Trainspotting, de Danny Boyle
Renton, Sick Boy, Begbie, Spud y Tommy son cinco amigos que viven en Irlanda sin otra manera de matar el tiempo que no sea jugando al fútbol, buscar broncas o drogándose. Un día, Renton se replantea su existencia y decide dar el duro paso de dejar esa vida.
Retrato duro y crítico acerca de el mundo de las drogas, más concretamente de la heroína, y los jóvenes que están enganchados a ellas, o que la rodean. Mark Renton, el protagonista, es un joven que siempre dice la misma frase cuando se mete una dosis, “voy a dejarlo”. A pesar de intentarlo y esforzarse, a las doce horas siguientes ya está pidiendo otro viaje a base de heroína.
“Elige la vida, elige un trabajo, elige una casa”. Así comienza la película que marcó un hito en la historia de la filmografía inglesa en el año 1996 cuando se presentó al mundo. A través del personaje de Renton (narrándonos lo acontecido mediante su voz en off) seremos testigos de la vida que llevan él y sus cuatro amigos. Por poder elegir, ellos eligieron la heroína como forma de vida, ser unos enganchados a la droga más dura, realizando actos de vandalismo para conseguir una dosis que les sirve su camello al que conocen como “Madre Superiora”. En cierto sentido, todos ellos deciden huir de la vida, renunciar a ella (no en vano la película comienza con Renton y Spud huyendo). Pero cada uno de ellos lo vive de manera distinta.
Sick Boy es un apasionado de las películas de James Bond. Irrita a Renton demostrándole que él puede dejar la heroína cuando se lo proponga sin demasiada dificultad. Lleva negocios turbios de narcotráfico y prostitución.
Tommy no se mete mierda al principio. Para él la mejor droga del mundo es practicar el sexo con su novia y grabarse con su cámara de video mientras lo hacen. Sin embargo, cuando su chica lo deje y entre en una crisis le pedirá a Renton que le deje meterse un chute para probar lo que es y descubrir que es “mejor que el sexo”, acabando peor que ninguno de sus amigos.
Begbie no toma nada de drogas, para él, sus amigos son basura, pero amigos en el fondo. Es el más violento del grupo, vayan donde vayan el tío se mete en peleas. Un psicópata en potencia.
Spud está muy enganchado a las drogas, dependiendo tanto de ellas que deba meterse una ralla para ir a una entrevista de trabajo. A pesar de eso es el que mejor corazón, con una pizca de inocencia, tiene del grupo.
Renton es el que quiere dejarlo. El que sabe que eso no le lleva a ninguna parte. Una vez que lo deje, buscara a una chica con la que hacer el amor, encontrándose con Diane (quién querrá abrirle los ojos y darle otra perspectiva del mundo), intentará buscar un trabajo y hacer las cosas correctas que un joven de su edad su supone que debe hacer. Pero no es suficiente, eso no le ofrece lo que le da una buena dosis de heroína, un viaje alucinante en que el fuego recorre sus venas y le hace sentirse vivo.
Basada en la novela de Irvine Welsh, el director Danny Boyle y el guionista John Hodge reflejaron en pantalla lo que es el entorno de estos jóvenes en el mundo que los rodea y con la droga como telón de fondo, con un estilo visual innovador y secuencias alucinógenas que reflejan muy bien lo que debe ser el estado de haber recibido un chute. Tres momentos que muestran esto sería cuando Renton se mete en el water en busca de los supositorios, secuencia un tanto desagradable pues es el peor retrete de Escocia pero alucinante en el momento en que vemos al joven nadando dentro; el segundo momento es cuando Renton recibe una fuerte dosis y se va hundiendo en el suelo hasta mostrarnos en vista subjetiva (la de Renton) que parece que estamos en una tumba, pues la dosis ha sido tan fuerte que ha llegado casi a matarle; en tercer y último lugar, mencionaré el desenganche de Renton causado por sus padres que lo encierran con cerrojo en su habitación, es una secuencia alucinógena (cuando Begbie se le aparece entre las sabanas; sus padres en un programa de Tv hablando de drogas), a la par que dura y escalofriante (Tommy apoyado en la pared decrepito por culpa de la droga y diciendo “mejor que el sexo”; Spud sobre la puerta con unos grilletes golpeando la puerta debido a que está en la cárcel y Renton debería estar también, con lo que se muestra su sentimiento de culpa; y la más fuerte es el momento del bebe caminando en el techo acercándose más a Renton y a nosotros mismos, pues es una vista subjetiva) que nos muestra muy bien lo duro que es el desengancharse de las drogas y los efectos que produce. Boyle dirige con ritmo vertiginoso y, a veces, videoclipero, pero siempre a favor de la historia, con algunos planos detalle muy buenos, aunque algo duros de ver (el plano de cómo la aguja se inyecta en la vena y la sangre se mezcla con la heroína pasando a inyectarse de nuevo en las venas).
