográfico muy alto, regalándonos tres films memorables. Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón. Cada uno de ellos realizó una película en que la época y el lugar eran muy importantes, dotando a la historia del habitual estilo característico de cada uno de ellos. Así pues, Del Toro viajó hasta la Posguerra civil española para contarnos un cuento oscuro en “El Laberinto del Fauno”; Iñárritu utilizaba Marruecos, Japón y México para dar un discurso moral sobre la dificultad de comunicación entre las personas, con su habitual montaje alterno característico, cerrando así su trilogía del dolor. El título del film, “Babel”. Cuarón nos mostraba un Londres futurista postapocalíptico donde las mujeres no pueden tener hijos en su magnifica película, que el tiempo se encargará de poner en su sitio, “Children of Men”.


Los Biopics han estado presentes durante todo el año. “Capote” con el oscarizado Philip Seymour Hoffman; “Beyond the Sea” con Kevin Spacey; “Copying Beethoven” con Ed Harris; y “The Queen” con Helen Mirren como seria candidata a llevarse la estatuilla.

El 11S ha sido representado por dos film muy diferentes. “United 93” de Paul Greengrass nos narraba los hecho que ocurrieron en el avión que no alcanzó su destino, mientras “World Trade Center” de Oliver Stone se centra en los policías que quedaron atrapados bajo las ruinas de los edificios.

Blockbusters

Como casi todos los años, el mes de Mayo es sinónimo de comienzo de etapa veraniega, y de cine palomitero. En Abril llegó a nuestras pantallas la notable “V de Vendetta”, que marcó el inicio de las grandes superproducciones. La siguieron “M:I-III”, tercera parte de las aventuras del agente Hunt, por la que Tom Cruise fue expulsado de la Paramount (no solo porque la película no consiguió recaudar los esperado en Usa, sino por las ridículas intervenciones del actor en programas de TV).
DaVinci Code” fue maltratada en Cannes y posteriormente por toda la crítica, pero eso no fue inconveniente para que consiguiera arrasar en todo el mundo.
Pero si había un éxito garantizado, ese era el regreso de Jack Sparrow a la gran pantalla. “Pirates of the Caribbean: Dead Man´s Chest” consiguió recaudar en todo el mundo más de 1000 millones de $.
Inesperado fue el éxito de “Borat”, personaje creado por Sacha Baron Cohen que ha conseguido convertirse en un fenómeno social (para bien o para mal).

El cine de animación sigue estando en forma, y este año ha habido muchos ejemplos para demostrarlo. “Ice Age 2”, “Cars”, “Monster House”, “Ratónpolis”, “Ant Bully”, “Open Season”, o “La increible historia de Caperucita Roja” dan prueba de ello.
Las secuelas también siguen estando presentes. No solo Ethan Hunt ni Jack Sparrow regresaban a las pantallas. Sino también Lobezno y compañía en “X-Men: The Last Stand”, dirigida por Brett Rattner, en sustitución de Bryan Singer, que se encargó de recuperar para la pantalla grande un personaje tan querido como es Superman en la película “Superman Returns”, con Brandon Routh sustituyendo al desaparecido Christopher Reeve. James Bond también volvió con el rostro de Daniel Craig, quien calló a aquellos que lo criticaron cuando se dio a conocer su presencia como nuevo agente 007, consiguiendo realizar un film de acción notable, y una de las mejores películas de la Saga Bond, “Casino Royale”.


Fracasos


Hubo actores que intentaron, pero no consiguieron, volver a saborear el éxito de antaño, y realizaron películas fallidas. Tal es el caso de Sharon Stone en “Basic Instinct 2”, Harrison Ford con “Firewall”, Kevin Costner en “The Guardian”, y Russel Crowe, bajo las ordenes de Ridley Scott, se dieron el batacazo del año (a pesar de prometer otra cosa con el título) con “A Good Year”.

Directores que no lograron triunfar, quedando por debajo de las expectativas. M. Night Shyamalan contó el cuento de “Lady in the Water”, pero al parecer la gente no lo entendió muy bien, y mucho menos su interpretación en el film. Michael Mann llevaba al cine la televisiva serie “Miami Vice”, consiguiendo un producto visual elegante pero sin alma propia. Brian DePalma se fue a los años 30 para intentar esclarecer el crimen de “The Black Dahlia”, pero su intento quedó a medias, al igual que el plano-secuencia del film.
Las superproducciones también se estrellaron, o mejor dicho se hundieron. Wolfgand Petersen no pudo impedir el naufragio de “Poseidon”, realizando un truño de proporciones épicas. Nada tiene que envidiarle la última superproducción fantástica, “Eragon” (secuela oculta de “Dragones y Mazmorras”) que se ha desplomado en la taquilla.


España

El cine español se ha mantenido a flote. A principios de año llegaba “Volver”, notable film de Almodóvar con un elenco de actrices en estado de gracia. También ha habido películas interesantes y de calidad cómo “Azuloscurocasinegro”, ópera prima de Daniel Sánchez Arévalo, “Ficción” de Cesc Gay, o “Un Franco, catorce pesetas” de Carlos Iglesias. El cine español se ha metido también ha hacer superproducciones que convencieron en mayor o menor medida, pero que en taquilla consiguieron dar sus frutos. Tal es el caso de “Alatriste” de Agustín Díaz Yanes , “Los Borgía” de Antonio Hernandez, y la anteriormente citada “El Laberinto del Fauno” de Guillermo del Toro. España tuvo participación también en la adaptación de “El Perfume”.
Bigas Luna nos presento su nueva creación femenina en “Yo soy la Juani” descubriéndonos a una fantástica Verónica Echegui. Antonio Banderas dirigió su segundo film con el que no ha convencido a casi nadie, “El Camino de los Ingleses”.


Esto es el pequeño resumen del año cinematográfico que hemos vivido en nuestro país, y que dejamos atrás.
Adiós 2006.

sábado, diciembre 30, 2006

Babel, de Alejandro González Iñárritu

Un matrimonio americano está pasando unas vacaciones en Marruecos. En el viaje en autobús la mujer será alcanzada por una bala disparada por unos chicos que jugaban con el rifle nuevo que ha comprado su padre. Mientras tanto, la criada de los niños del matrimonio se dirige a la boda de su hijo en México, teniendo problemas en la frontera al regresar. En Japón, una chica sordomuda se revelará contra el mundo que la rodea.

Tercera película del director Alejandro González Iñárritu en colaboración con el guionista Guillermo Arriaga, con la que completan su trilogía del dolor formada por “Amores Perros”, “21 Gramos” y esta “Babel”.
Al igual que en las anteriores películas, aquí vuelven a realizar un film coral en que un trágico suceso salpica a todos los personajes en mayor o menor medida, con la diferencia de que si en la primera película la acción se situaba en México y la segunda en USA, en esta ocasión la historia se desarrolla en distintos puntos del mundo: Marruecos, México y Japón.

