frikigalactico

martes, enero 30, 2007

Bobby, de Emilio Estevez

6 de Junio de 1968. Estados Unidos está viviendo época de elecciones a las que se presenta el Senador Robert F. Kennedy. Ese mismo día por la noche el Senador será asesinado en el hotel Embassador, marcando a todo un país, y particularmente a varios miembros que estaban en el hotel ese mismo día.

Película que trata de narrarnos lo acontecido en el hotel en donde tuvo lugar el asesinato de Robert F. Kennedy, en la que el director y guionista Emilio Estevez crea un mosaico de personajes alrededor del acontecimiento de las elecciones presidenciales acontecidas ese mismo fatídico día.
Con un elenco interpretativo de altura en donde brillan nombres de gran prestigio Estevez intenta emular a Altman o Paul T. Anderson a la hora de mezclar historias. Sin embargo el director lo consigue a medias.
Entre los personajes que circulan por el hotel Embassador nos encontramos con el director que tiene una aventura con una operadora de teléfonos mientras su esposa se dedica al estilismo, encargándose de maquillar a una gran estrella de la canción, a cuyo marido esta volviendo loca queriéndolo llevar de gira a Las Vegas. Mientras tanto veremos las rejillas raciales en la cocina, en que el jefe no deja a sus empleados, casi todos emigrantes, ir a votar. Entre ellos está un latino de buen corazón cuya mayor ilusión es ir a ver un partido de Béisbol, y un cocinero de raza negra con unos claros ideales. También asistiremos a la boda entre dos jóvenes para que él evite ir a Vietnam, mientras dos ayudantes de campaña del Senador realizan un viaje existencial a base de LSD. Un matrimonio en que ella da más importancia al aspecto fisico o el jefe de Campaña de Kennedy y su relación con un ayudante afroamericano que ven en el Senador la gran esperanza del país. Sin olvidarnos del jubilado que sigue yendo a trabajar para no sentirse inútil ni del contrabandista de drogas.

Varias historias entrecruzadas con un mismo destino: asistir a la muerte del Senador estadounidense en pleno triunfo electoral. Sin embargo, y aquí radica su debilidad, no todas las historias cuajan del mismo modo ni todos los personajes están bien tratados. De todas las historias me quedaría con la del jefe de Campaña, la de la Diva que vuelve loco a su marido, la de los jóvenes que se casan, y la del director de hotel con su esposa. El resto parecen episódicas, bueno vale, la de la cocina sirve para explicarnos el suceso acontecido de la muerte de Luther King, pero eso ya nos lo mostraba la película al principio con imágenes de archivo.
Lo mejor es que cada historia representa el estado en que estaba sumergido el país en ese momento: Vietnam, Las Vegas, el LSD, la igualdad, la Paz, etc... El País estaba cambiando, y muchos veían en Kennedy la salvación para ese cambio a mejor.
Otra cosa que va en contra es que todos los personajes están a favor de Bobby, podrían haber puesto algún personaje apático, que estuviera en contra del Senador, y no un conjunto de partidarios.

Estevez consigue que el ritmo este bien llevado en las casi dos horas que dura el film, aunque en algún momento parece que decaiga. Mezclando imágenes de archivo del Senador hablando a la nación insertados en el film. Apoyado sobre todo en un reparto por el que pasan Anthony Hopkins (que también produce el film) como el jubilado con ganas de seguir sirviendo a la sociedad, Laurence Fishburne como el cocinero, Heather Graham como la amante del director, Christian Slater como el jefe de cocina, Joshua Jackson como el jefe de campaña, Ashton Kutcher como el traficante de droga englobado, Lindsay Lohan y Elijah Wood como los novios que van a casarse para que él no vaya a la guerra, Freddy Rodriguez como el latino cocinero. También se reserva un papel Emilio Estevez, como también lo hace para su papá Martin Sheen, como esposo de Helen Hunt. Sin embargo destacan sobre todo William H. Macy como el director de hotel, Sharon Stone como su esposa, y una espléndida Demi Moore como la Diva que va a actuar esa noche presentando al Senador.

Aceptable película que nos condensa a América en el hotel donde acontecieron los hechos aquel fatídico 6 de Junio.
6/10

lunes, enero 29, 2007

Apocalypto, de Mel Gibson

En los últimos días de la civilización Maya, un joven es apresado junto con varios miembros de su tribu para realizar sacrificios a los dioses. Sin embargo, el joven escapará, huyendo a casa para reunirse con su mujer e hijos en lo que será una cacería humana en la selva.

Mel Gibson ha sido tachado de machista, maleducado, antisemita, y un largo etcétera que a mi me importa bien poco, no lo voy a negar (cada cual haga con su vida lo que quiera). Lo que me interesa de su persona es su trabajo artístico, y más concretamente su faceta de Director, mediante la cual nos ha deleitado con “El hombre sin rostro” (ese notorio producto con aire a telefilm), “Braveheart” (su mayor logro cinematográfico y una de las películas más memorables que haya visto en una sala de cine) y “La Pasión” (retrato duro de las últimas horas de Cristo). Todos sus films, gusten más o gusten menos, son un espectáculo visual perfectamente cuidado para los sentidos (aunque alguna que otra vez se exceda).
En su último film Gibson se ha decantado por narrarnos una epopeya situada en los últimos días de la cultura Maya.

La Historia gira en torno a Garra de Jaguar, un joven indígena que vive tranquilamente junto a los suyos en su poblado y un día es capturado por los mayas, quienes saquean el pueblo llevándose a mujeres y hombres, pero dejando a los niños. Garra de Jaguar ha escondido a su esposa embarazada en una cueva prometiéndole que volverá. Su viaje de cautiverio lo llevará junto con los suyos al gran Imperio Maya, en donde las pirámides parecen tocar el cielo, y los brujos hacen sacrificios humanos para su Dios Pagano. Tras un suceso, Garra de Jaguar y sus compañeros serán llevados a una explanada en donde se les dará la oportunidad de escapar, oportunidad que el joven indígena no desaprovechara, enfureciendo al jefe de los cazadores, quien emprenderá una enfurecida cacería tras él.

Con es historia tan sencilla (y trillada en películas de serie B) Gibson consigue realizar una gran película de aventuras, posiblemente la mejor película de aventuras que haya contemplado en cine desde “El último mohicano” de Michael Mann. Una película que irradia rabia, furia, tristeza, esperanza y emoción, mucha emoción. Tras un inicio en que vemos escenas costumbristas entre los miembros del poblado, cercanas al documental, ocurre el fatal ataque con un ritmo salvaje, apasionante, en que el espectador siente todo lo que ocurre en pantalla y se involucra de manera que no puede dejar la historia a partir de ese momento. Para poner un ejemplo de este ritmo endiablado, y una comparación odiosa, referirme a “El Nuevo Mundo” de Malick, en donde las 2 horas y poco de duración parecían ser más, en este caso de “Apocalypto” su mismo minutaje se nos pasa en un chasquido. Con esto no quiero desprestigiar el film de Malick, todo lo contrario, pues con la de Gibson hace una gran sesión doble sobre civilizaciones perdidas.
Que lo primero que ocurra en el film sea la caza de un jabalí no es más que un preámbulo para lo que vamos a contemplar después a una escala más infrahumana. Pues si los cazadores del principio quieren a la criatura para alimentarse, los cazadores mayas quieren a los humanos para hacer sacrificios para los dioses. La media hora final en que transcurre la cacería hacía Garra de Jaguar es de lo más impresionante visto en muchos años, cómo con una idea tan simple y con los elementos de la selva y los hombres se puede crear tanta emoción.
Gibson juega muy bien con los elementos que le proporciona la selva. Elementos como una pequeña rama que va cayendo dentro de un pozo, una gran cascada y río como purificación y fuente de reencarnación, arenas movedizas que se insertan en la piel del protagonista para convertirlo en el Jaguar mitológico.
La utilización de primeros planos en la película es muy sabio, mostrándonos esos rostros asustados ante la amenaza tan inofensiva (en apariencia) de una niña. Como también es inteligente el uso de la lengua yucateca para la película, al igual que hiciera con “La Pasión”, Gibson vuelve a rodar el film en lengua originaria del mundo que representa, lo que da mucha más credibilidad e impacto.
También hay cabida para la grandilocuencia en esos grandes planos generales que nos muestra el Imperio Maya con sus grandes pirámides y el pueblo rindiendo pleitesía a su gobernante.

Los personajes son los que abundan en el mundo de Gibson, los buenos muy buenos y los malos malísimos y sanguinarios (como los Ingleses en “Braveheart” y los romanos en “The Passion”). El protagonistas es muy Gibsoniano. Dominado por una civilización a la fuerza, el joven luchará por su libertad y la de su familia, sin olvidarse de la venganza. Representa el individualismo frente al dominio de una gran civilización. No muy diferente a William Wallace. También experimenta en viaje de regreso en que aprenderá y se reencarnará en otro ser, un viaje de dolor y sufrimiento, como el de Cristo en “La Pasión” (aunque menos desagradable carnalmente). Sus sueños pensando en su mujer no son tampoco muy diferentes a los que tenía Wallace, y gasta la misma valentía y coraje en el combate, utilizando el cerebro y no la fuerza bruta.