El sabio uso del montaje hace que la película sea mucho más impactante, no hay más ver el principio cuando a Renton le dan un balonazo y cae en su piso por un colocón; o cuando la “Madre Superiora” saca a Renton de su casa tras haber tomado un buen chute y escuchamos una ambulancia pensando que la ha llamado. Todo ello secundado con una selecta Banda Sonora que contiene temas de Iggy Pop o de corte electronico.
La película fue llamada la nueva “Naranja Mecánica”, puesto que tiene más de una cosa en común. Para empezar, el personaje principal, Alex en aquella, Renton en esta, nos va narrando su historia mediante su voz en off; seguidamente ambos protagonistas buscan una forma de dejar sus “vicios”, Alex es internado y “reeducado” para que deje la violencia, y Renton es “enjaulado” por sus padres para que se desenganche de la heroína. Al igual que en el film de Kubick, los amigos de “Trainspotting” se reúnen en un bar en donde hay unas letras muy similares (por no decir idénticas) a las de “La Naranja Mecanica”. Ambos films son un retrato de la juventud y están basadas en novelas controvertidas y polémicas.
El film tuvo como protagonistas a jóvenes promesas del cine británico. El talentoso Ewan McGregor, que ya trabajó con Doyle en “Tumba Abierta” y volvería a trabajar con él al año siguiente en “Una Historia Diferente”, da vida a Mark Renton, el joven protagonista que busca convertirse en un ciudadano más, con preocupaciones del estilo de “quiero comprarme una casa” en lugar de “quiero un chute”, el joven actor, que se convertiría en Obi-Wan Kenobi en la nueva trilogía galáctica, adelgazo considerablemte y aprendió a chutarse para que en pantalla quedara de manera realista; Johnny Lee Miller, visto en “Hackers” o “Plunckett y McLane”, es Sick Boy, el amante de las películas de Bond; Robert Carlyle, visto en "Full Monty" y villano en la película Bond “El mundo nunca es suficiente”, como el violento Begbie; Ewen Bremner como el apaciguado Spud; Kevin McKidd como Tommy, el joven que no quiere saber nada de drogas y al final es el peor que acaba; Peter Mullan como la “Madre Superiora”, el camello del grupo de amigos.
Notable film cuyo planteamiento parece ser una apología de la droga, que retrata a los jóvenes que eligen un camino equivocado y peligroso como es el de la heroína. Un éxito en el último tramo de la filmografía británica que marcó un hito.
Retrato duro y crítico acerca de el mundo de las drogas, más concretamente de la heroína, y los jóvenes que están enganchados a ellas, o que la rodean. Mark Renton, el protagonista, es un joven que siempre dice la misma frase cuando se mete una dosis, “voy a dejarlo”. A pesar de intentarlo y esforzarse, a las doce horas siguientes ya está pidiendo otro viaje a base de heroína.
“Elige la vida, elige un trabajo, elige una casa”. Así comienza la película que marcó un hito en la historia de la filmografía inglesa en el año 1996 cuando se presentó al mundo. A través del personaje de Renton (narrándonos lo acontecido mediante su voz en off) seremos testigos de la vida que llevan él y sus cuatro amigos. Por poder elegir, ellos eligieron la heroína como forma de vida, ser unos enganchados a la droga más dura, realizando actos de vandalismo para conseguir una dosis que les sirve su camello al que conocen como “Madre Superiora”. En cierto sentido, todos ellos deciden huir de la vida, renunciar a ella (no en vano la película comienza con Renton y Spud huyendo). Pero cada uno de ellos lo vive de manera distinta.
Sick Boy es un apasionado de las películas de James Bond. Irrita a Renton demostrándole que él puede dejar la heroína cuando se lo proponga sin demasiada dificultad. Lleva negocios turbios de narcotráfico y prostitución.
Tommy no se mete mierda al principio. Para él la mejor droga del mundo es practicar el sexo con su novia y grabarse con su cámara de video mientras lo hacen. Sin embargo, cuando su chica lo deje y entre en una crisis le pedirá a Renton que le deje meterse un chute para probar lo que es y descubrir que es “mejor que el sexo”, acabando peor que ninguno de sus amigos.
Begbie no toma nada de drogas, para él, sus amigos son basura, pero amigos en el fondo. Es el más violento del grupo, vayan donde vayan el tío se mete en peleas. Un psicópata en potencia.
Spud está muy enganchado a las drogas, dependiendo tanto de ellas que deba meterse una ralla para ir a una entrevista de trabajo. A pesar de eso es el que mejor corazón, con una pizca de inocencia, tiene del grupo.
