El Diablo viste de Prada, de David Frankel
Andy Sachs es una joven que acaba de terminar la carrera de periodismo y se traslada a Nueva York con la ilusión de trabajar para una buena y seria publicación. Pronto es destinada por el departamento de Recursos Humanos a hacer practicas en una famosa revista de moda dirigida por la respetada y temida Miranda Priestly.
Basada en la famosa novela que cosecho un gran éxito en las librerías (al menos en USA) de la autora Lauren Weisberger, la película es una comedia con el mundo de la moda y de las revistas que se dedican a publicar sobre ella como telón de fondo. La protagonista, Andy, es una joven con la ilusión de conseguir un buen trabajo como escritora en una revista prestigiosa y seria. Cuando la mandan a trabajar como asistente de Miranda Priestley, no sabrá quien es y pronto descubrirá su despotismo hacia las personas que trabajan para ella y el por qué le duran tan poco las secretarias.
De las cosas que más destaco del film es la idea de que la imagen en la sociedad actual es muy importante para una gran mayoría de gente. No hay más que ver la llegada de Andy a las oficinas y como todo el mundo la mira como un bicho raro por la sencilla razón de no vestir con ropa de marca. La joven confesará que no conoce nada sobre el mundo de la moda y que ella se pone la ropa con la que se siente cómoda, por lo que recibirá las duras críticas de su compañera y por supuesto de Miranda que ya mostrará su envenenado sentido del humor. Poco a poco, y pasando varias dificultades para satisfacer a su despiadada jefa, la joven irá ascendiendo, convirtiéndose en otra de las muchas chicas que le dan importancia al aspecto físico y distanciándose de sus amigos y novio.
Miranda Priestly es el “Diablo” del título. Mujer dominadora y prepotente, que gobierna a todo el personal de la revista que dirige. Controlará a Andy en todo momento, y la llamará en cuanto necesite cualquier cosa, por ínfima o imposible que sea (el nuevo libro de Harry Potter que aún no se ha publicado). Su relación con ella se estrechara poco a poco, y la joven se irá transformando en un pequeño destello de lo que la editora es, renunciando a su vida por hacerla feliz (como si vendiera su alma).
Los componentes de la revista son personas a merced de Miranda, encadenados a ella y obsesionados en todo momento con darle lo que exige. La compañera de Andy, Emily, es una chica sin fondo, solo preocupada con su aspecto exterior y con hacer feliz a la diablesa. Nigel es uno de los principales consejeros de Miranda, con quien lleva trabajando (o atado) media vida, y que espera recibir algún día una recompensa por sus servicios.
El film se desarrolla en Manhattan. No es de extrañar que para ello pusieran como director del film a David Frankel, responsable de varios episodios de la notable serie de televisión “Sexo en Nueva York”. Frankel dirige de forma correcta, aunque en ningún momento muestra brillantez. Es más, parece que estemos viendo un episodio gigante de la serie antes mencionada, pues casi todo el elenco es femenino, Andy es periodista (como Carrie Bradshaw), las reuniones de amigos se desarrollan en ambientes elegantes (restaurantes, pisos), y hay varias convenciones de moda y pintura. En el desfile de moda Frankel utiliza un estilo publicitario muy propio y que encaja con ese tramo.
Uno de las cosas que no me han entusiasmado por así decirlo es que, aunque me guste como refleja la relación entre Miranda y sus subordinados, no me llega a cuajar del todo la historia de Andy. Parece que estemos revisionando “Pretty Woman” (no hay más que ver el principio en los créditos con esos planos detalle de las mujeres vistiéndose como hacía Julia Roberts), con final feliz incluido en que todo el mundo resulta tener su lado bondadoso. Creo que hubiera quedado mejor con un poco dando un poco de más mala leche a algunos personajes al final.
La película está protagonizada por Anne Hathaway como Andy Sachs, actriz que pasó de las películas de consumo infantil (“Princesa por Sorpresa”) a films adultos (“Brockbeak Mountain”) y que aquí muestra su notable capacidad (y belleza) para la comedía adulta. La joven está secundada por el notable Stanley Tucci como Nigel; Tracie Thoms como Lilli; Emily Blunt como Emily; Adrian Grenier como el novio de Andy, Nate; y Simon Bake como Christian Thompson. Para el final dejo a la reina de la función, la magnifica Meryl Streep, quien aquí muestra la sutileza a la hora de realizar comedia mediante un personaje despótico, exigente y manipulador aunque con su destajo de humanidad, cada momento (que no son muchos) en que aparece llena la pantalla, simplemente sensacional.
Curioso film sobre el mundo de las revistas de moda, con una Meryl Streep inconmensurable, pero al que le falta más mala leche, y un poco de crítica despiadada.