La película ha sido rodada en la nueva cámara Genesis de alta definición, lo que da a las imágenes un realismo asombroso, además de conseguir un aspecto cinético en que las imágenes se mueven en cada momento. Esto consigue que el espectador quede atrapado en esa selva durante todo el metraje de la película.
James Horner ha vuelta a ponerse a las ordenes de Gibson tras colaborar con él en “El hombre sin rostro” y “Braveheart”, aquí el compositor secunda a las imágenes con elementos como tambores, flautas y sonidos naturales que encajan perfectamente.

En el apartado interpretativo casi todos los actores son novatos en cine. El protagonista, Rudy Youngblood, es un bailarín de danzas americanas nativas que da vida a Garra de Jaguar; Gerardo Taracena apareció fugazmente en “Man on Fire” y aquí interpreta a uno de los cazadores, Raoul Trujillo también aparecía en “The New World” y Mayra Serbulo en “Y tú mamá también”. Dalia Hernandez es la esposa del protagonista que espera en la cueva el regreso de su esposo.

Estupenda película de aventuras en la selva que nos muestra fugazmente los últimos días de una civilización olvidada. Una experiencia cinematográfica salvaje. La confirmación de Gibson como autor cinematográfico.
8,5/10

miércoles, enero 24, 2007

Nominaciones a los Oscars 06

Ayer se dieron a conocer las nominaciones de los Premios de la Academia (Los Oscars). Finalmente “Volver” no está nominada a Mejor Película Extranjera, aunque sí Penélope Cruz por su trabajo en el film de Almodóvar. “El Laberinto del Fauno” ha conseguido alzarse con seis nominaciones.
Entre los ausentes mencionar a Jack Nicholson y Brad Pitt, ambos secundarios que se han quedado sin nominación. También expresar mi desilusión al comprobar el ninguneo a las dos mejores películas del año: “Childre of Men” y “Apocalypto”, ambas con 3 nominaciones, aunque el film de Gibson sean a nivel técnico y maquillaje.
De nuevo asistiremos a un combate entre Eastwood y Scorsese, aunque parece que esta vez el director de Infiltrados se llevará el gato al agua.
A continuación marco en negrita los que me gustaría que ganaran.

MEJOR PELÍCULA
Babel
Infiltrados
Pequeña Miss Sunshine
The Queen (La reina)
Cartas desde Iwo Jima

MEJOR ACTOR PRINCIPAL
Leonardo DiCaprio (”Diamante de sangre”)
Ryan Gosling (Half Nelson)
Peter O´Toole (”Venus”)
Will Smith (”En busca de la felicidad”)
Forest Whitaker (”El último rey de Escocia”)

MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL
Penélope Cruz (”Volver”)
Judi Dench (”Notes on a Scandal”)
Meryl Streep (El diablo viste de Prada)
Helen Mirren (”The Queen”)
Kate Winslet (”Little Children”)

MEJOR ACTOR SECUNDARIO
Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine)
Eddie Murphy (”Dreamgirls”)
Djimon Hounsou (”Diamante de sangre “)
Jackie Earle Haley (Little Children)
Mark Wahlberg (”Infiltrados”)

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Adriana Barraza (”Babel”)
Cate Blanchett (”Notes on a Scandal”)
Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine)
Jennifer Hudson (”Dreamgirls”)
Rinko Kikuchi (”Babel”)

MEJOR DIRECTOR
Clint Eastwood (”Cartas desde Iwo Jima “)
Paul Greengrass (”United 93″)
Stephen Frears (”The Queen”)
Alejandro González Iñárritu (”Babel”)
Martin Scorsese (”Infiltrados”)

MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
Cars
Monster House
Happy Feet

PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA
Días de Gloria
After the Wedding
El laberinto del Fauno
Water
Las vidas de otros

GUIÓN ORIGINAL
Guillermo Arriaga (”Babel”)
Iris Yamashita, Paul Haggis, Tadamichi Kurivayasi (Cartas desde Iwo Jima )
Michael Arnt (Pequeña Miss Sunshine)
Guillermo del Toro (El laberinto del fauno)
Peter Morgan (”The Queen”)

GUIÓN ADAPTADO
Borat
Hijos de los hombres
Infiltrados
Juegos Secretos
Diario de un escándalo

DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA
Vilmos Zsigmond (Dalia Negra)
Emmanuel Lubezki (Hijos de los hombres)
Dick Pope (El ilusionista)
Guillermo Navarro (El laberinto del Fauno)
Wally Pfister (El truco final)

EDICIÓN
Douglas Crise, Stephen Mirrione (Babel)
Richard Chew, Steven Rosenblum (Diamante de sangre)
Alfonso Cuarón y Álex Rodríguez (Hijos de los hombres)
Thelma Schoonmaker (Infiltrados)
Claire Douglas, Richar Pearson, Christopher Rouse (United 93)

DIRECCIÓN ARTÍSTICA
Dreamgirls
The good shepherd
El laberinto del fauno
Piratas del Caribe (El cofre del hombre muerto)
El truco final

MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO
Chung Man Yee (Man cheng jin dai huang jin jia)
Patricia Field (El diablo viste de Prada)
Sharen Davies (Dreamgirls)
Milena Canonero (María Antonieta)
Consolata Boyle (La reina)

MEJOR BANDA SONORA
Gustavo Santaolalla (Babel)
Thomas Newman (El buen alemán)
Philip Glass (Diario de un escándalo)
Javier Navarrete (El laberinto del Fauno)
Alexandre Desplat (La reina)

MEJOR CANCIÓN
I need to wake up (Una verdad incómoda)
Listen (Dreamgirls)
Love you I do (Dreamgirls)
Our Town (The cars)
Patience (Dreamgirls)

MAQUILLAJE
Apocalypto
Click
El laberinto del fauno

MEJOR SONIDO
Apocalyto
Banderas de nuestros padres
Diamante de sangre
Dreamgirls
Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto

MEJOR EDICIÓN DE SONIDO
Apocalyto
Banderas de nuestros padres
Diamante de sangre
Cartas desde Iwo Jima
Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto

EFECTOS ESPECIALES
Poseidón
Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto
Supermán Returns

MEJOR DOCUMENTAL
Deliver us from evil
Una verdad incómoda
Iraq in fragments
Jesus Camp
My country, my country

MEJOR CORTO DOCUMENTAL
The blood of Yingzhou district
Recycle
Life
Rehearsing a dream
Two hands

MEJOR CORTO DE ANIMACIÓN
The Danish Poet
Lifted
The litle matchgirl
Maestro
No time for nuts

MEJOR CORTOMETRAJE
Binta y la gran idea
Éramos pocos
Helmer & Son
The SaviourWest bank Story

jueves, enero 18, 2007

La Saga del Mes: X-Men

Inicio una nueva sección en mi blog, que espero pueda realizarla mensualmente. Intentaré comentar una Saga al mes. Debido a mi reciente adquisición en DVD (larga vida al formato) de “X-Men: La Decisión Final” he decidido comenzar este nuevo apartado por la Saga de los mutantes.

X-Men (2000)

En un futuro no muy lejano el genoma humano ha sufrido una considerable evolución descubriendo en diferentes seres rasgos especiales. Entre las personas que poseen dicha característica se encuentra Pícara, una joven que no puede tocar a nadie, pues le provoca la muerte. En una huida hacia la soledad se cruzará con Logan, un ser tan peligroso como ella, en quien verá un amigo. Ambos llegarán a unirse a los miembros de los “X-Men”, un grupo de mutantes que buscan la igualdad con los humanos y combaten a otro mutante que desea la supremacía de la especie, Magneto.

Cuando se anunció la realización del film sobre los mutantes más famosos de la Marvel a finales de los 90, muchos nos alegramos en extremo (en mi caso porque me enganché a la sensacional serie de animación de principios de los 90). Iba a ser la primera gran producción sobre un famoso comic de Marvel, aunque dos años antes, en 1998, se había llevado a la gran pantalla con éxito “Blade”, pero el comic en que se basaba no era tan conocido como el de “La Patrulla X”, y mucho menos en España. Recordar que previamente (en los 80 y principios de los 90) ya se habían realizado productos de serie B sobre personajes Marvel como Spider-Man, El Castigador (con Dolph Lundgren) o La Masa (con Lou Ferrigno).
El proyecto no carecía de dificultad, pues no solo era trasladar uno de los comics más conocidos de la casa de Stan Lee, sino que se trataba de llevar a la pantalla un extenso grupo de personajes que forman el universo X. Esto no era como “Spider-Man” ( proyecto que estaba en espera por aquel entonces), en que el protagonista es un solo superhéroe, aquí hablamos de varios miembros con diferentes poderes y personalidades. Además hay que añadir que el público dio la espalada al género de superhéroes, sobre todo cuando Schumacker realizó “Batman & Robin”, pues veían todas las historias trilladas, aburridas, sin ninguna novedad, mas que poner más colores a los films del hombre-murcielago. Gracias al éxito de “Blade”, la película costó poco y recaudo una suma considerable que dio pie a dos secuelas más, la Marvel se lanzó a dar luz verde al proyecto de “X-Men”, con la FOX como productora y distribuidora.