Renton es el que quiere dejarlo. El que sabe que eso no le lleva a ninguna parte. Una vez que lo deje, buscara a una chica con la que hacer el amor, encontrándose con Diane (quién querrá abrirle los ojos y darle otra perspectiva del mundo), intentará buscar un trabajo y hacer las cosas correctas que un joven de su edad su supone que debe hacer. Pero no es suficiente, eso no le ofrece lo que le da una buena dosis de heroína, un viaje alucinante en que el fuego recorre sus venas y le hace sentirse vivo.
Basada en la novela de Irvine Welsh, el director Danny Boyle y el guionista John Hodge reflejaron en pantalla lo que es el entorno de estos jóvenes en el mundo que los rodea y con la droga como telón de fondo, con un estilo visual innovador y secuencias alucinógenas que reflejan muy bien lo que debe ser el estado de haber recibido un chute. Tres momentos que muestran esto sería cuando Renton se mete en el water en busca de los supositorios, secuencia un tanto desagradable pues es el peor retrete de Escocia pero alucinante en el momento en que vemos al joven nadando dentro; el segundo momento es cuando Renton recibe una fuerte dosis y se va hundiendo en el suelo hasta mostrarnos en vista subjetiva (la de Renton) que parece que estamos en una tumba, pues la dosis ha sido tan fuerte que ha llegado casi a matarle; en tercer y último lugar, mencionaré el desenganche de Renton causado por sus padres que lo encierran con cerrojo en su habitación, es una secuencia alucinógena (cuando Begbie se le aparece entre las sabanas; sus padres en un programa de Tv hablando de drogas), a la par que dura y escalofriante (Tommy apoyado en la pared decrepito por culpa de la droga y diciendo “mejor que el sexo”; Spud sobre la puerta con unos grilletes golpeando la puerta debido a que está en la cárcel y Renton debería estar también, con lo que se muestra su sentimiento de culpa; y la más fuerte es el momento del bebe caminando en el techo acercándose más a Renton y a nosotros mismos, pues es una vista subjetiva) que nos muestra muy bien lo duro que es el desengancharse de las drogas y los efectos que produce. Boyle dirige con ritmo vertiginoso y, a veces, videoclipero, pero siempre a favor de la historia, con algunos planos detalle muy buenos, aunque algo duros de ver (el plano de cómo la aguja se inyecta en la vena y la sangre se mezcla con la heroína pasando a inyectarse de nuevo en las venas).
El sabio uso del montaje hace que la película sea mucho más impactante, no hay más ver el principio cuando a Renton le dan un balonazo y cae en su piso por un colocón; o cuando la “Madre Superiora” saca a Renton de su casa tras haber tomado un buen chute y escuchamos una ambulancia pensando que la ha llamado. Todo ello secundado con una selecta Banda Sonora que contiene temas de Iggy Pop o de corte electronico.
La película fue llamada la nueva “Naranja Mecánica”, puesto que tiene más de una cosa en común. Para empezar, el personaje principal, Alex en aquella, Renton en esta, nos va narrando su historia mediante su voz en off; seguidamente ambos protagonistas buscan una forma de dejar sus “vicios”, Alex es internado y “reeducado” para que deje la violencia, y Renton es “enjaulado” por sus padres para que se desenganche de la heroína. Al igual que en el film de Kubick, los amigos de “Trainspotting” se reúnen en un bar en donde hay unas letras muy similares (por no decir idénticas) a las de “La Naranja Mecanica”. Ambos films son un retrato de la juventud y están basadas en novelas controvertidas y polémicas.
El film tuvo como protagonistas a jóvenes promesas del cine británico. El talentoso Ewan McGregor, que ya trabajó con Doyle en “Tumba Abierta” y volvería a trabajar con él al año siguiente en “Una Historia Diferente”, da vida a Mark Renton, el joven protagonista que busca convertirse en un ciudadano más, con preocupaciones del estilo de “quiero comprarme una casa” en lugar de “quiero un chute”, el joven actor, que se convertiría en Obi-Wan Kenobi en la nueva trilogía galáctica, adelgazo considerablemte y aprendió a chutarse para que en pantalla quedara de manera realista; Johnny Lee Miller, visto en “Hackers” o “Plunckett y McLane”, es Sick Boy, el amante de las películas de Bond; Robert Carlyle, visto en "Full Monty" y villano en la película Bond “El mundo nunca es suficiente”, como el violento Begbie; Ewen Bremner como el apaciguado Spud; Kevin McKidd como Tommy, el joven que no quiere saber nada de drogas y al final es el peor que acaba; Peter Mullan como la “Madre Superiora”, el camello del grupo de amigos.
Notable film cuyo planteamiento parece ser una apología de la droga, que retrata a los jóvenes que eligen un camino equivocado y peligroso como es el de la heroína. Un éxito en el último tramo de la filmografía británica que marcó un hito.
7,5/10
1 Comments:
Si no recuerdo mal, la axtriz con más protagonista de la peli estaba muy buena, aunque igual me confundo de actriz o de peli XDD
Un saludo
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