El código Da Vinci, de Ron Howard

Sobre la novela “El código Da Vinci” se ha escrito (y se seguirá escribiendo) todo lo que se podía. Envuelto de polémica, la novela de Dan Brown hizo su aparición durante 2003 convirtiéndose en un éxito editorial sin precedentes. La historia que en ella se narra, o más bien la teoría, hizo que la Iglesia pusiera el grito en el cielo. Y no es para menos, ya que se dice que Jesucristo tuvo descendencia, y que se esposa fue Maria Magdalena. Todo ello explicado mediante teorías (la palabra Santo Grial es en francés Sángreal que dividida da Sangre Real), símbolos (la estrella de cinco puntas, o la estrella judía en que se dice que esta representado lo masculino y lo femenino), y cuadros como "La virgen de las Rocas" (la escena suprimida está en el DVD Extended Cut) o “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci (en que se representa según el libro a Maria Magdalena junto a la figura de Cristo). La industria de Hollywood, que es avispada en esto de adquirir derechos de los exitosos best-sellers, no tardó mucho en comprar los derechos a Brown para realizar la película, en concreto fue la compañía Sony quien los compró.
Ante todo, decir que a mi la novela me pareció un entretenimiento para un fin de semana, uno de esos libros que te atrapan desde la primera página, con suspense, fácil de leer, pero que no deja de ser un libro más, yo no encontré en él ningún descubrimiento ni nada existencial, solo unas teorías muy bien jugadas que sirven para realizar una aventura entretenida. De hecho, cuando me enteré que iban a hacer el film, cosas que se esperaba viendo el éxito de ventas, no pensaba ir a verla, hasta que se hizo público el reparto. Y es que si a mi me dicen que en una película están Tom Hanks, Audrey Tautou (siempre Amelié), Ian McKellen, Jean Reno, Alfred Molina, y Pau Bettany pago la entrada a ciegas. Claro detrás de las cámaras nos encontrábamos con el mismo équipo de “Una Mente Maravillosa”, Ron Howard tras la cámara, Akiva Goldsman en el guión, y Brian Grazer en la producción, cosa que daba un poco de miedo viendo lo que hicieron con la autobiografía de John Nash.
El rodaje no estuvo exento de polémica, haciendo honor a la novela que adaptaban. Primero la elección dicen que estuvo un tanto difícil puesto que Chirac quería a Sophie Marceau, aunque luego se desmintió dicho rumor (a saber si es verdad), luego varios miembros del Opus Dei y de la Iglesia pidieron a la compañía Sony que en ningún momento se mencionara en la película el nombre del Opus Dei, y que el personaje de Silas fuera menos explicito (o sea que no se vieran las flagelaciones), pidiéndoles luego que antes de la proyección del film pusieran que loe hechos narrados era totalmente ficticios. Más contratiempos en el rodaje, la abadía de Westmister no permitió que se rodarán en su interior las secuencias que ocurrían, en su lugar se tuvo que ir a Lincoln a rodarlas. Varias personas protestaron en los sets del rodaje en contra de la producción del film.


Para empezar, me gustó el principio del asesinato de Saugniere en el Louvre, como el anciano corre por la galería mientras nos van mostrando los planos detalle de los ojos de las pinturas que lo decoran, algo bastante bien jugado. La presentación de Langdom me parece muy superior a cómo es en el libro, porque me parece algo ridículo y absurdo que vayan a buscarlo a su habitación y lo levanten de la cama a horas tan tempranas de la noche, es mejor que el buen profesor esté dando una conferencia y posteriormente firme libros, y sea entonces cuando vayan a buscarlo. Otra cosa que me gustó más en relación con el libro es la conversación en casa de Teabing (la mejor secuencia del film), mientras en el libro Langdom y Teabing estaban de acuerdo, en la película Langdom se muestra reticente a las teorías del viejo inglés enfrentándose a él.
Howard dirige siguiendo su estilo academicista, de manera clásica, lo cual es de agradecer. Ahora bien, si la novela entretiene y tiene momentos de acción, en el film quedan resumidos en breves instantes inapreciables, y es que el talón de Aquiles de Howard es su falta de pulso a la hora de transmitir emoción y tensión al film, se detiene mucho en las conversaciones, tomándoselo demasiado en serio (error que ya tenía el libro), y queriendo hacer un film trascendental en lugar de uno entretenido. El final se hace un tanto largo, debería haberlo recortado más o darle más ritmo, aunque el paseo final de Tom Hanks es de lo mejor, en parte gracias a Hans Zimmer y su partitura. Sin embargo tiene buenos elementos a los que sabe darle partido, en primer lugar la inteligente utilización de flashback durante toda la cinta, con lo que las explicaciones históricas no son tan aburridas ni pesadas, en segundo lugar el plasmar en pantalla todo lo que se narra en el libro (o casi todo para los puristas), entre lo que se encuentran escenarios, cuadros, y flagelaciones (que al final no las cortaron). Howard y su equipo rodaron en Inglaterra, Francia (obtuvieron permiso para rodar en el museo del Louvre de noche), Escocia, y en casi todos los lugares en que transcurre la novela, con lo que consiguen más veracidad que si hubieran abusado de FX.

Los decorados y la ambientación juega a favor del film. El hecho de optar por lugares naturales y reales en lugar de escenarios es todo un acierto, aunque deberían haber mostrado mejor algunos de ellos (caso del Louvre, no todos los días se tiene la oportunidad de rodar ahí). Tuvieron también un cuidado meticuloso los encargados de atrezzo al realizar instrumentos que parecen en el film como la llave del banco, los cuadros de la habitación de Teabing, o el criptex.
La música de Zimmer como he citado anteriormente es otra de las bazas a favor del film. Ya me alegré cuando me enteré de su elección tras la partida del habitual de Howard, James Horner. No porque crea que es mejor, sino porque sabía que Zimmer podía dar esa atmósfera de thriller oscuro, y lo consigue con creces, realizando una brillante partitura que recuerda a su “Hannibal”. Momentos como la revelación de Teabing, los flashbacks, los recuerdos de Sophie, y la secuencia final, son engrandecidos gracias a la música.

En resumen, me parece una estimable película (que ya es mucho siendo de Ron Howard cuya previa película, “Cinderella Man”, ya me sorprendió), que consigue adaptar fielmente la novela en que se basa (cosa no muy difícil), con un gran elenco interpretativo en que destaca McKellen.
5,5/10
3 Comments:
si me la compro es a 9 euros, cuando la vuelva a ver la comentaré en mi blog.
Yo no sé si le daria un 5'5, porque contra más tiempo pasa peor la recuerdo jeje xD
Felicidades por la critica de la ver. extendida.
1 saludete.
Sólo un matiz : no me parece que Ian McKellen sea el mejor del reparto, al contrario : me parece absurdo, salido de contexto, sobreactuado, nada fiel a su papel, previsible y estúpida su interpretación.
Ahí queda.
A mi me parece que McKellen es el personaje más humano del film. Además se nota que el hombre se lo pasó pipa rodando la película.
Saludos de nuevo "yo" (aún no se quien eres).
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