El hecho de que la acción se sitúe en distintos puntos del mundo sirve a Iñárritu y Arriaga la posibilidad de hablar de las diferentes culturas que hay en el mundo y de la dificultad de comunicación que existe hoy día entre personas.
El matrimonio americano formado por Richard y Susan están pasando unas vacaciones en Marruecos para estar solos y hablar, consiguiendo acercarse el uno al otro. Sin embargo un problema pasado entre ellos les impide hablar abiertamente a no ser que sea mediante discusiones.
Los jóvenes marroquíes que hieren a Susan son hermanos. Cuando vuelvan a casa no dirán nada de lo ocurrido a sus padres, convirtiendo el hecho en un acto terrorista para el gobierno americano.
La criada de los hijos del matrimonio americano va a México a presenciar la boda de su hijo, llevándose con ella a los niños. A su regreso a USA, en la frontera, la mujer será sospechosa de entrar ilegalmente en el país.
En Japón, la joven Chieko tiene problemas para adaptarse entre los jóvenes. Es sordomuda y observa cómo es discriminada por los chicos. Su mayor apoyo es su padre, de quien se distancia poco a poco.
Como se puede ver da igual de qué nacionalidad sea uno, la comunicación se está perdiendo, o al menos eso es lo que quiere expresarnos esta película. Ya de entrada, el título “Babel” nos avecina lo que vamos a ver, recordándonos la historia de la Torre de Babel mediante la cual Dios castigó a los hombres a hablar diferentes lenguas y a tener distintas culturas. Curiosamente, a pesar de que aquí haya problemas de dialogo entre las sociedades de USA con Marruecos, la verdadera dificultad de expresión se encuentra en los personajes cercanos. Un matrimonio que no habla si no es para discutir; policías que no escuchan a los sospechosos ni a viajantes que quieren cruzar la frontera; un padre que presta poca atención a su hija.
Quizás el film peque un poco de acumular desgracias una tras otra, y de abusar del efecto dominó que causa la herida de Susan reflejándonos a los seres humanos más volcados en la acción que en el diálogo (aunque desgraciadamente sea así en muchos casos), aunque sin llegar a los límites de “Crash”, en que todos somos racistas.

El desarrollo y montaje es muy similar a las dos obras predecesoras del director. Cada una de las historias se puede ver independiente, cohesionándose al final.
De todas las historias, sin embargo, la que veo que menos se sostiene y que está algo metida con calzador es la de la niñera con los dos niños. Si bien sirve para denunciar el comportamiento en las fronteras de México y USA, no tiene relación con las otras tres historias que se cuentan, salvo porque se trata de los hijos del matrimonio y su niñera, y su conclusión parece demasiado forzada. La japonesa puede resultar igual al principio, pero al final comprobamos cómo, todo lo contrario, tiene muchísimo que ver con lo que ha ocurrido en Marruecos.

Iñárritu cuida la puesta de escena al detalle, desprendiendo fuerza y poesía visual a raudales, consiguiendo que durante las dos horas largas que dura el film el ritmo no decaiga en ningún momento, cohesionando una historia con otra. Cada historia posee su atmósfera particular. Si tuviera que quedarme con alguna, diría indudablemente la Japonesa, y la visión que nos ofrece a través de los ojos de la protagonista. Memorable, y doloroso, el momento en la discoteca en que no puede escuchar la música y observa como su amiga se está besando con el chico que le gusta, o la alegría que expresa mientras se pasea en el balancín.
También irradian belleza las otras historias. Marruecos es presentado con un fotografía magnífica y con momentos que alcanzan la majestuosidad, como cuando los dos hermanos imaginan que vuelan empujados por el aire. De México me quedo con el terrorífico paseo nocturno entre la niñera y los niños con la luz de una pequeña linterna entre la abundante oscuridad.
La fotografía del film corre a cargo de Rodrigo Prieto, colaborador de Iñárritu en sus trabajos anteriores, quien consigue crear las atmósferas adecuadas en cada historia. Sin su labor, las secuencias anteriormente mencionadas no hubieran conseguido la fuerza que presentan.
La Banda Sonora está compuesta por otro colaborador habitual del director, Gustavo Santaolalla, aunque en esta ocasión parece repetirse a sí mismo su música consigue encajar con las imágenes, sobre todo en el tramo de Marruecos.

Que el reparto esté encabezado por Brad Pitt no debería impedir a los detractores de este actor perderse este film. De hecho su interpretación es notable, consiguiendo realizar un retrato del americano que viaja con su mujer a Marruecos impregnado de tristeza y angustia. Eso si, le sigo achancando que cuando se pone a llorar estropea todo lo anterior conseguido, aunque aquí no llega a extremos de “Legends of fall”. Cate Blanchett es Susan, la mujer que resulta herida en Marruecos. La actriz sabe sacar partido a un papel breve, aprovechando todo momento que aparece en pantalla. Adriana Barraza está fantástica como Amelia, la criada de los hijos del matrimonio, consiguiendo momentos sublimes en sus secuencias en el desierto mexicano. Gael García Bernal está correcto, es más, yo diría que aceptó el papel para hacerle un favor a su amigo Iñárritu y concluir la trilogía que él empezó. Para quitarse el sombrero es la interpretación de la joven Rinko Kikuchi como Chieko, la joven sordomuda que deambula por Tokio deseando que la amen. Su interpretación desprende fuerza, alegría, tristeza, angustía, un sin fin de matices complejos que la actriz consigue bordar, componiendo el mejor personaje de la película. Completan el reparto Koji Yakuzo como Yasujiro, el padre de Chieko; Michael Peña como un agente de policía aduanero; Mohamed Akhzam como el guía que ayuda a Pitt; Said Tarchani y Boubket Ait El Caid como los hermanos que disparan el fusil de las desgracias.

He de decir que el film se rodó con los actores hablando en el idioma del país que proceden, sin embargo la película se ha doblado completamente para cines, con lo que no podremos oír las diversas lenguas que se hablan, consiguiendo no impactarnos tanto. Habrá que esperar a verla en VO para verla como realmente se ha concebido.

La cinta parte como una seria candidata a los Oscars, y ha sido ya nominada a diversos Globos de Oro, partiendo como favorita. En Cannes ganó ya Mejor Dirección.

Concluyendo la trilogía, me sigo quedando con “Amores Perros”, aunque creo que esta “Babel” supera a “21 Gramos”, sigo pensando que le sobra una de las cuatro historias, en concreto una, y que acumula demasiadas desgracias seguidas. Aún así es una estimulante película que concluye una trilogía notable.
7/10

miércoles, diciembre 27, 2006

BSO de la semana: The Nightmare Before Christmas

Recordando ayer a Danny Elfman y su memorable composición para “Edward Sccisorhands” hoy he decidido recomendar otra gran Banda Sonora del autor para la película creada por Tim Burton, que no dirigida, “The Nightmare Before Christmas”. Con su estilo característico, Elfman consigue implantar un ambiente festivo en el país de las pesadillas, cómo por ejemplo al principio en que festejan Halloween, además de introducir temas románticos en los momentos en que aparece Sally. El autor compuso también las canciones del film, dejándonos para el recuerdo temas memorables como “This is Halloween”, “Jack´s lament”, “What is?” o “Oogie Boogie Song”.
Aunque es más adecuada para vísperas de Halloween que para Navidad, es una sensacional Banda Sonora para una película memorable.
5/5

martes, diciembre 26, 2006

Eduardo Manostijeras, de Tim Burton

Una vendedora de productos cosméticos Avon descubre que vive en el castillo situado en lo alto de la montaña de su vecindario un joven con tijeras en lugar de manos. La mujer decide llevarse al muchacho consigo e instalarlo en su casa. El joven, llamado Edward, conocerá el mundo exterior y a las personas que habitan en esa vecindad, y se enamorará.