El anuncio de la realización fue todo un acontecimiento dentro de la comunidad de fans de los mutantes, que ya imaginaban a sus personajes favoritos en la gran pantalla dando truños a tutiplé. Sin embargo, las ansias se calmaron, o mejor dicho clamaron en cólera al conocer detalles del proyecto. No iban a aparecer todos los miembros deseados (Bestia, Ángel, Gambito quedaban fuera); El film iba a costar 75 millones de $, relativamente poco viendo que la media de una superproducción espectacular cuesta 100; el directo elegido fue Bryan Singer, aclamado por su sensacional película “Sospechosos Habituales”, pero que enfadó a los fans admitiendo no haber leído ningún comic (cualquiera lo dice ahora); el reparto estaba lleno de nombres jóvenes como Anna Paquin como pícara, Halle Berry como Tormenta, o Famke Janssen como Jean Grey, sin quitar merito a sus respectivas carreras (aunque de ellas tan solo tenía un Oscar Paquin en ese momento) la elección parecía equivocada e insatisfactoria para los fans (recordemos que Pícara en el papel era una chica de muy buen ver y no una niña). Cíclope sería interpretado por James Marsden, otro joven actor salido en series de televisión.
La elección de Lobezno, personaje mítico dentro del Universo Marvel, no estuvo tampoco exenta de discusión. Desde el principio se tuvo claro que debía ser un rostro desconocido. En primer lugar se eligió a Dugray Scott para interpretarlo, pero problemas de fechas que obligaban al actor a comprometerse con el rodaje de “M-I:2” llevaron a los productores a buscar un sustituto urgente. El elegido fue un actor australiano desconocido llamado Hugh Jackman, que tampoco sabía nada de en qué mundo se metía.
Los rostros más conocidos eran los de Ian McKellen como Magneto, otro choque más, pues el villano, aún siendo mayor posee en los tebeos una presencia prominente, con musculatura. Patrick Steward como el Profesor X fue la única elección no discutida, pues desde que pilotaba el Enterprise con su calva se le veía con dotes de mando.

El estreno se estableció para Verano de 2000, época en que las superproducciones llegan sin parangón. Sin mucha publicidad sobre el rodaje, cómo si hicieron otras producciones que competían con ella como fueron “La Tormenta Perfecta”, “M-I:2”, o “Gladiator”, la productora lanzó el teaser trailer Abril, relativamente tarde. El breve anuncio no dejaba un respiro a los espectadores, y anunciaba el comienzo de la evolución terminando con las garras de Lobezno apareciendo en pantalla. Un breve pero intenso anticipo que llenaba de ansías a los fans y les quitaba el miedo que tenían sobre la forma en que se había hecho la película. El segundo trailer, ya más extenso, no hacía más que afirmarlo, se nos planteaba un discurso moral sobre los mutantes dentro del mundo de los humanos, rodeado de imágenes espectaculares en donde se nos mostraban a los protagonistas en acción y nos demostraba que la elección de elenco no era del todo equívoca por el momento.
El día 4 de Julio, día de la Independendia Americana, llegaba a las salas yanquis la película de “X-Men”, cuya premiere se realizó en un lugar que tiene vital importancia en el film como es la Isla de Ellis. Los espectadores, en su mayoría fans fueron con las garras afiladas para lapidar a Singer en caso de haber destrozado tan glorioso Universo, incluso Kevin Smith estaba entre ellos como buen friki. Por suerte para todos, Singer había realizado una excelente película basada en un comic Marvel, y una notable película de Ciencia-Ficción que se podía disfrutar igualmente si no se conocía a los personajes.

El film no era el típico de acción basado en un comic como muchos afirmaban que era. La película posee un discurso sobre la tolerancia. Los mutantes no son sino seres discriminados por una sociedad que teme lo que no conoce, llegando el problema a las altas esferas del Gobierno. Desde el principio siempre ha habido discriminación en el mundo, odia entre personas diferentes. No hay mejor prueba de ello que cómo empieza la historia cuando, en 1944, un joven Eric Lensherr (Magneto) ve como sus padres son llevados junto con él a un campo de concentración alemán por ser judíos. Empezar con una secuencia del holocausto nazi en lo que, se supone, es un film palomitero para todos los públicos da que pensar. Nos están hablando en ese momento del enfrentamiento entre una raza y otra (la aria y superior contra la judía e inferior), en una época oscura de nuestra historia. Años después, en lo que se supone es un futuro cercano, la relación entre personas no ha cambiado, viendo a seres diferentes (mutantes) como una raza peligrosa a la que hay que detener antes de que se expanda.
Dentro del grupo mutante nos encontramos, a su vez, con dos puntos de vista. Por un lado el de Charles Xavier que ve la posibilidad de convivir humanos y mutantes en un mismo mundo, tan solo hay que darles tiempo para comprender. Por otro lado está Magneto, el joven que sufrió las represalias de los nazis en su juventud, y que siempre ha sido tratado como un ser inferior. Ahora ha llegado su momento de demostrar su supremacía y la de su especie, comenzando junto con su Hermandad de Mutantes una guerra contra los que quieren dominarles (entre los que se encuentran y tienen más voz el Senador Kelly). Ambos, amigos en el pasado, se enfrentan en un combate por demostrar quién lleva razón, pero los actos de Magneto alcanzan el terrorismo, y Xavier no ve más solución que interponerse en su camino.

Como adaptación no podría ser más fiel, inteligente y original. Consiguiendo capturar la esencia de la mayoría de los personajes, Singer realiza un film fresco, elegante, con secuencias de acción bien realizadas (Magneto frente a la policía hablando con Xavier; la pelea entre Mística y Lobezno) y condensando la historia en unos breves, pero suficientes, 95 minutos.
La puesta en escena está muy cuidada con interesante escenarios, en donde se ven varias X insertadas en la arquitectura, y con secuencias inteligentemente planificadas. Los decorados están muy conseguidos, en especial la sala Cerebro y las instalaciones X, abundando el estilo futurista azulado. Las escenas de acción no abundan, pero las que hay son de agradecer pues no son de pega como otras producciones en las que es una obligación, sino que aquí son justificables gracias a la trama.

La presentación de los personajes principales es otro acierto, pues tanto a Xavier, como a Magneto se les presente entre sombras asistiendo a la conferencia sobre los mutantes para después mantener una charla en un pasillo frío y cristalino. En dicha secuencia es de aplaudir como sencillez y elegancia van cogidas de la mano, y cómo en un sencillo juego de plano-contraplano Singer construye una escena en que se nos descubre la psicología de cada personaje y su relación, así como también lo hace en una magistral escena final que nos deja con la miel en los labios y nos avanza lo que vendrá, con ambos personajes jugando al ajedrez en la cárcel de plástico.
El personaje de Lobezno se nos presenta entre sombras, de espaldas, en una jaula como el animal que es. Una gran presentación. Es el personaje más cuidado de todos, y junto con Xavier el más fidedignamente representado. Con amnesia que le impide recordar gran parte de su pasado, entre lo que se encuentra cómo le implantaron en su esqueleto el irrompible metal “adamantium”. Posee el mismo mal carácter que en los comics y su mismo buen gusto por los puros.
Pícara es otro personaje cuidado, pues sobre ella cae mucho peso de la historia al enfrentarse al dilema de vagar por el mundo sin encontrar nadie que la entienda. Su única esperanza es Lobezno, en quien verá un amigo y protector, comenzando una amistad que la chica cree interpretar como otra cosa.
Sobre el resto mencionar que Cíclope, Tormenta y Jean Grey son secundarios con intervención en las secuencias de acción al final, esto daba pie a pensar ya en una secuela. De los villanos tan solo Mística posee una personalidad propia como Magneto, Dientes de sable es un luchador de Presing Catch con rasgos felinos y Sapo es Darth Maul (Ray Park) con lengua extralarga (incluso repite los mismos movimientos en combate que en “La Amenaza Fantasma”). Mencionar la aparición de personajes como el Hombre de Hielo, que comienza una relación de amistad con Pícara, Pyro, o Gata Sombra, personajes que tendrían más protagonismo en las secuelas.