Basada en la famosa novela que cosecho un gran éxito en las librerías (al menos en USA) de la autora Lauren Weisberger, la película es una comedia con el mundo de la moda y de las revistas que se dedican a publicar sobre ella como telón de fondo. La protagonista, Andy, es una joven con la ilusión de conseguir un buen trabajo como escritora en una revista prestigiosa y seria. Cuando la mandan a trabajar como asistente de Miranda Priestley, no sabrá quien es y pronto descubrirá su despotismo hacia las personas que trabajan para ella y el por qué le duran tan poco las secretarias.
De las cosas que más destaco del film es la idea de que la imagen en la sociedad actual es muy importante para una gran mayoría de gente. No hay más que ver la llegada de Andy a las oficinas y como todo el mundo la mira como un bicho raro por la sencilla razón de no vestir con ropa de marca. La joven confesará que no conoce nada sobre el mundo de la moda y que ella se pone la ropa con la que se siente cómoda, por lo que recibirá las duras críticas de su compañera y por supuesto de Miranda que ya mostrará su envenenado sentido del humor. Poco a poco, y pasando varias dificultades para satisfacer a su despiadada jefa, la joven irá ascendiendo, convirtiéndose en otra de las muchas chicas que le dan importancia al aspecto físico y distanciándose de sus amigos y novio.
Miranda Priestly es el “Diablo” del título. Mujer dominadora y prepotente, que gobierna a todo el personal de la revista que dirige. Controlará a Andy en todo momento, y la llamará en cuanto necesite cualquier cosa, por ínfima o imposible que sea (el nuevo libro de Harry Potter que aún no se ha publicado). Su relación con ella se estrechara poco a poco, y la joven se irá transformando en un pequeño destello de lo que la editora es, renunciando a su vida por hacerla feliz (como si vendiera su alma).
Los componentes de la revista son personas a merced de Miranda, encadenados a ella y obsesionados en todo momento con darle lo que exige. La compañera de Andy, Emily, es una chica sin fondo, solo preocupada con su aspecto exterior y con hacer feliz a la diablesa. Nigel es uno de los principales consejeros de Miranda, con quien lleva trabajando (o atado) media vida, y que espera recibir algún día una recompensa por sus servicios.
El film se desarrolla en Manhattan. No es de extrañar que para ello pusieran como director del film a David Frankel, responsable de varios episodios de la notable serie de televisión “Sexo en Nueva York”. Frankel dirige de forma correcta, aunque en ningún momento muestra brillantez. Es más, parece que estemos viendo un episodio gigante de la serie antes mencionada, pues casi todo el elenco es femenino, Andy es periodista (como Carrie Bradshaw), las reuniones de amigos se desarrollan en ambientes elegantes (restaurantes, pisos), y hay varias convenciones de moda y pintura. En el desfile de moda Frankel utiliza un estilo publicitario muy propio y que encaja con ese tramo.
Uno de las cosas que no me han entusiasmado por así decirlo es que, aunque me guste como refleja la relación entre Miranda y sus subordinados, no me llega a cuajar del todo la historia de Andy. Parece que estemos revisionando “Pretty Woman” (no hay más que ver el principio en los créditos con esos planos detalle de las mujeres vistiéndose como hacía Julia Roberts), con final feliz incluido en que todo el mundo resulta tener su lado bondadoso. Creo que hubiera quedado mejor con un poco dando un poco de más mala leche a algunos personajes al final.
La película está protagonizada por Anne Hathaway como Andy Sachs, actriz que pasó de las películas de consumo infantil (“Princesa por Sorpresa”) a films adultos (“Brockbeak Mountain”) y que aquí muestra su notable capacidad (y belleza) para la comedía adulta. La joven está secundada por el notable Stanley Tucci como Nigel; Tracie Thoms como Lilli; Emily Blunt como Emily; Adrian Grenier como el novio de Andy, Nate; y Simon Bake como Christian Thompson. Para el final dejo a la reina de la función, la magnifica Meryl Streep, quien aquí muestra la sutileza a la hora de realizar comedia mediante un personaje despótico, exigente y manipulador aunque con su destajo de humanidad, cada momento (que no son muchos) en que aparece llena la pantalla, simplemente sensacional.
Curioso film sobre el mundo de las revistas de moda, con una Meryl Streep inconmensurable, pero al que le falta más mala leche, y un poco de crítica despiadada.
4,5
1 Comments:
La peli no me atrae nada, la verdad, aunque he leido, como tu tb bien dices, que tiene cosas buenas, sobretodo la pedazo de actuación de la Streep.
Saludos
Publicar un comentario
<< Home