Mágico film del director Tim Burton, en el que mezcló de manera magnifica comedia, drama, ambiente navideño y terror, consiguiendo un cuento oscuro inolvidable.
Con la mirada puesta en el clásico “Frankenstein”, Burton cuenta la historia de un hombre que se quedó a media hacer, o medio terminado. A falta de sus manos, es un hombre de carne y hueso normal y corriente. Si el monstruo de Frankenstein infundía terror por su aspecto, Edward infunde tristeza, en su rostro se ve miedo, no hay ningún rasgo de amenaza. Por esa razón Peg, la vendedora que se presenta en el castillo, lo traslada a vivir a su vecindario. Sin embargo no piensa en las consecuencias que puede tener dicha decisión para los miembros de la comunidad ni para el propio Edward. Al principio lo verán como una persona que tiene una minusvalía pero pronto lo verán como una amenaza que rompe todo aquello que toca.
Edward vive con el tormento de no poder sentir con sus manos, no puede tocarse su cara, y teme poner sus tijeras encima de un ser querido. Ejemplo de lo que digo es cuando Kim se acerca a él para que la abrace y él no quiere ponerle las manos encima recordándole al momento en que su padre murió y acarició su rostro inerte con su filo, rajándolo.

El pueblo del film es muy colorista y alegre en apariencia. Por la mañana a primera hora los hombres se marchan a trabajar y no vuelven hasta por la noche, dejando a sus mujeres solas, cotilleando y creando chismes que pueden llegar a perjudicar a los demás. Son ellas las que marcan el rumbo de la vecindad, lideradas por una amante de Tom Jones algo caliente. Cuando llega el nuevo vecino se mostrarán cálidas y hospitalarias, sin embargo, a la mínima que meta la pata el pobre se convertirán en verdaderas brujas.
Al contrario que el pueblo, nos encontramos con el castillo. Lúgubre, polvoriento, pero habitado por un ser de gran corazón

La puesta en escena de Tim Burton, que acababa de obtener el exito de público con "Batman", se palpa desde el primer fotograma. ¿Qué digo? Desde los mismísimos títulos de crédito. Comenzando por el inicio de la historia narrada por la señora mayor y siguiendo con el viaje a través del pueblo hasta el castillo, que es muy similar al principio de “Beetlejuice”. La atmósfera que rodea el conjunto está impregnada por ese humor negro del autor y su característico ambiente gótico, mirando al género clásico. La entrada de Dianne Wiest en la mansión, ese gran recibidor al estilo de “Ciudadano Kane” con toque de película de terror, es un ejemplo. La presentación de Edward como amenaza entre sombras. El personaje de Edward recuerda mucho, creo que fue el modelo a seguir, a Cesare de “El Gabinete del Dr. Caligari”. O la presencia de Vincent Price (presencia indiscutible en títulos clásicos de terror y a quien Burton le dedicó el sensacional cortometraje “Vincent”) como El Inventor.
Burton consigue la que es su película más memorable (al menos para mí), y la más enternecedora. Cargada de grandes momentos como pueden ser el anteriormente citado en que Edward abraza a Kim y recuerda la muerte de su padre; la secuencia en que Edward demuestra sus dotes de peluquería; el baile de Kim bajo la nieve mientras Edward moldea una escultura en hielo; o la gran secuencia final. Todas ellas engrandecidas por la música de Danny Elfman.
Mencionar taimen la magnífica utilización de los flashacks y su inteligente montaje. El primero de ellos es cuando se prepara la barbacoa y Edward recuerda los primeros pasos para crearle; seguidamente, acostado en la cama de Kim, recordará cuando su padre le leía libros, y finalmente, el momento de su muerte, con ese plano fabuloso del muchacho atravesando las manos que ia a regalarle su padre, mientras abraza a la persona que más ha querido tras él.
El personaje de Edward fue conseguido gracias al mago de FX Stan Winston, quién realizo un excepcional trabajo de maquillaje.
La dirección artística esta cuidadísima consiguiendo unos escenarios de ensueño, gracias en gran parte a las figuras moldeadas por Edward que decoran los jardines del vecindario.
La Banda Sonora merece ser mencionada como la mejor compuesta por su autor para un film de Tim Burton (y eso que le ha realizado todas, excepto “Ed Wood”). En esta, el autor alcanza una majestuosidad que ha intentado emular en trabajos posteriores, sin conseguirlo. Desde los títulos de crédito hasta el memorable final, su música se convierte en otro personaje más de la historia, capaz incluso de ablandarnos el corazón (¡Ese Final!). Un Obra Maestra musical.

El reparto esta formado por Johnny Deep en su primera colaboración con Burton (con el que luego repetiría cinco veces más, la última la están rodando ahora “Sweeney Todd”), realizando el papel del inolvidable Edward, creando un personaje clásico y de referencia en el mundo del cine, y particularmente en el de Tim Burton (con permiso de Jack Skelington). Su personaje está lleno de tristeza transmitida por sus ojos ensombrecidos y su tez pálida.
Winona Ryder repite con Burton tras “BeetleJuice”. Aquí es Kim, el amor de Edward. La actriz pone su rostro y su melena (peluca) rubia a la chica que al principio lo repele para después enamorarse de él
Dianne Wiest es Peg, la mujer vendedora de productos cosméticos que encuentra a Edward y lo traslada consigo a la vecindad. La actriz está fantástica, como de costumbre. Vincent Price como el Inventor, padre de Edward, está soberbio, su breve intervención queda grada en la memoria.

Inolvidable film de Tim Burton. En mi opinión su Obra Maestra. Ideal para las navidades, haría una buena doble sesión con “Pesadilla antes de Navidad”.
8,5/10

lunes, diciembre 25, 2006

El Día de la Bestia, de Alex de la Iglesia

NocheBuena de 1995. El Padre Ángel Beriartúa se dirige a Madrid para impedir el nacimiento del Anticristo. Para ello realizará el mal y contará con la ayuda de un heavy vendedor de discos y el presentador de un programa de televisión sobre sucesos extraños titulado “La Zona Oscura”.

Sigo con películas navideñas. Toda una sorpresa en la filmografía española y la autentica revelación cinematográfica de Alex de la Iglesia tras su anterior film “Acción Mutante”. El cartel del film anunciaba ya que estábamos ante una comedía de acción satánica. Y no nos miente. Solo le faltaría la palabra “navideña”.

Comedía porque solo con ver el grupito que componen nuestros salvadores uno se pone la mano en la cabeza: el cura obsesionado con detener al Anticristo, un heavy gordo que se mete tripis y alimenta a su abuelo con susodichas sustancia, y un presentador de programas sobre hechos paranormales que vende libros sobre cosas que ni él mismo se cree. Si a esto sumamos los “inteligentes” actos maléficos del sacerdote como pueden ser empujar a un mimo en la boca de un metro, mandar al infierno a un moribundo, robar un libro, o quemarse los pies con cigarrillos, uno ya ve el absurdo del asunto. Por no hablar de José Mari y familia, encabezada por su madre, dueña de la pensión obsesionada con pegarle un tiro con la escopeta a un hijo de mala madre, y al abuelo, ese buen hombre que se pasea desnudo por toda la casa. Y es que el film es una comedia negra muy divertida, por no decir absurda.
Acción. Pues vamos, solo decir que es de Alex de la Iglesia cualquiera sabe que tendrá sus buenas dosis de acción. Para demostrarlo nada mejor que ver la secuencia en la pensión en que el personaje de Terele Pávez le vuela la oreja a Alex Ángulo y su posterior pelea en el pasillo, o la persecución entre la gente con masacre de Reyes Magos inclusive.
Satánica. No hay más que ver los símbolos que rodean la acción. Música Death Metal representada por amantes heavys que se reúnen en la sala “Infierno”, calaveras, cabras cornudas (imagen del anticristo del film), y ritual satánico en que invoca al maligno.
Como he citado anteriormente, solo me faltaría en el cartel la palabra navideña ya que se desarrolla en el día de NocheBuena.
Todos estos elementos están muy bien mezclados en la película consiguiendo un resultado fresco, original, divertido, y dando lugar a uno de los clásicos navideños españoles. Que ya era hora de que en España tuviéramos una película navideña que no solo fueran “La Gran Familia” o “Placido”.