Los Efectos Especiales no son los protagonistas de la función, sino que están al servicio de la historia, como debe ser. Además no se abusa de ellos más que cundo es necesario (el final en la Estatua de la Libertad).
La Banda Sonora fue compuesta por el difunto Michael Kamen, quien desgraciadamente no consiguió llegar al espíritu de los protagonistas. Su composición es como la película, un preludio para algo mucho mayor que estaba por venir. Desgraciadamente no pudo continuar el tema principal que aquí presentaba tímidamente, pues en la secuela sería sustituido por John Ottman.
El reparto estuvo a la altura de las circunstancias, callando las voces que se alzaron en un principio, y consiguiendo que lo que veíamos en pantalla diera sensación de realidad, de estar viendo una película de ciencia-ficción y no una de fantasía inspirada en un comic.

Bryan Singer alcanzó un gran éxito con este film, consiguiendo que “X-Men” fuera considerada por los amantes de los tebeos como la mejor adaptación de un comic jamás realizada. Gracias a este éxito no solo seguiría la franquicia mutante, sino que las productoras de Hollywood comenzarían a realizar adaptaciones de comic anualmente, y abundantemente, pues posteriormente vendrían “Spider-Man”, “Hulk”, “Daredevil”, “Los 4 fantasticos”, etc.... Pero “X-Men” tiene el privilegio de haber sido la primera superproducción Marvel consiguiendo un resultado inmejorable como primera película.

7/10

X-Men:United (2003)

El debate sobre los mutantes prosigue. El Presidente de los Estados Unidos es atacado por uno de ellos, lo cual beneficia al militar y científico William Stryker a conseguir una autorización para poder entrar en la Mansión de Xavier y capturar a varios de sus alumnos. Sin embargo, sus verdaderos fines son más macabros. Los X-Men tendrán que luchar contra él uniendo sus fuerzas a las de Magneto y Mística.

Tras la buena taquilla cosechada por la primera entrega estaba claro que iba a realizarse una segunda parte, es una norma de Hollywood. Para esta primera secuela, la productora FOX no escatimó tanto en medios como para realizar la primera, de unos 75 millones que costó “X-Men” pasaron a unos 120 de presupuesto para esta, una cifra muy considerable. El equipo volvería a ser en su gran mayoría el mismo tras los buenos resultados cosechados, la gente no admitía tras la cámara a nadie que no fuera Singer tras su buena labor mutante.
Como toda buena secuela, y dado el generoso presupuesto, se decidió realizar un espectáculo visual más rico que el anterior y añadir varios personajes nuevos. Desde el principio se anunció la incorporación de Rondador Nocturno y la importancia que iban a tener otros personajes que ya vimos en la primera.
El estreno se fechó para el 5 de Mayo de 2003, compitiendo casi directamente (con una semana de diferencia) con la que, se suponía, iba a ser el boom del verano “Matrix Reloaded”, sin embargo Singer siempre mostró calma y confianza en el trabajo que estaba realizando.

La película se estrenó en la fecha prevista y volvió a ofrecer un espectáculo acercándonos de nuevo al Universo Mutante Marvel. Con una diferencia, y es que esta vez, y como secuela que era, no se debía detener en presentar a la mayoría de los personajes, sino más bien en desarrollarlos un poco más. Así pues Tormenta o Jean Grey pasaban a tener más protagonismo (en el caso de Berry se debió a sus exigencias al estudio y a su reciente Oscar) haciendo más gala de sus poderes que en la primera parte, el Hombre de Hielo se convertía en pareja de Pícara, quienes iban acompañados de Pyro, capaz de manipular el fuego y al que le gusta fanfarronear, pues cree tener una capacidad superior que el resto de sus compañeros. Desgraciadamente, y esto nunca ha contentado a los fans, Cíclope quedaba en segundo plano, como protector del Profesor.
Sobre los nuevos, decir que enriquecieron la trama. Rondador Nocturno se nos presenta al principio (en una espectacular primera secuencia de ataque contra el Presidente en la Casa Blanca a ritmo del “Réquiem” de Mozart) como un personaje hostil para después descubrir que es un personaje atormentado y espiritual, abrazado a la Fe, donde busca el perdón de Dios. Ciertamente es una contradicción el ver a criatura tan diabólica en aspecto (piel azul, cola y cuernos) ir con un rosario y rezar para exculpar sus pecados.
La trama seguía insistiendo sobre el dilema acerca de la sociedad mutante en el mundo de los humanos. En esta ocasión se nos muestra la discriminación por un punto de vista más cercano, como puede ser el de la propia familia. El personaje de Bobby Drake (Hombre de Hielo) oculta a sus padres su verdadera condición de mutante diciéndoles que está en un colegio privado, sin embargo se vera en la obligación de decírselo cuando se oculte en su casa, junto con otros miembros X, y ellos no lo acepten del todo. Se puede decir que desde que lo saben le dan la espalda y lo entierran (su hermano llama a la policía alegando que los tienen secuestrados).
El personaje de Bobby Drake nos sirve para hablar sobre Pícara, que aquí ha pasado de ser casi protagonista en la primera parte a meramente secundaria. Su problema requeriría más profundidad que el que se nos ha mostrado, aunque es cierto que solo es una niña y no la mujer de los comics deberían haberla aprovechado más.
El trío de jóvenes lo completa Pyro, quien no duda a la hora de utilizar sus poderes ya sea contra humano o mutante. Sus pensamientos están más cercanos a los de Magneto que a los de Xavier, y de eso se darán cuenta ambos lideres.

La hostilidad por parte de la Sociedad humana está mucho más presente aquí que en la antecesora, en que solo teníamos a un Senador parlanchín. En esta ocasión nos encontramos con William Stryker, viejo soldado al que el tema mutante le obsesiona y martiriza desde hace tiempo. Su hijo fue discípulo de Xavier, quien no pudo hacer nada por al muchacho cuando llegó a su límite y perdió la razón llegando a matar a su madre. Gracias a una poción, Stryker puede dominar a todo mutante vivo, excepto a Xavier. Para él tiene algo especial, a su hijo, antiguo alumno del Profesor X, ahora pegado a una silla de ruedas como el líder de los X-Men. Jason conseguirá entrar en la mente de Xavier y le obligará a realizar lo que Stryker desea: aniquilar a todo mutante viviente mediante la duplicación de la maquina Cerebro.
Con Stryker se crea un trío psicológico enfrentado. Por un lado Xavier que sigue deseando la convivencia entre humanos y mutantes, al cual Magneto le responde hablando tan solo de supremacía y de dominación contra los humanos, y por último tenemos a William Stryker a quien el odio por el daño que le hizo Xavier en el pasado con su hijo le ha llevado a odiar a los mutantes de tal manera que ansía su total destrucción del mundo. Más cercano a Magneto que a Xavier, pues ambos son personajes radicales que no aceptan el dialogo, Stryker se convierte en la Némesis directa del Profesor X y en enemigo natural de Magneto.
Gracias a Stryker se pude profundizar algo más en el pasado de Lobezno, pues él fue quien le implantó el metal de “adamantium” en el esqueleto del mutante y afirma ser su compañero de hace años. Lobezno recordará parte del experimento, y visitará el laboratorio en donde se realizó la operación quirúrgica.
Como bien se subtitula la película en su versión original (United), en esta nueva aventura vamos a presenciar la unión momentánea entre Magneto y los X-Men con el fin de acabar con la locura de Stryker que concierne a todo mutante. Menuda gracia el ver como Lobezno, Tormenta y Jean tiene que trabajar junto a Mística (a la que Lobezno le dejo un magullado recuerdo) y Magneto. Por supuesto, el viejo soldado se cubrirá las espaldas con una presencia femenina con rasgos orientales y huesos tan duros como los de Lobezno, Dama Mortal.
En los comics dicho personaje era una antigua pareja de Lobezno que desaparecía de la vida del héroe para luego aparecer en presencia fantasmagórica. En la película no se llega a ese termino, sino simplemente a establecer una relación entre ambos personajes mediante el implante del indestructible material, la capacidad regenerativa de ambos, la posibilidad de sacar garras (Lobezno de los nudillos, Dama Mortal de las uñas). Los dos personajes se enzarzaran en una pelea brutal en que no se mostrará más sentimiento hasta que acabe la lucha (Dama Mortal deja de estar a merced de Stryker y Lobezno cree reconocerla al volverse sus ojos normales).

