frikigalactico

domingo, abril 01, 2007

300, de Zack Snyder

S. V antes de Cristo. Una guerra inminente se prepara entre Grecia y Persia. Esparta, con Leonidas reinando, niega agua y tierra a Persia. Tras poco tiempo de meditación el rey decide partir a las Termópilas para enfrentarse al ejército de Xerxes y ganar tiempo para que Grecia tome la decisión de mandar a sus ejércitos contra los persas.

Esperada adaptación de la novela gráfica de Frank Miller que desarrolla la batalla de las Termópilas de manera épica y brutal.
Miller comenzó a interesarse por el tema cuando vio la película “El León de Esparta” de Rudolph Maté, convirtiendo la batalla en una obra de culto dentro del mundo de las novelas gráficas. No debemos olvidar que Miller es uno de los autores más representativo del comic en la última etapa del S. XX , gracias a él Batman y Daredevil alcanzaron una nueva etapa y nos llegaban las historias de “Sin City”. El éxito de la adaptación cinematográfica de esta última animó a Hollywood a llevar a la gran pantalla el comic de Miller sobre la batalla de las Termópilas.
El director elegido para la empresa fue Zack Snyder, realizador que consiguió meterse en el bolsillo a crítica y público con su remake de “Amanecer de los muertos”. Snyder creó una gran expectación sobre el proyecto en Internet y diferentes medios (Comic-Con), en los cuales mostraba imágenes de lo que llevaba rodado con el objetivo de conocer las opiniones de los fans incondicionales de la obra de Miller y no decepcionar.

La película es un festín visual para todo amante de las aventuras épicas. Ya desde el principio en que se nos muestran las costumbres espartanas con los niños (si nacen deformes los eliminan pues no sirven para el Estado) vemos el poderío visual del film. Como ya hiciese Robert Rodríguez en “Sin City”, Snyder coge el comic de Miller y lo sigue al pie de la letra convirtiendo sus páginas en un storyboard al conseguir trasladárlo a la gran pantalla. Esto puede resultar bueno o malo, según como se mire. Pues, igual que en “Sin City”, los primeros minutos resultan impresionantes, impactantes, pero a medida que avanza la cinta el efecto va disminuyendo. Y es que trasladar un comic de manera literal al cine es un arma de doble filo, por un lado contentara a todo fan de la obra gráfica, pero por otro puede irritar a más de uno que no siga el juego. Aún así nadie negará que el acabado es realmente rico.
Con respecto a la historia, siempre se ha dicho que “300” no es histórica como pueden ser “Troy” o “Gladiator” (películas cuya rigurosidad no es que sea excesiva), sino una lectura de los hechos de manera heroica y brutal. Así pues los espartanos se nos muestran de forma heroica, valientes y fuertes (todos con unos musculos muy marcados para que nos dejen bien lo mucho que se entrenaban desde niños), invencibles en la batalla, no en vano han sido adiestrados desde los 7 años para luchar. Entre ellos existe un vínculo de sangre que los hace convertirse en uno solo en el campo de batalla. Leonidas es el gran héroe, el Rey, un hombre que desafía a sus consejeros marchando a las Termópilas con 300 hombres para combatir a Xerxes. En Esparta deja a su mujer y a su hijo, a quien puede que nunca vuelva a ver. Lo soldados que le siguen saben que van a una batalla sin retorno, pero el hecho de morir junto a su Rey ya es suficiente como para ir.
Si los Espartanos se nos muestran machos y guerreros, no se puede decir lo mismo del villano de la función, el Rey Xerxes, pues es representado de manera caricaturesca en plan Reina de Carnavales de Rio de Janeiro (no me extraña que se hayan ofendido los países árabes), y con una voz entre masculina y femenina. Claro que no hemos de olvidar de nuevo que estamos ante un comic, una ficción que trata un hecho histórico y no es extraño encontrarnos con personajes imaginarios, como ese jorobado con cruce de Gollum o el monstruoso esbirro de los Inmortales.

El plato fuerte del film, o al menos eso parece, son las grandes batallas que se cuecen en las Termópilas. Digo en apariencia porque si cogemos la primera y la segunda batalla y las comparamos vemos que es la misma solo que con más soldados en el bando persa. Estamos asistiendo a un videojuego en donde la cámara va a ritmo normal, pasa a lenta y de repente a ritmo vertiginoso con acordes de guitarra eléctrica de fondo. Una bonita publicidad para ir abriendo boca para el videojuego oficial. Claro que hay peleas verdaderamente brutales y sangrientas dignas del espectador más exigente, por supuesto si dicho espectador está ansisoso de hacerse con la Playstatio3.
Por suerte el film contiene algunos momentos épicos que merecen la pena ser recordados, como son la contemplación de Leonidas de la flota persa con la lluvia torrencial siendo detenida por su escudo, la muerte de uno de los miembros de los soldados a ojos de un ser querido, o el tramo final en que la batalla toca a su fin. Sin embargo, los que para mi son los mejores momentos del film son aquellos que poseen una cierta poesía visual como la despedida de Leonidas de su mujer e hijo (momento copiado integramente de “Gladiador” en la puesta en escena y la música); la premonición del oráculo; o el arrodillamiento del Rey de Esparta ante Persia.
Parece ser que Snyder quiere homenajear (¿o copiar?) a ciertos films de corte épico en diferentes tramos, y no solo a “El León de Esparta”. La historia de la Reina ante el Senado y todos sus momentos con Leonidas nos recuerdan a “Gladiator” (con música similar incluida), un plano es casi idéntico a “Hero”, y las batallas de grandes masas podrían pasar por cualquiera de “El Señor de los Anillos” pero más bestias. No he leído el comic de Miller pero me han entrado ganas, no vaya a ser que lo hayan copiado a él los films citados.

La película es narrada en voz en off por uno de los soldados de Leonidas. El uso de dicho recurso recuerda de nuevo a “Sin City”, claro que en aquella ocasión eran los pensamientos de los protagonistas, mientras que aquí se nos relata lo que vemos en pantalla, lo cual me parece innecesario. Por no hablar de la “originalidad” de los diálogos, todo un festín para todo aquel que quiera dedicarse a guionista, pues los hay con doble sentido y todo.
La música de Tyler Bates encaja perfectamente con las imágenes, sin embargo no compone todo original, pues la marcha principal es una copia de la que creara Elliot Goldenthal para “Titus”. Sí consigue acompañar a las imágenes en todo momento, como los anteriormente citados entre Leonidas y su mujer, o el usar guitarra eléctrica en las batallas de forma que se consigue un efecto más brutal, y chocante.
De entre el reparto destaca Gerard Butler como Leonidas, actor que aporta carisma al Rey Espartano y cuya carrera parece que ascenderá tras este film. Rostros de producciones épicas como David Wenham (Faramir en “El Señor de los Anillos”) o Dominic West ponen su rostro a miembros de Esparta con diferentes objetivos.

Aceptable adaptación de la novela gráfica de Frank Millar, ideal para una tarde de domingo acompañado por palomitas y refrescos. Aún así, yo me sigo quedando de lejos con “Sin City”.

5/10