De la Iglesia demostró tener fuerza visual y consiguió un éxito arrollador en el Cine Español. No solo gracias a su guión, firmado junto a su colaborador Javier Guerricaechevarría, sino también por su puesta en escena. El inicio con los dos sacerdotes halando en la Iglesia para la posterior muerte de uno de ellos por la gran cruz atrapa al espectador para después transportarnos a las calles de Madrid en donde seguimos al padre Beriartúa en su descenso a los infiernos. Madrid se nos presenta como un Sodoma post-apocalíptico en donde reina la violencia de un grupo radical que pinta las paredes con “Limpia Madrid”. La presentación de José María (fantástico Santiago Segura) y sus posteriores idas de olla mediante tripis a lo largo del metraje es de los mejor de la cinta.
Momentos tan logrados como la secuencia en el apartamento de Cavan, en donde el pobre presentador será torturado por el buen sacerdote; el descenso por el anuncio luminoso de Schweppes; el descubrimiento del lugar en donde nacerá el diablo con Beriartúa entre las Dos Torres (imagen que ya se ha copiado en algún que otro film posterior, y que parece una profecía) y la secuencia final en lo alto de la torre han quedado enmarcadas en la memoria de los espectadores.
El apartado visual está muy cuidado, consiguiendo la atmósfera adecuada para el relato. Aunque he de reconocer que los FX han quedado anticuados, en su día fueron un logro “Made in Spain”.

El reparto lo componen el sensacional Alex Ángulo como el sacerdote destinado a salvar al mundo, consiguiendo su papel cinematográfico más memorable; Santiago Segura en su revelación como actor, dando vida a José María, ese heavy tan enrollado, consiguiendo realizar la que, bajo mi punto de vista, es su mejor interpretación (con permiso de Torrente) y el mejor personaje del film. Armando de Razza como el Professor Cavan, cuyo nombre real es Enio Lombardi, el pobre hombre que es elegido por Beriartúa para que lo guié hasta el maligno solo porque sale en la tele curando a un niño que vomita gachas y escribe libros. Terele Pávez es la madre de José María y la dueña de la pensión en donde se aleja el buen cura, su interpretación pone los pelos de punta; Maria Grazia Cuccinota pone su cara, y cuerpazo, a la novia de Cavan; Nathalie Seseña es Mina, la dulce trabajadora de la pensión, a quien José Mari quiere echarle el lazo y no lo consigue. También aparecen Antonio Dechent, Jaime Blanch, El Gran Wyoming, y Saturnino Garcia.

La película fue un gran hito y consiguió varios premios Goya. De la Iglesia se convertía así en un nuevo valor para el cine español, y Segura fue subiendo más aún, hasta que dos años después regalaría al mundo, y más concretamente a España, ese personajillo tan “simpático” como es José Luis Torrente.
Notable película española, ideal para fechas navideñas y para pasar un buen rato.
7,5/10

domingo, diciembre 24, 2006

¡Feliz Navidad!

Desde Frikigalactico os deseo unas Felices Fiestas. Espero que vivais estas fiestas como merecen, es decir que comais mucho y descanseis más. Y, por supuesto, que veaís mucho cine.
Os deseo a tod@s una Feliz Navidad y una muy buena NocheBuena rodeados de vuestros seres queridos. También a aquellos que no puedan pasarla con sus familiares por motivos de trabajo.
Y cuidadin por las carreteras.
¡¡¡¡¡ Felices Fiestas !!!!!
P.D. A pesar de las fiestas yo seguiré por aqui escribiendo cosillas.

viernes, diciembre 22, 2006

¡Qué Bello es Vivir!, de Frank Capra

George Bailey es un joven que tiene grandes sueños, como viajar por todo el mundo, ir a la Universidad y convertirse en constructor. Sin embargo la muerte de su padre hará que se quede siempre en su pueblo de Bedford Falls, manteniendo el negocio de préstamos familiar, y enfrentándose al avaro Sr. Potter.

No hay mejor fecha para colgar está película que la vivimos actualmente. Para muchos, entre los que me incluyo, esta es la película de la Navidad. Un film cargado con buenas intenciones, pero no por ello alegre, pues lo que se nos cuenta es los problemas a los que debe enfrentarse un hombre para mantener su negocio y a su familia.

La historia comienza el día de Nochebuena, con las voces del pueblo rezando por George Bailey. San José encomendará a un ángel sin alas, Clarence, la tarea de ayudar a George, que pretende suicidarse. Pero antes de hacerlo conoceremos quién es George Bailey y cómo ha llegado hasta esa situación.
El joven Bailey siempre ha sido un chico de buen corazón. Salvó a su hermano de ahogarse quedándose sordo de un oído, abrió los ojos a su viejo jefe que se equivoco en darle unas pastillas y le perdono que le pegará una bofetada. Su mayor ilusión es viajar por todo el mundo para después dedicarse a construir edificios. El día de la fiesta en el instituto se reencontrará con Mary, de quien se enamorará. Pero no por ello dejara de pensar en su sueño. Sin embargo, su familia está a punto de sufrir un duro revés, su padre muere dejando la compañía de prestamos sin nadie que la dirija y a punto de ser adquirida por el Sr. Potter, quien tiene todos los grandes negocios de la ciudad. Para honrar a su padre, George no permitirá gran cosa, se encargará del negocio junto con su Tío Willy, y pospondrá su viaje hasta el regreso de su hermano Harry. Pero el regreso de Harry cuatro años más tarde trae una sorpresa, se ha casado y su suegro le ha ofrecido un excelente trabajo. Parece que la estancia de George en Bedford Falls será más larga de lo que pensaba. Sin olvidarnos de Mary, a quien George sigue queriendo a pesar de no admitirlo. En una visita de él a casa de ella no podrán contenerse y demostrarán sus sentimientos, casándose posteriormente y yéndose de viaje. O al menos, intentándolo, porque llega a la ciudad la depresión. La gente asustada se dirige a la oficina de George exigiendo su dinero. El bueno del protagonista, secundado por su recién estrenada esposa, intentará subsanar el grito del pueblo repartiendo los ahorros que tenían para el viaje de bodas. George se convertirá así en el mayor enemigo de Potter, quien no abandona en sus ofertas para hacerse con el negocio de Bailey. La vida de George y Mary es fructífera, teniendo cuatro hijos. Harry se convierte en un héroe de la Segunda Guerra Mundial. La compañía de préstamos aguanta a pesar de los problemas. Pero llega el día de Nochebuena, un inspector de hacienda se presenta en la compañía de préstamos, la hija menor de George está enferma, Tío Willy ha perdido ocho mil dólares, y Potter niega un pequeño préstamos para ayudarlo a salir de esta mala racha. George se derrumba, se echa la culpa de todo el mal que ocurre a la gente que quiere. Cree que sin él en el mundo serían más felices. Por ello toma la decisión de poner fin a su vida. La misión de Clarence será mostrarle lo que sería el mundo sin él, haciéndole ver lo necesario que ha sido para Bedford Falls.