De nuevo Singer confeccionó una película digna de su predecesora, con estilo clásico, elegante puesta en escena y poderosas secuencias de acción, que era de lo que se quejaban ciertas personas al ver la escasez que poseía la primera. Dichas secuencias están bien construidas y dan emoción desde el primer minuto, en que, a ritmo de Mozart, contemplaremos el ágil ataque de Rondador Nocturno al Presidente. La única pega de dicha secuencia, y que rompe con el estilo del film, es la ralentización en que Rondador aparece y desaparece repartiendo puñetazos a los guardaespaldas. Aunque puede servir para demostrarnos su habilidad mutante (teletransportación) parece que copia el efecto “Matrix”. El resto de las secuencias de acción son perfectas, y de nuevo encajan perfectamente en la trama. De todas ellas destaco el ataque a la mansión X en que Lobezno da muestras de su buen humor y se nos muestran a los jóvenes que viven en la mansión, aprovechando para mostrarnos a Coloso, otro mutante muy querido; la huida de Magneto de su prisión de plástico a base de bolitas de hierro, y la pelea entre Lobezno y Dama Mortal, mejor coordinada que la de Lobezno contra Mística de la primera. Además supo dar oscuridad e inquietud en los juegos entre Jasón y Xavier.
FOX le dio más libertad creativa a Singer, el cual se rodeo de colaboradores habituales con los que había trabajado anteriormente. El comienzo del film es idéntico al anterior, la voz de Xavier, los créditos y la puerta de Cerebro que se nos cierra para dar comienzo a la historia. Con eso Singer siempre ha declarado la unión entre los films como si se tratara de un serial, como las películas de Bond.
La fotografía corrió a cargo de Thomas Siegel, quien se lució sobre todo en las secuencias dentro de la prisión de plástico de Magneto con esos colores pálidos. La música fue un cambio, ya que recayó en el habitual de Singer, John Ottman, quien compuso una partitura vibrante, más completa que la de Kamen, y con un tema principal mucho más pegadizo.
El reparto repitió al completo. Hubo incorporaciones como la de Alan Cumming como Rondador, Bryan Cox como Striker y Kelly Hu como Dama Mortal.

La película cosechó un éxito superior al de su predecesora, consiguiendo recaudar en su primer fin de semana en Estados Unidos la friolera cifra de 80 millones de $, consiguiendo una recaudación total de 215 millones en un verano en que tuvo que verselas con Neo, Jack Sparrow en su primera aventura, y Terminator. Estaba claro que íbamos a seguir disfrutando de los X-men, sobre todo después de ver el final del film. Lo que no sabíamos es que iba a haber cambios.

7,5/10

X-Men: The Last Stand (2006)

Los X-Men siguen combatiendo contra las fuerzas de Magneto y su Hermandad de los Mutantes. Entre los miembros sigue existiendo un alo de tristeza tras la perdida de Jean Grey en el Lago Álcali. Una noticia irrumpe en la sociedad, los científicos han encontrado un antídoto que puede erradicar el gen mutante X y convertir a los mutantes en seres humanos normales.

En una entrevista posterior a “X2” Bryan Singer declaraba su participación en una tercera película de los X-Men si se hiciera, de hecho se especuló que tenía el borrador de la historia escrito. Sin embargo algo se interpuso entre los mutantes y el director, algo que volaba procedente del planeta Krypton. Singer fue elegido para dirigir la nueva película sobre Superman, dejando a sus mutantes huérfanos. Muchas voces decían que el proyecto debía posponerse hasta que Singer estuviese disponible y pudiera dirigirla, sin embargo la FOX se puso en busca inmediata de un director que suplantará al padre cinematográfico de lo mutantes. Ciertamente esperar más hubiera sido romper un sistema que funciona bastante bien, como es el estrenar una secuela cada 3 años (sistema que ha utilizado George Lucas para estrenar sus capítulos galácticos). De modo que la 3ª entrega mutante debía estrenarse en 2006 sin problema.
El elegido para sustituir a Singer en la silla de dirección fue Brett Ratner, especialista en realizar terceras partes de Sagas (aunque sea en forma de secuela) como ya demostró en “El Dragon Rojo”. Ratner además era el causante de la Saga “Hora Punta”, lo cual daba bastante miedo a los admiradores de los mutantes.
Por suerte ahí estaban los de FOX (Avi Arad y Lauren Shuler Donner) para secundarle y guiarle por el buen camino, además de todo el elenco interpretativo que, en su mayoría, repetía, encabezado por Hugh Jackman que ahora pasaba a ser también productor del film.
El rodaje fue relativamente corto y no tardó en promocionarse la película con un teaser poster y posterior trailer a finales de 2005 en donde se mostraba acción a raudales con la voz en off de Xavier de fondo. El título elegido, esta vez para todo el mundo n lugar de solo para USA como hicieron con la 2ª, fue “The Last Stand” (La Decisión Final) que ya avecinaba la película como la última de la Saga, y así la fueron vendiendo.

Al enterarme del argumento del film, la cura, no pude esquivar mi pensamiento a la hora de ver la serie de animación y recordar que en dicho argumento estaba involucrado uno de mis villanos favoritos, Apocalipsis. ¿Tendría la FOX el As en la manga guardado de mostrar a dicho ser en la película? Sin embargo mis esperanzas se desvanecieron al comprobar que tambien adaptaba la famosa serie “Fénix Oscura” en que Jean Grey vuelve convertida en un ser superior y malvado. Ambas series e ideas (La Cura y Fénix Oscura) daban para películas independientes, sin embargo el unirlas en una sola, y con una duración similar a la de la primera película (95 minutos) no presagiaban algo bueno.

Efectivamente, el 25 de Mayo llegaba a las pantallas de todo el mundo “X-Men: The Last Stand” y muchos comprobamos que lo que había hecho Brett Rattner no era sino intentar mantenerse fiel al estilo narrativo y visual de Singer pero acelerando los acontecimientos y centrándose en las secuencias de acción.
La historia es interesante, no vamos a negarlo. Una posible cura que convierta a los mutantes en humanos y en la cual vea Magneto la razón para un levantamiento mutante es sensacional. Ahora bien, cuando entra en escena Jean Grey nos olvidamos de la cura, pues sol queremos ver a Fénix actuar. El mayor fallo que le veo al film es este mismo, unir dos historias paralelas en una sola, ya al principio, a modo de flashback, vemos a la joven Jean siendo visitada por Xavier y Magneto, y posteriormente vemos a Ángel intentar cortarse las alas y siendo descubierto por su padre, que se convertirá en el creador de la cura.
En lo que concierne a la cura entran en escena mutantes como Pícara que ve la posibilidad de poder tocar a sus seres queridos, Tormenta que afirma que no hay nada que curar y dos nuevos personajes, Bestia, quien sustituye a Rondador Nocturno aunque permanezca dando color, y Ángel. Sobre Bestia he de decir que me sentí bastante desilusionado, pues en la segunda película se hacía un pequeño cameo de Hank Macoy hablando en televisión y ya, en esta tercera, aparece trabajando hombro con hombro con el Presidente y asistiendo a conferencias. Si se supone que este 3º film comienza justo donde acaba el 2º , o pocos meses después ¿como han cambiado tanto de opinión los humanos? Ángel aparece 5 minutos en toda la película, y no es más que para hacerle ver a su padre que porque tenga alas es peor que un ser humano, simplemente es diferente, pero claro eso se supone que hay que adivinarlo porque entre los dos no se hablan más que tres frases. Este es un ejemplo de lo acelerado de los acontecimientos. Desgraciadamente el tema de La Cura solo sirve para introducir peleas entre los seguidores de Magneto y los X-Men, pues dicho argumento queda muy pobre en el film, y más si lo comparamos con el de la serie de animación, en donde Apocalipsis inyectaba dicha “cura” para tener a los mutantes a su merced. Lo mejor que tiene La Cura es el posible debate que se establece entre los mutantes de si hay que tomarla o no, porque entonces estás negando lo que eres y te convertirás en lo que otros quieren.Sobre Fénix Oscura, que posiblemente este mejor desarrollada en la película que la trama de la cura, entran en acción Lobezno, Xavier y Magneto. El regreso de Jean tras su caida era lo que realmente esperábamos de este film, y no una trama secundaria o complementaria. Ratner (inteligente como el solo) la utiliza además para eliminar personajes que cree que son un lustre o que ya no tienen nada que hacer salvo morirse.