Gracias a George, el avaro Sr. Potter no ha conseguido tener todo el control del pueblo. El enfrentamiento entre Potter y Bailey en el film se vive todos los días. Es el enfrentamiento entre un pequeño comercio (Bailey) contra un gigante empresarial (Potter), el eterno enfrentamiento entre David y Goliath. Mientras George ayuda a las personas, Potter solo piensa en adquirir, en tener más poder, compra la vida de esas personas a un precio muy bajo.

La película es un canto de amor a la vida y a la esperanza. George Bailey es la personificación hecha persona de esperanza. No se rinde, a pesar de no haber conseguido nunca salir de su pueblo y vivir su sueño, si ha conseguido mantener el negocio de su padre ayudando a personas que lo necesitan, convirtiéndose en la persona más querida y admirada del pueblo. Y es que George Bailey es un héroe. Nunca ha ido a una Guerra, pero se ha enfrentado contra la persona que más temen en el pueblo como nadie nunca antes. Ha mantenido su entereza frente al monstruo engullidor que es Potter, plantándole cara a pesar de los problemas. Con Mary tiene una relación de amor mutuo que da fruto en cuatro hijos orgullosos de su padre. En resumen, George Bailey es el tipo de persona que a todo el mundo le gustaría tener como amigo (al menos a mi).

La película bebe del clásico de Charles Dickens, “Cuento de Navidad”. Tenemos el día de Nochebuena, un ángel que muestra al protagonista que habría sido del mundo sin él, y un viejo avaro cual Scrooge. Además del final feliz con todo el pueblo en casa del protagonista.
El mensaje final del film, o la idea principal, que uno debe sacar es que, a pesar de los malos momentos, aquellos en que parece que tu vida se derrumba hasta limites extremos, nunca hay que perder la esperanza y olvidar a las personas que uno quiere, ni lo que habría sido el mundo si no hubiéramos nacido. Los malos momentos han de enseñarnos para futuros retos y para vivir mejor la vida que se nos ha dado, ofreciendo a la gente más de lo que podemos.

Con el sentido característico del cine de Frank Capra, el film rebosa buenos sentimiento por todos lados. Puede que algunas situaciones queden ridículas pero hemos de verla también en la época que se hizo, 1946, cuando la II Guerra Mundial acababa de terminar. Y es que Capra siempre impregnaba a sus films con una inyección de final feliz y buenas intenciones que hacen que el espectador salga de una de sus películas valorando más la vida. Películas como “Sucedió una noche”, “Caballero sin espada”, o “Vive como quieras” son algunos ejemplos. Por supuesto también tenían su buena dosis de crítica social. En la que comento vemos el miedo que se produjo con la Depresión y, por supuesto, la caída de pequeños negocios por culpa de otros mayores, pero no por ello mejores.
El film contiene secuencias tan emotivas y brillantes cómo la primera cita entre George y Mary frente a la casa de los sueños de la joven; cuando George reparte su dinero ahorrado entre la gente del pueblo; el enfrentamiento entre George y Potter cuando el joven le estrecha la mano para luego limpiarse en su chaqueta; la escalofriante visión de George del pueblo sin que él haya nacido; y por supuesto la secuencia final en que George llega a casa y esta se va llenando de seres queridos.

El reparto está encabezado por James Stewart dando vida al bondadoso George Bailey, papel a medida del sensacional actor. Stewart siempre supo amoldarse a los papeles que se le daban, y por ello trabajó con grandes de la talla de Hitchcock, Ford, Mann. Representaba al ciudadano medio de manera perfecta. En la película presente realiza una interpretación fantástica, mostrando la bondad, e inocencia, de George en todo momento, con un punto de inflexión sensacional en el tramo final en que no puede creer lo que le está ocurriendo a su alrededor, viendo el pueblo transformado y a sus seres queridos sin reconocerle. Una de las interpretaciones más memorables del actor. Donna Reed es Mary, la dulce esposa de George, enamorada de él desde el principio del film, estará siempre junto a él en todo momento. La actriz mima su papel con un gran cambio desde el principio, en que es una jovencita de 18 años, hasta el final, en que se ha convertido en una madre y esposa responsable. Lionel Barrymore es el Sr. Potter, el avaro que quiere apoderarse de todo negocio respetable de la ciudad y que ve en George la mosca que no puede abatir. El actor crea un personaje basado en el Scrooge literario de Dickens de manera magistral, con un maquillaje envejecedor y con minusvalía. En el fondo su personaje llega a dar pena, no solo por estar en silla de ruedas, si no por comprobar que no tiene nada en la vida más que hacer imposible la vida a los demás.

El film consiguió 5 nominaciones para los Oscars de las que no ganó ninguna, convirtiéndose así en una de las mayores perdedoras de la Historia de los Premios. Pero en este caso ¿a quién le importa?

Película imprescindible para Navidad, a la que se puede achacar muchas cosas (cinematográficamente hablando), pero que no deja de tener su magia. Reconozco que a mi me sigue haciendo llorar.
8,5/10

jueves, diciembre 21, 2006

10 to Midnight, de J.Lee Thompson

Leo Kessler es un policía que quiere atrapar a un asesino que mata a jóvenes mujeres. El asesino resulta ser un joven al que las mujeres repelen, y que se obsesiona con la hija de Kessler, eligiéndola como próxima víctima.

Bueno, ayer tuve la ocasión de ver esta película, “clásico” de los años 80, y considerada por muchos como la mejor película que protagonizó Charles Bronson, y he de decir que me llevé un gran chasco. Quizás muchos piensen “no es para menos”, pero esperaba ver un producto de serie B medianamente digno.

Empezando por el ridículo asesino, un joven de buen ver con un cuerpazo pero al que las chicas repelen (¿?) y que, para vengarse, las mata acuchillándolas y desnudándose para no dejar huellas. En fin.
El protagonista es Charles Bronson. Creo que con eso está todo dicho. El actor hace su cliché de policía solitario, con problemas familiares, que se toma la justicia por su lado, rivalizando con Harry Callahan en ver quién tiene peor carácter.
El film es ridículo y absurdo, por no decir previsible desde el principio. Para decirlo claro, es un telefilm de ínfima calidad. Abundan chicas atractivas, con algún que otro desnudo femenino además de el del villano, actores que parecen sacados de una peli porno barata (el asesino; el compañero de Bronson), y música ochentera que no pega ni con cola.

El directo es J. Lee Thompson, que aquí intenta emular a Hitchcock o DePalma en la puesta de escena. Por supuesto ni les llega a la suela. Los asesinatos se muestran con los primeros planos de las mujeres gritando para después mostrar un plano detalle de la navaja bañada en sangre (¡Qué originalidad!). El resto, como ya he mencionado, parece digno del telefilm de las cuatro de la tarde, ideal para echarse una siesta.
He de decir que esta película pertenece a las producciones de la Cannon Group, esa gran compañía que nos regaló “clásicos” protagonizados por ese gran actor que es Jean Claude Van-Damme.

El reparto está encabezado por Charles Bronson, y se puede decir que es el único que está decente. Es una lástima que una actor como él, que protagonizó films como “La Gran Evasión”, “Doce del Patíbulo” o “Hasta que llegó su hora”, quedara reciclado en producciones de este estilo, convirtiéndose en un justiciero televisivo, “Yo soy la Justicia”, “Teléfono” o “El justiciero de Medianoche” lo demuestran. Mencionar la aparición de Kelly Preston como una joven que pasa por ahí, y de Geoffrey Lewis (habitual en producciones Cannon).

En fin, peliculilla de serie B que, por lo que he oído, tuvo un gran éxito en su día (aquí se tituló “Al filo de la medianoche”) y esta considerada como una de las mejores de Bronson.
2,5/10

martes, diciembre 19, 2006

Mi Quiniela de Los Goya 2006/07

Ayer se dieron a conocer las nominaciones a los Premios Goya. Alatriste con 15, Volver con 14, El Laberinto del Fauno con 13 y Salvador con 11 son las más claras favoritas.
Antes de nada quiero mostrar mi desilusión al no ver nominado en la categoría de Actor Revelación a Raúl Arévalo, fantástico tanto "AzulOscuroCasiNegro" como en "El Camino de los Ingleses".
A continuación pongo mi quiniela:

Mejor Película:
Volver

Mejor Director:
Pedro Almodóvar

Mejor Actriz:
Penélope Cruz (Volver)

Mejor Actor:
Viggo Mortenssen (Alatriste)

Mejor Actriz de reparto:
Carmen Maura (Volver)

Mejor Actor de reparto:
Juan Echanove (Alatriste)

Mejor Guión Original:
El Laberinto del Fauno

Mejor Guión Adaptado:
Alatriste

Mejor Dirección Novel:
Daniel Sánchez Arévalo (AzulOscuroCasiNegro)

Mejor Actor Revelación:
Quim Gutiérrez (AzulOscuroCasiNegro)

Mejor Actriz Revelación:
Veronica Echegui (Yo soy la Juani)

Mejor Pelícual Documental:
Hécuba, un sueño de pasión

Mejor Película Europea:
The Queen

Mejor Dirección de Producción:
Volver

Mejor Música Original:
Alatriste

Mejor Dirección Artística:
El Laberinto del Fauno

Mejor Diseño de Vestuario:
Los Borgia

Mejor Fotografía:
Alatriste

Mejor Maquillaje/Peluquería:
El Laberinto del Fauno

Mejor Sonido:
El Laberinto del Fauno

Mejores Efectos Especiales:
El Laberinto del Fauno

La ceremonía tendrá lugar el último fin de semana de Enero.
Mucha Suerte para los Nominados.

lunes, diciembre 18, 2006

Eragon, de Stefen Fangmeier

Eragon es un joven que vive tranquilamente con su tío en una granja en el país de Alagaesia. Un día encontrará cazando un huevo de dragón. A partir de ese momento la vida del joven cambiará, convirtiéndose en el nuevo jinete de dragón que el pueblo estaba esperando para que los liberara del temible rey Galbatorix.

Ya tenía yo ganas de ver esta película, concretamente desde que visione el trailer de la misma. La razón es muy sencilla, quería comprobar si el film mantenía la cutrez que desprendía el trailer. Y la respuesta es SÍ.
Parece que desde que desde que las Sagas de “El Señor de los anillos” y “Harry Potter” aparecieron para Navidad, tienen que hacerse películas de fantasía basadas en éxitos literarios, no hay más que comprobar como hace un año llegaba a nuestras pantallas la Saga de Narnia, cuya secuela se está realizando ahora.
Este año le ha tocado el turno a Eragon, basada en el libro “El legado” del joven escrito Christopher Paolini, que según sus propias palabras empezó a escribir porque se aburría y no encontraba una historia que le atrapase, así que se puso a escribirla. Si el libro es igual que la película, y que la afirmación del chico es cierta, puedo decir que este chaval no ha visto “Star Wars” porque parece un plagio descarado. Si yo fuera George Lucas ya estaba preparando la demanda.
¿Cómo puedo decir tal afirmación, dirán los lectores y amantes del libro? Primero aclarar que yo no he leído la novela, por lo tanto hablo por lo que he visto en pantalla. Si el film comienza con una chica huyendo del terrible malvado, escondiendo el objeto que buscan y siendo este encontrado por el chico protagonista que resulta ser un granjero que vive con su tío, y encima decimos que será adiestrado por un viejo jinete de dragón, cuya estirpe desapareció hace muchos años, no dista mucho, por no decir nada, de la historia de Luke Skywalker. Luego tenemos los personajes relleno que en realidad no pintan nada, como el arquero misterioso que aparece siguiendo al protagonista para luego descubrirse como un aliado.

Ahora hablemos un poquito del film (ya que si hablo mucho puedo acabar pensando que es peor de lo que he visto). El inicio es sencillamente patético, la voz de Jeremy Irons contándonos lo que vemos en pantalla, pero entonces ¿qué utilidad tiene dicha voz en off?. Después las prisas con que se desarrollan los acontecimientos. Eragon es un granjerillo que le gusta cazar y pelearse con su primo (en una secuencia clavada a la de Piratas del Caribe en que se enfrentan Deep y Bloom en la herrería), para veinte minutos después verlo cabalgar con un pedazo de dragón y luchar contra los malos. Las situaciones que se presentan en pantalla son las de “Star Wars” pero ambientadas en una Tierra Media cutrísima. Siento repetirme con lo de la saga galáctica pero es que me ha tocado la moral tanto plagio.
Los personajes son planos a rabiar. Tan solo el personaje de Brom puede que tenga algún matiz y el que este más desarrollado (por decir algo positivo). Tampoco ayuda mucho los ridículos nombres que tienen: Brom recuerda a Krom, el Dios de Conan; el villano Galbatorix será algún primo lejano del jefe de la aldea de Asterix; Eragon muestra la poca originalidad del autor, pues es Dragón pero empezando por E; la elfa Arya puede ser la hermana de Enya pero sin orejas puntiagudas (es una elfa porque lo dice ella).

Ahora vamos a hablar del trabajo de Stefen Fangmeier tras la cámara. Me niego a llamar a este hombre director tras ver lo que ha plasmado en pantalla. Demuestra que no sabe dirigir a los actores, ni dar ritmo, ni montar una escena bien, ni nada. Tan solo se limita a hacer planos contraplanos facilones cuando hay alguna conversación. Rueda planos copiados de “Las Dos Torres” (ese Robert Carlyle frente a su ejercito con la mano alzada recuerda en extremo a Saruman). Por no hablar de las, escasas, escenas de acción, que rueda peor que Uwe Boll. El hombre solo se siente a gusto con las secuencias de FX, será que cómo es supervisor de dicha materia es donde se siente a gusto. Tan solo me ha gustado del film la pelea final entre Saphira y el Dragón Sombra.
La música de Patrick Doyle está ausente y mal utilizada. No recuerdo haber visto una película épica en que la música este tan mal insertada.
Los FX tan solo están bien en el desarrollo de la dragona. El resto parecen que se los han encargado a los novatillos de ILM que realizaron el barquito de “Poseidón” y a los que estaban aburridos de Weta.
A veces pienso donde se han ido los 100 millones de $ que ha costado el film. Porque si es eso lo que ha costado, ya puede irse esta película a encabezar la lista de “Cómo no hacer un film de aventuras”, quitándole el puesto a esa otra joya de serie Z (a la que también pertenece “Eragon”) que es “Dragones y Mazmorras”.