Aunque el guión sea bastante pobre, Rattner se preocupa más en meter acción y entretener al personal, que para algo va a ir la gente al cine.
Esta es la entrega más emocional de la serie, eso en palabras de Ratner, Yo supongo que el hombre lo dice porque desde los 15 mitos de película ya está cargándose personajes y deben darnos pena. Algunos si que es cierto que nos dan pena, sobre todo por lo bien planificado que está. Como he mencionado Ratner está más preocupado por la acción que por el guión, y crea secuencias de acción a mansalva, algunas de ellas memorables y protagonizadas por Fénix, como la secuencia en casa de Jean cuando se establece la batalla telequinésica, la secuencia entre Jean y Lobezno en la habitación del recinto de los X-Men o la batalla final entre ambos personajes.
Sobre la forma en que está rodada la película, salvo las secuencias antes comentadas, está bien, por debajo del nivel de Singer (lo cual se esperaba). Ratner parece haberse estudiado al dedillo las dos previas para embarcarse en el trabajo a la hora de poner en pantalla a los personajes(cosa que ya hiz con “El Dragón Rojo” en donde copiaba planos de “EL Silencio de los Corderos”), por ejemplo a Xavier lo presenta tal cual Singer en las dos anteriores (empezando por una rueda de su silla y subiendo hasta él). Sin embargo prescinde de la forma de comenzar la película por un flashback que da pie a los créditos, con lo cual se rompe la continuidad y la autoría que mantenían las dos previas.
“X-Men: The Last Stand” es la película de acción de la Saga, en donde aparecen casi todos los personajes posibles, aunque sean con una línea de dialogo (véase Morpho por ahí) y eso es otro fallo, pues para alimentar las ansias de los fans en ver personajes, Ratner decide hacer aparecer por ahí a Juggernaut, que no hace más que decir idioteces siendo el contraputo a otro personaje previo que tenía la misma función, Dientes de Sable. Mientras el hombre-Animal apenas abría la boca, el gigantón con casco dice cosas por decir, porque deben hacer gracia, o eso se supone. También vemos por ahí a Calisto, que se tira de los pelos con Tormenta. Bestia está bien representado, salvo por el pequeño detalle de que es muy precipitado que ya desde el principio se siente con el Presidente a hablar tranquilamente.
En cuanto a los personajes conocidos, se elimina Rondador como ya he citado, Pícara sale nada más que por mantener continuidad y en su lugar gana protagonismo Kitty Pride, quien mantendrá una relación de cariño con Bobby Drake, quien se las verá en esa esperada pelea contra Pyro. Mística, posiblemente el mejor villano de todos los aparecidos junto a Magneto también se la cargan.
Tampoco desaprovechan la ocasión de mostrarnos la ansiada sala del peligro, y ya de paso mostrarnos la cabeza de un centinela (maquina que ansiábamos ver desde la primera película).

Tras la salida de Singer tuvieron que contratar a otros especialistas para diversos campos. Así pues se ocupó de la fotografía Dante Spinotti consiguiendo un color más cálido y oscuro que en las anteriores entregas. La música volvió a tener un nuevo compositor en John Powell quien creó la mejor Banda Sonora de la trilogía.
EL reparto volvió a ser el mismo aunque con cambios respecto a la importancia de los personajes. James Marsden rodó rapidito su parte que le esperaba Superman; Anna Paquin sabia perfectamente cual era su papel en esta ocasión, comparsa; Halle Berry se proclamo protagonista femenina tras atosigar a los productores y ver que su experimento de “Catwoman” no salió bien; Hugh Jackman se aseguró del protagonismo de Lobezno interviniendo además como Productor. Entre los nuevos miembros del reparto tenemos a Ellen Page como Kitty Pride, personaje que ha tenido un rostro distinto en cada nueva película; Ben Foster como Ángel; Vinnie Jones como Juggernaut; y Kelsey Kramer como Bestia.

Al final de la película descubrimos que la supuesta finalidad de la Saga no es más que una idea de marketing, ya que el final es más abierto que el de la 2, lo cual ya es decir. Supongo que los productores querían referirse a que es el final de una etapa, y que ahora contrataran a otros actores para nuevos personajes continuando una Saga tipo “Ultimate X-Men” o algo por el estilo.
Estrenada en Mayo de 2006, la película fue todo un éxito, mayor al de sus antecesoras, convirtiéndose en la más taquillera de la Saga, y venciendo a “Superman Returns” dirigida por Bryan Singer, quien seguramente quedó satisfecho al haber perdido la batalla frente a viejos conocidos.
A pesar de no estar al nivel de las dos anteriores, en mi opinión, esta tercera entrega es un digno cierre a una etapa, pero no un adiós definitivo.

6/10
En resumen la Saga de X-Men me parece muy acertada como adaptación y notoria como films de entretenimiento, que en resumen es lo que son.

martes, enero 16, 2007

The Prestige, de Christopher Nolan

Robert Angier y Alfred Borden son amigos que se dedican a espectáculos de magia. Tras una tragedia sucedida en una actuación que están realizando, ambos se distanciarán y comenzarán una lucha por demostrar cuál de los dos es mejor mago.

La filmografía de Christopher Nolan está llena de personajes atormentados y obsesionados. Un hombre que busca al asesino de su esposa; un policía marcado por un hecho ocurrido en el pasado; un hombre que se disfraza de murciélago para combatir el mal de su ciudad y borrar sus demonios interiores.
En su última película (y a la espera de la nueva de Batman, “The Dark Night”), Nolan nos cuenta la historia de rivalidad que se traen dos magos, anteriormente amigos y compañeros, sin olvidar del perfil anteriormente mencionado, que aquí eleva al cuadrado.

Lo que vamos a contemplar no es sino un combate entre dos personas obsesionadas en demostrar que el uno es mejor que el otro. Mientras para Alfred Borden cada truco, cada actuación, debe ser novedosa, original, arriesgada, algo nunca visto, para Robert Angier lo importante es la puesta en escena, sorprender al público y atraparlo aunque sea con un truco de sobra conocido.
Sin embargo, algo cambiará cuando Borden presenté su último espectáculo, “el hombre transportable”, en donde conseguirá algo nunca antes visto. A partir de ese momento Angier se obsesionará en averiguar cómo ha conseguido realizarlo para, cuando lo descubra, perfeccionarlo.
Ambos personajes son una cara de la misma moneda, quieren lo mismo pero por distintos métodos, lo único que les diferencia (parece ser, pues nunca queda claro) es el rango social, Borden parece de clase media-baja, mientras Angier parece representar a un caballero inglés. Para Borden conseguir realizar los trucos que se propone es lo que marca su vida, mientras que Angier quiere superarle por venganza, aunque sea robándole los trucos, para demostrarle que no es tan buen mago como dice, pues no se trata del truco sino de cómo se presenta ante el público. Personalidades conflictivas, obsesivas, complejas, que enfrentadas parecen no detenerse hasta que uno de los dos caiga.

Haciendo una comparación con la vida actual, y apartando la temática de la magia, la rivalidad que plantea el film no es muy diferente a la rivalidad que pueden llegar a tener dos buenos amigos por un puesto de trabajo. Esa es una de las mejores bazas del film, habla de rivalidad llevándola a extremos que dan miedo, pero que sin embargo pueden llevarse a la realidad. Si viéramos la película como una simple propuesta de magia saldríamos muy satisfechos, pero tras ella se encuentra una lectura actual sobre la superación y el demostrar que uno es mejor que otro. Claro que dicha afirmación es muy atrevida, pues Anger y Bolden son igual de buenos realizando trucos, al igual que pueden ser igual de buenos dos estudiantes que se están preparando unas oposiciones, pero al final solo es seleccionado uno. ¿Por qué? Sencillamente, no porque uno sepa más que el otro, sino porque uno de los dos ha demostrado exponiendo sus conocimiento su capacidad para desarrollarlo mucho mejor, consiguiendo un resultado sobresaliente, frente al otro aceptable, aunque previsible.

Y ahora, para analizar un poco la película, haré la comparación cinematográfica: ¿“The Illusionist” o “The Prestige”? Hablamos de dos películas con la temática de los magos como telón de fondo y que juegan con los mismo elementos a la hora de desarrollar la trama. Ambas comienzan con el supuesto final que da paso a un flashback que nos descubre como se ha llegado a esa situación, y que termina con una (supuesta) sorpresa final. Eso en lo que respecta al esquema, ahora bien, mientras la cinta de Neil Buttler se detenía en contarnos la historia de amor previsible pero con factura elegante, la de Nolan nos narra la lucha entre ambos personajes de manera emocional, con saltos constantes entre el presente y el futuro (todo ello mediante el inteligente uso de los diarios), y no lo hace precisamente para marear al espectador, sino para realizar un truco mucho mejor pensado y realizado que el de Buttler, pues Nolan está dando los pasos que se citan al principio de su cinta, y que nos llevan al título del film (y no al horroroso de nuestro país que me niego escribir). Todo truco tiene tres pasos, la presentación en que se nos muestra a los personajes, la actuación en que se nos narra que pasó, y el prestigio en donde se realiza lo inesperado y con lo que se consigue el aplauso del público. Este último paso queda algo previsible en “The Prestige”, tanto como Nolan quiere que quede, pues nos está dando pistas desde el primer fotograma intencionadamente, sin ocultarnos información, para al final deleitarnos con su verdadera sorpresa, que no radica en un juego de magia, sino en un juego de personalidades. Y es que “The Prestige” es la historia de estos dos hombres que se odian, y no hay mejor truco que jugar con las psicologías de cada uno, consiguiendo giros y cambios constantes en su personalidad, de tal forma que no sabes que esperar.
Dicho esto, he de decir que, a pesar de la elegancia de “The Illusionist”, me quedo con “The Prestige”.