Del elenco interpretativo me da vergüenza hablar. John Malkovich tan solo aparece en pantalla 3 minutos, o sea, que como si no apareciese; Robert Carlyle presume de maquillaje con peluca roja; Djimon Hounsou está para dar el toque de color. El único que medio se lo toma en serio es Jeremy Irons, que aquí no está tan mal como en “Dragones y Mazmorras”, pero su seriedad hunde más el conjunto. Supongo que entre ellos se habrán chupado un buen pellizco del presupuesto.
Resaltar un nombre: Ed Speleers. El protagonista que da vida a Eragon. Si creíamos que no había nadie tan malo como Orlando Bloom nos equivocábamos. Lo tenemos aquí, y encima el muchacho ha reconocido su admiración por “Tomatito” y que quiere alcanzar una carrera como la suya. Pues yo no tengo más que decirle que ha empezado con muy bien pie. Deberían realizar una película los dos juntos. Sería la bomba.

En fin, ya no quiero seguir lapidando este film destinado para niños menores de 8 años en época de Navidad.
Tan solo espero que sea un fracaso en taquilla para que no realicen la secuela: Eldest.

2/10
P.D: Le doy un punto por la dragona, que es la que mejor actúa, medio por Irons y otro medio por la pelea de dragones final. Y gracias.

domingo, diciembre 17, 2006

BSO de la semana: Heat

Para su monumental policiaco, el director Michael Mann contó con el compositor Elliot Goldenthal, quien compusó una música de estilo electronico con varias utilizaciones de guitarra electrica, consiguiendo una atmosfera entre epica y trágica que define a los personajes. El tema final del film es una absoluta joya, como tambien son los temas que acompañana al atraco al banco o el momento de la cena de la banda de DeNiro vigilados por Pacino.
Como es habitual en el cine de Mann, el director usa temas de grupos musicales que encajan perfectamente en la narración.
Un buena banda sonora para una película policiaca memorable.
3,5/5

viernes, diciembre 15, 2006

Moulin Rouge!, de Baz Luhrman

Christian es un joven que llega a París a finales del S. XIX con el sueño de convertirse en escritor. Allí se encontrará con una explosión artística que tendrá influencia en el S. XX. Introducido en el ambiente bohemio de mano del pintor Touluse-Lautrec el joven conocerá a la que será su musa y amor en el famoso Moulin Rouge, la cortesana Satine.

El director de “Romeo + Julieta” vuelve a contarnos aquí una historia de amor prohibido (no muy lejana a la inmortal obra de Shakespeare) enmarcada esta vez en el género musical. Pero no en un musical convencional, sino en un musical videoclipero, atosigante, divertida, sensacional, emocionante, inolvidable.
Y es que si “Moulin Rouge!” gusta tanto es por su innovadora forma de presentarnos el musical, bebiendo de la generación MTV para contarnos una historia de amor universal en que los protagonistas cantan sus sentimientos.

El protagonista, Christian, es el joven que se encamina a una gran ciudad, en busca de una vida bohemia que le ayude a expresar en palabras lo que siente, en una obra que hable sobre la libertad, la verdad, la belleza, el amor, consiguiendo una gran obra. Sin embargo, no cuenta con enamorarse de Satine, cortesana del Moulin Rouge, deseada por todos, en especial por el Duke quien subvencionará la obra que escribe Christian y protagonizará Satine, sin saber que ambos son amantes. El desenlace de esta historia no será nada agradable para ninguno de ellos.
Como bien dice Christian al principio del film, "lo más grande que te puede pasar es amar y ser correspondido". Y es que al amor es el tema principal de esta película, el que mueve a los protagonistas, el que les hará vivir y sufrir, incluso volverse locos por celos. El causante de todas las cosas que les ocurren a lo largo del film.
También vemos los ambientes bohemios y la vida que se vivía en Paris a finales de siglo XIX. El personaje de Touluse-Lautrec nos sirve de toma de contacto con la realidad de los artistas que vivían en aquel momento.

El estilo visual de la película es de lo más sorprendente. Los grandes escenarios parisinos parecen decorados de teatro, dándole a la película un aspecto de ensueño.
Pero si por algo es recordada la película es por sus magnificas canciones y su puesta en escena en pantalla. Momentos tan gloriosos como “Diamonds are the girl´s best friend” en que se nos presenta a Satine, “This is your song” cantado por Christian a Satine, o el numero musical cantado sobre el club, con la cabeza del elefante, entre ambos terminando en las estrellas. Por no hablar del divertido musical “Spectacular, Spectacular”, el memorable tango “Roxanne”, o el número estrella del film, cantado dos veces, pero con una fuerza brutal en el final, consiguiendo un in crescendo sensacional, la canción “Come what may”. Como vemos, excepto la última canción, el resto son canciones de artistas como Madonna, Sting, Prince, que se versionaron para el film consiguiendo encajar como un guante.

El director, Baz Luhrman, dirige de manera frenética y endiablada, como he mencionado antes, influenciado por el videoclip. Esto ya le pasaba en su anterior película, pero aquí va más lejos hasta conseguir incluso marear al personal, como puede ser en la primera visita de Christian al club, muy acertado por otra parte ya que el joven está drogado. En otros momentos consigue secuencias de fuerza visual y empaque, como el primer momento en que los amantes cantan “Come What may”, el momento del tango, o la secuencia final.
La producción de la película está cuidada hasta el más mínimo detalle en los escenarios, vestuario, fotografía, y montaje. Consiguiendo con esto un espectáculo visual de primera.
La Banda Sonora fue un gran éxito de ventas en todo el mundo consiguiendo ganar el Grammy a Mejor Banda Sonora. Además de los temas de la película contenía el famoso exito de "Lady Mermelade" que hizo furor.

El reparto está encabezado por Nicole Kidman como Satine, un papel bombón que la actriz engrandece en cada momento que aparece. Ewan McGregor está perfecto, y superior al resto del reparto, como Christian, el joven soñador que se enamora de la cortesana. Jim Broadbent es Zidler, encargado del Moulin Rouge y apoderado de Satine. John Leguizamo dota de comicidad y excentricidad al artista Touluse-Lautrec. Richard Roxburgh vuelve a hacer de villano como el Duke.

Entre los innumerables premios y elogios que consiguió, citar que en la entrega de los Oscars fue derrotada por la sobrevalorada “A Beautiful mind” (cuando debía haberlo sido por “Fellowship of the ring”), conformándose con ganar los premios a Mejor Vestuario y Dirección Artística.
Mencionar que John Houston realizó un film del mismo título pero que narraba la vida del pinto Touluse-Lautrec, encarnado por el gran actor José Ferrer.

Notable film musical, quizás excesivamente videoclipero, pero que dejó un grato recuerdo en aquellos que lo contemplaron en una pantalla de cine, y se dejaron llevar por la historia de Christian y Satine.
7,5/10

martes, diciembre 12, 2006

Sunset Boulevard, de Billy Wilder

Joe Gillis es un guionista que pasa un mal momento profesional. Vive en la Meca del Cine buscando alguien que le compre uno de sus guiones. Sin embargo la suerte no le sonríe, y sus guiones son menospreciado por ser de serie B. Además le persiguen unos acreedores que buscan llevarse su coche. En una persecución Gillis se esconderá en una vieja mansión de los años 20 en donde conocerá a la mujer que cambiará su vida para siempre, Norma Desmond.