Conseguir que una película tan compleja cómo es “The Prestige” no decaiga ni aburra en ningún momento se lo debemos en gran parte a su director, Christopher Nolan, no solo por su sabia dirección, sino por haberse rodeado de buenos profesionales que lleven a cabo su visión sobre el libro de Christopher Priest. Su hermano Jonathan escribe el guión junto con él (y me alegra decir que también lo hará en “The Dark Night”). La ambientación en la Inglaterra victoriana está cuidada al detalle en cada momento, al igual que las actuaciones de magia que ocurren a lo largo del film.
Una de las pegas que le pongo a nivel de producción es la música, pues la película carece de una composición acorde con el film. Hubiera venido muy bien la colaboración de Hans Zimmer, que tan buena música elaboró para Nolan en la nueva de Batman.
Sobre el montaje, es correcto, mucho mejor que el de “Batman Begins”, aunque con algún cambio brusco repentino. Como antes he cita me gusta mucho la estructura a base de saltos en el tiempo, pues coincide con la lectura de los diarios por parte de cada uno de los protagonistas, mediante la cual se están conociendo el uno al otro.

El director ha vuelto a contar con dos rostros de “Batman Begins” como son Christian Bale y Michael Caine. De Bale he de decir que en algún momento me recordaba bastante a su interpretación de Bruce Wayne, sin embargo, gracias a la riqueza psicológica de su personaje, consigue una interpretación misteriosa acorde con Alfred Borden. Michael Caine interpreta a Cutter, el artesano que fabrica los trucos para Robert Angier. Su presencia basta para llenar la pantalla en sus breves minutos. Sin embargo la gran sorpresa del film es Hugh Jackman, que gracias al papel de Robert Angier ha conseguido quitarse la etiqueta de “Wolverine” que le llevaba colgando. Jackman realiza una interpretación portentosa, con cambios constantes, expresándonos la obsesión de Angier por superar a Borden. El elenco femenino está por estar, ya que ninguno de los personajes femeninos está plenamente desarrollado. Rebecca Hall sería la más importante como la mujer de Borden, quien se pregunta los repentinos cambios de actitud de su esposo cuando habla de magia, cómo si ella le importará bien poco. Scarlett Johansson está simplemente de relleno, pues su papel bien podría haber sido suprimido. Piper Perabo aparece breves minutos como la mujer de Angier. Mencionar la intervención de David Bowie cómo el misterioso científico Nikola Tesla, y de Andy Serkins como su ayudante Alley.

A pesar de todo este elenco, y de que el film parece que haya costado una barbaridad, he de decir que se puede considerar como una pequeña co-producción entre dos majors como son Warner y Disney (Touchstone) y una compañía independiente (Newmarket).

Notable película, que demuestra cómo calidad y comercialidad pueden ir de la mano si tras la cámara está la persona adecuada.
7,5/10

lunes, enero 15, 2007

The Fast and The Furious: Tokyo Drift, de Justin Lin

Detenido por realizar actos de vandalismo con coches, Sean Boswell es enviado con su padre a Japón, ya que es la única manera de no ir a prisión. Allí no podrá distanciarse del mundo de las carreras de coches, participando contra el mejor corredor de Tokyo, el Drift King.

Hay sagas que son innecesarias, que uno se pregunta por qué las hacen. La Saga de “The Fast and the Furious” es una de ellas.
Comenzando de manera realista sobre el mundo de los tooning con trama policial, la primera película se convirtió en el éxito inesperado, aumentando la fama de su protagonista, Vin Diesel. Ciertamente el film era entretenido, aunque previsible, y poseía buenas secuencias de acción con los coches.
Desgraciadamente su éxito trajo algo malo consigo, y fue que se realizó la obligada secuela de film que alcanza una notable taquilla. La Segunda parte solo tenía en común al protagonista, o mejor dicho al otro protagonista, el poli rubio al que da vida Paul Walker. Para conseguir que el público conecté más con el personaje, tras la marcha de Diesel (el verdadero protagonista del original), pues al chaval lo convierten en proscrito que deja la placa para participar en carreras ilegales. Es que los tios malos molan más. Para conseguir el buen rollo de amigos de la primera parte, le ponen como compañero a un antiguo amigo suyo también delincuente. Pero claro, esta secuela fue lo que debía ser, un producto mediocre en donde los soches no sirven más que para destruirse y donde los protas parecen sacados de la SuperPop.
Dicho esto, creo que sobran las palabras para decir lo que pienso sobre esta tercera parte de la franquicia.

El protagonista es, de nuevo, un fuera de la ley que se vuelve loco con un coche. Como ya ha violado todas las normas de circulación de USA pues lo mandan a Japón para que las siga infringiendo allí.
La película incluso parodia “Lost In Tanslation”. Desde el poster ya leemos “Speed don´t need translation”, y es que a la película de Sofia Coppola le han salido ya hasta parodias. En “Tokio Drift” la enorme urbe no sirve más que para mostrar mucha iluminación. Los japoneses hablan perfecto inglés en todos lados, incluso cuando hablan entre ellos sin ningún occidental delante (¡Cómo saben que sin inglés no van a ningún sitio!).

Los personajes son más planos que una hoja de papel. La trama es la más trillada de la historia del cine, “chico conflictivo, pero de buen corazón, es trasladado a un nuevo lugar en donde se enamorara de la chica del malo del barrio a quien se enfrentará para demostrar que es mejor en una modalidad de carrera que aprende un menos que canta un gallo”. Por no decir que el padre del prota es militar, y encima le ayuda en su propósito de derrotar al hijo del jefe Yakuza en una carrera (¡¡¡!!!). Podrían haber creado una trama más complleja para esta tercera parte de una Saga, como antes he mencionado, innecesaria, pero parece que sólo les importa a esta gente que los coches y los nuevos estilos de conducción (en este caso el drift) sean las esrtellas, sin importar los personajes.
En relación con las otras dos películas esta tiene en común..... nada. Bueno solo tiene una cosilla en común, que es la participación al final de una presencia que se echó en falta en la segunda.

Claro que diréis, pero ¿y las carreras?. Pues bien, puedo decir que, aún quedando por debajo de lo visto en la primera película, estas carreras son muy realistas. Con especial detenimiento en los movimientos de Drift, que es de lo que va el film, el director nos deleita con escenas espectaculares que al menos dan vidilla a la trama (¡menos mal!).

La película es dirigida por Justin Lin, que parece que ha sido elegido solo por el simple hecho de ser japonés.
El reparto está lleno de rostros jóvenes, entre ellos el más conocido es Lucas Black (sorino de Melanie Griffith en “Crazy in Alabama), pero solo están para rellenar.
De nuevo los coches son muy guapos, con sus tuneados y todo eso (Atención al coche de Hulk), con música pastillera, y tías guapas.
2,5/10

viernes, enero 12, 2007

Hollywoodland, de Allan Coulter

El cuerpo del actor George Reeves, que dio vida a Superman en la serie de televisión de los años 50, es encontrado en su habitación con una herida de bala en la cabeza. El caso se archiva declarando que el actor se suicidó. Sin embargo el asunto cae en manos de un detective privado, Louis Simo, quien comenzará a indagar más de la cuenta.

A medio camino entre el biopic y el género negro nos encontramos con esta película dirigida por Allen Coulter en lo que supone su debut cinematográfico tras dirigir varios episodios de “Los Soprano”.
“Hollywoodland” trata de desvelar el misterio de la muerte de Reeves, aún hoy sin esclarecer. El detective Simo comenzará una investigación sobre el pasado del actor y las posibles causas de su muerte en un mundo en que lo que más importan son las apariencias.
Hollywood, Los Angeles, es un sitio donde las personas viven a costa de su imagen, donde uno puede subir como la espuma gracias a salir en portada de una prestigiosa revista, o porque conozca a una bella mujer una noche. Y más si esa mujer es la esposa de un directivo de un gran estudio de cine. Ese es el caso de George Reeves, quien se enamoró de Toni Mannix, esposa del directivo de la Metro. George busca abrirse un hueco en el mundo del cine, solo ha hecho pequeñas participaciones en televisión, pero sabe que le llegará la hora de aparecer en la gran pantalla. Una audición para una nueva serie de televisión le otorgará el papel más importante de su vida, y por el que será recordado: Superman.
Lo que en principio debía ser una serie para niños que duraría poco, acabó terminando en una indispensable en los hogares norteamericanos todas las tardes, convirtiendo a Reeves en el héroe de la capa roja.
George Reeves fue un hombre atormentado, en gran parte debido a su personaje de Superman. Él odiaba la serie, pero el público la amaba. Los niños cuando veían a Reeves por la calle no sabían diferenciar entre lo que veían en TV (el superhéroe) y la realidad (un actor). Memorable, y posiblemente la mejor secuencia de la película, cuando un niño se acerca a Reeves, vestido de su personaje, con una pistola cargada y le pide el favor de que le deje dispararle. Reeves intentará convencer al niño que no dispare, sin que crea que no está delante de Superman. Este hecho, sumado a la decepcionante preview que se realiza sobre la película “De Aquí a la Eternidad” en que tenía un papel y cada vez que aparece en pantalla la gente no paraba de decir que era Superman, sumieron a Reeves en una crisis que le hizo abandonar la interpretación y embarcarse en otros negocios, sin olvidar su meta de triunfar en el cine.
Reeves acabó siendo un actor encasillado, mejor o peor no importa, pero la verdad es que muchos actores acaban así, sin poder vivir una vida normal delante de la gente, que los ve cómo los personajes de la Televisión.