Sensacional película dirigida por el maestro Billy Wilder. El film retrata el mundo de Hollywood a finales de los 40, principios de los 50 de manera magistral.

Empezando por el mundo del guionista personificado por el protagonista Joe Gillis. Como se nos muestra Hollywood está llena de productores y lectores de guiones que desechan guiones apenas llegar a la página cinco. Uno de esos guionistas frustrados al que no le compran ningún guión es Gillis, quien está a punto de tomar la decisión de dejar el trabajo e irse de California. Como bien nos dice el propio personaje, en voz en off, muchos llegaron a Hollywood con ganas de triunfar, con la idea de comerse el mundo y ver su nombre en letras mayúsculas en los créditos de una película importante. Nada más lejos de la realidad, por qué ¿qué guionista no ha soñado con conseguir realizar un guión mítico y memorable por el cual se convertiría en inmortal en el mundo cinematográfico? Mentirían aquellos que lo negara. Sin embargo, el largo tiempo sin el sí de las productoras, la falta de dinero, y el despertar de ese sueño, viendo el mundo real, hace que muchos guionistas abandonen. En esa tesitura encontramos a Joe Gillis, incapaz de vender una historia que tiene entre manos, y que en una persecución llegará a una mansión donde encontrará un destello de luz oculto tras unas persianas observándolo.

Así se nos presenta Norma Desmond, tras una persiana con gafas de sol, ataviada de negro, y con su inigualable voz recorriendo el espacio. Ella será la personificación de las estrella de cine, más de bien dicho de lo que fue una estrella de cine. Excéntrica en su forma de vivir y comportarse, diva olvidada de las pantallas que ella aun cree que la necesitan, rodeada de cuadros personales y recuerdos que la hacen seguir viviendo una época que no volverá, con miedo a salir al exterior que le recordará el paso del tiempo, y posesiva no solo con sus objetos materiales, sino también con las personas que la rodean y que ve en ellas una utilidad. Eso es lo que ocurrirá en cuanto se enteré de que Joe es guionista y de que puede ayudarla a realizar el guión de su película más deseada, “Salomé”. Lo hospedará en su casa, y lo tendrá como a un esclavo al que no dejará escapar de sus garras, viendo en él un amor de juventud como no sentía desde hace tiempo, hasta que la situación sea incontrolable por parte de ambos.

Como ya digo, Norma Desmond es la personificación de esas estrellas excéntricas de los años 20. En esos años en que el cine mudo tenía sus estrellas apareció lo que sería el fin de la luz para esas estrellas, el sonoro. Debido a la aparición del sonido muchos actores y actrices de la época pasaron al olvido, como pasarían también sus películas y la fama que tenían entonces se apagaría como su estrella. Realmente es muy triste que grandes actores dejaran de trabajar por culpa de una innovación, incluso hoy día resulta increíble la cantidad de actores y, sobre todo, actrices que han sido olvidados en apenas 20 años (recuerdo a Sean Young, mítica en “Blade Runner”, que se le fue la cabeza). Sin embargo no todos aceptaron ese olvido y se sumieron en un ensimismamiento en que pensaban que seguían siendo grandes estrellas y que no se olvidarían. A ese grupo pertenece Norma Desmond.

Desmond no vive sola, sino que siempre está custodiada por su fiel criado Max. En apariencia es un sirviente normal y corriente, obediente a todo lo que dice su señora. Sin embargo, bajo esa cubierta se esconde otro olvidado, el hombre que convirtió a Norma en una estrella y la hizo deslumbrar en las pantallas, el director Max von Mayerling. Al lado de Norma desde que fue desterrada del mundo del cine porque piensa que se lo debe, no solo fue su precursor sino que también se casó con ella. Él fue quien la vio elevarse en el Panteón cinematográfico y será quien la vea descender de forma triste (inolvidable y mítica el descenso final de ella por las escaleras).

La película se ha convertido en mítica y de plena referencia cinéfila no solo por el argumento y el estudio sobre el paso del tiempo en las estrellas sino también por la cantidad de referencias que en ella hay. El título original del film (traducido aquí como “El Crepusculo de los Dioses”) se refiere a la famosa avenida de Hollywood en que viven numerosas estrellas, y donde vive Norma Desmond en el film. Aparece Buster Keaton jugando a las cartas con Norma; Cecil B. DeMille se interpreta a sí mismo apareciendo en el rodaje de “Sansón y Dalila”; los famosos estudios Paramount aparecen de forma magistral con su entrada principal; se proyecta en una sesión de cine en casa de norma “Queen Kelly” que dirigió Von Stroheim (Max) y protagonizó Gloria Swanson (Norma Desmond) en el año 1929.

Wilder dirigió y co-escribió el film con Charles Brackett. Como es habitual en el cine del genial director, abundan frases de doble sentido, los diálogos ágiles, mezclando comedia con drama. Momentos perfectos como cuando Gillis le dice a Norma Desmond que “Usted era una estrella” y la Diva le responde “Sigo siendo una estrella”. Con una gran muestra de elegancia y sutileza en la planificación fílmica fotografiada en Blanco y Negro, ahí quedan para la posteridad la visita de Norma a los estudios Paramount cuando la iluminan con el foco, o la sensacional bajada de escaleras por Norma Desmond a vista de todos los presentes que quedan quietos como estatuas eclipsados por la actriz, y por supuesto, el último primer plano en que la actriz, cual Salomé, se acerca a la cámara (espectadores) con esa mirada y ese gesto con la mano que la ha llevado a convertirse en mito.

El guión del film es muy original, pues narrado en voz en off por el personaje de Joe Gillis se nos muestra que el personaje está muerto en una piscina. Algo que varias décadas después jugaría de forma parecida Sam Mendes y Alan Ball en “American Beauty”. Introduciendo una historia de amor entre Gillis y la joven Betty Schaefer que trabaja en la productora, y que la ayudara en la escritura de un nuevo guión.

El reparto está encabezado por la soberbia Gloria Swanson como Norma Desmond, realizando una de las mejores interpretaciones femeninas de la historia. Centrándose en los gestos y en la forma de moverse al estilo del cine mudo, realiza un trabajo excepcional, acompañado por su mirada terrorífica y triste. El mítico director alemán Erich von Stroheim realiza un trabajo soberbio en la piel del criado Max, su presencia llena toda la pantalla en los momentos en que aparece. William Holden esta muy bien como Joe Gillis, el guionista que ve en Desmond la oportunidad de salir de su mala racha aprovechándose de ella. El elenco lo completan Nancy Olson como Betty Schaefer, Jack Webb como el amigo de Gillis, Arte Green, Cecil B. DeMille como él mismo.

Mencionar que Mae West estuvo como primera elección para norma Desmond; que Wilder tuvo muchos problemas con diversos ejecutivos de Hollywood al mostrar la película que le dijeron: “Cómo se te ocurre hacer esto a la mano que te da de comer”. Ganó 3 Oscars correspondientes a Guión Original, Decoración y Banda Sonora, siendo nominada para Película, Dirección, Actriz, Actor, y Secundario.

Inolvidable y apasionante película sobre el mundo del cine, clásico indispensable, y otra muestra más de lo grande que fue Billy Wilder.
9/10