Con esta historia, ya de por sí interesante, se podría haber hecho un film sobre la vida del primer Superman de carne y hueso, sin embargo a los creadores de la película se les ocurre meter la trama paralela del investigador Louis Simo, quien no busca más que fama saliendo en los periodicos. Quizás lo introduzcan, y hagan el montaje en paralelo, para hacer un paralelismo con el personaje de Reeves, pues ambos buscan la fama de distinta forma, Reeves en el cine, Simo en el mundillo de la prensa. Pero aún así, al estar viendo la película, al espectador acaba por darle igual lo que le pase al detective, solo nos interesa saber qué ocurrió con el actor.
Como bien cita el poster del film: “Vivir en Hollywood puede convertirte en famoso. Morir en Hollywood te convierte en Leyenda.” Si George Reeves no hubiera muerto, seguramente se le seguiría recordando como el primer Superman, pero sin detenerse tanto en su figura.

Como he citado anteriormente, nos da igual lo que le ocurra al detective Simo, y eso es un gran fallo, ya que es el protagonista, el que está investigando el caso de Reeves. La puesta en escena nos traslada a los años 50 en Hollywood de manera correcta, pero sin llegar a ser brillante. El guión de Paul Bernbaum cuida los dialogos y las relaciones entre los personajes. Sin embargo esta película es una película de actores. Adrien Brody consigue realizar de forma notable el retrato del investigador Louis Simo, consiguiendo que un personaje que realmente nos importa poco caiga simpático. Ben Affleck está fantástico como George Reeves, muchas críticas ya han dicho que está así de bien porque interpreta a un pésimo actor, aún así no hay que quitarle merito a su buen trabajo. Bob Hoskins está correcto como el directivo de la Metro, esposo de Tony Mannix, lástima que su personaje no se desarrollé un poco más. Sin embargo las que de verad están fabulosas son las actrices. Empezando por Diane Lane como Tony Mannix, amante de Reeves, y su gran apoyo en sus trabajos, rebosando vitalidad y sensualidad, y con un final triste cómo solo su personaje podría tener, Lane consigue una interpretación impecable. Robbin Tunney es la novia de Reeves, Leonore Lemmon, quien en sus pocos minutos en escena sabe como aprovechar cada una de sus frases. Lois Smith es la madre del actor, quien niega que su hijo se haya suicidado y obliga a reabrir el caso.

Se podría hacer una sesión doble entre esta película y “La Dalia Negra”, pues ambas hablan de misteriosas muertes en el valle de los sueños y que aún hoy dan que hablar.
6/10

jueves, enero 11, 2007

BSO de la semana: The Departed

Para la película policíaca de Martin Scorsese, el compositor Howard Shore se ha decantado por un música en que predomina la guitarra, consiguiendo una composición interesante e intensa por momentos. El tema principal, “Cops and Criminals”, funciona como Leit Motiv de la composición para describir a cada personaje, en especial el personaje de Collin. El tema de Billy es triste y trágico, ideal con el carácter del personaje. Es una pena que dicha composición quede tapada en el film por temas como el “Comfortably Numb”, el “Gimme Shelter” de Rolling Stones, o el “ I´m Shipping Up to Boston”.
Aún así he de decir que esta es la mejor composición de Shore para un film de Scorsese tras colaborar con el director en “Gangs of new York” y “The Aviator”.

3/5

miércoles, enero 10, 2007

Maria Antonieta, de Sofia Coppola

Antonieta, princesa de Austria, es enviada con 14 años a Francia para contraer matrimonio con el delfín Luis XVI y así establecer relaciones diplomáticas entre ambos países. Llegará a reina a los 19, reinando hasta la revolución francesa en que caiga Versalles.

Valiente versión de Sofia Coppola sobre la figura de la reina francesa que fue ajusticiada en la guillotina por el pueblo. Al igual que en su anterior trabajo, la soberbia “Lost in Translation”, Coppola nos vuelve a hablar de la soledad que se vive en un nuevo mundo desconocido.
La joven princesa es enviada a Francia siendo tan solo una niña. A su llegada al punto de encuentro se dará cuenta de que va a entrar en un mundo totalmente diferente al que conoce, en que la obligan a dejar atrás todo lo que ha sido y vivido. Una vez en la corte vivirá todas la reglas estrictas del protocolo, y será blanco para los chismes que corren entre la nobleza.
“Esto es Versalles” le dice su dama de compañía e instructora en las normas de la corte. El Versalles que vive Antonieta es el mismo Versalles que vivimos los espectadores. Una corte monótona, aburrida, llena de envidias y celos. Coppola nos muestra toda la vida de la corte de manera sutil y elegante, sin parafernalias. El momento en que los príncipes se ponen a comer todos los días de la misma forma; sus noches en que el Rey muestra su poca práctica en el lecho; las miradas entre las nobles de la corte y su chismes; y la verdadera importancia del matrimonio de Antonieta, que es que debe quedarse embarazada para que no comenten nada sobre ella.

Puede que a muchos la película le resulte vacía y aburrida, en mi opinión posee el ritmo justo para lo que se nos relata, que es la vida de la joven reina en Versalles, no hay más. Si al final de la cinta, el espectador ha sentido tedio no es más del que siente la protagonista en el gran palacio, pues ella se siente enjaulada, sin posibilidad de salir, empequeñecida por todo lo que la rodea. Esto está expresado en pantalla de forma que vemos, en momentos puntuales, las grandes residencias de palacio rodeando a la pequeña figura de Antonieta.
Pero la reina debe buscarse entretenimientos y módulos de escape, así que se refugia en caprichos vacíos que llenen su monótona existencia. Montones de zapatos, extravagantes peinados, un paseo con árboles seleccionados por la muchacha, y fiestas sin parangón. Esto será la causa de que se la acuse de subir los impuestos al pueblo, poniendo en su boca frases como “Si no pueden comer pan, que coman pasteles”, y de que se alcen en contra de la monarquía.
La vida de la joven reina cambia cuando tiene a luz a su primer hijo, que resulta ser una niña, el Rey le ofrecerá una residencia personal en que pueda refugiarse siempre que lo desee. El nacimiento del segundo hijo, un nuevo delfín para Francia llena de alegría a toda la corte. Tiene un tercer hijo, mostrado de forma excepcional en un único plano, pues vemos como los criados cambian un cuadro de la reina con sus dos hijos por otro en que aparece con tres, y posteriormente lo vuelven a cambiar por otro en que sale con dos. Esto es un uso muy inteligente de narrarnos lo que ha acontecido, desgraciadamente nos tiene que mostrar después el pequeño ataúd en donde va la criatura, algo innecesario que ya se había expuesto de la manera anterior.

Se ha criticado en muchos sitios, que el pueblo de Francia no aparece ni se muestra, quedando el metraje reducido tan solo a Versalles. Lo cual no es cierto, pues hay una salida de los príncipes a un baile de disfraces. El pueblo si que aparece y es mencionado con frecuencia, como cuando el Rey manda tropas a luchar a América sus asesores le advierten del peligro que supondría para un pueblo que se muere de hambre; o en una de las secuencias más memorables y con la que debería haber acabado el film, Maria Antonieta saliendo al balcón e inclinándose ante sus súbditos, consiguiendo un silencio sepulcral y premonitorio.

La Banda Sonora del film también ha sido bastante comentada, pues poner en un film de época que nos va a narrar la vida de la famosa reina música de finales del S. XX puede parecer algo indecoroso y fallido. Todo lo contrario, la selección de canciones y música escogida por la directora hace que el viaje por Versalles sea mucho más placentero y describa mucho mejor ese ambiente. Recuerdo que ya hubo otras producciones de época que también introdujeron música actual, como son “Destino de caballero” con el Will Rock You, o “Plunckett y Mclane”.
Rodar en Versalles es todo un lujo, y Coppola no lo desaprovecha, mostrando perfectamente las residencias de palacio con una exquisita puesta en escena y un cuidado meticuloso en los detalles.

Si había algo que me preocupaba realmente era el reparto, especialmente la protagonista y Jason Schwartzman. Kirsten Dunst realiza un trabajo formidable en su personificación de Antonieta, mostrando su incomprensión y aburrimiento ante tanto protocolo, divertida y provocativa en las fiestas, y triste en sus momentos íntimos. Un notable trabajo interpretativo de la novia de Spider-Man. El primo de Sofia, y sobrino del gran Francis, Jason Schwartzman me tenía altamente preocupado pues es un actor que resulta inexpresivo y soso, pero son las dos cualidades necesarias para Luis XVI, al cual borda el actor, consiguiendo la mejor interpretación de su carrera. Steve Coogan merece elogios por su trabajo como el asesor de la reina, el embajador Mercy, quien estará a su lado desde el principio recordándole sus deberes en la corte e informándole de las inquietudes de su madre. Rip Torn es el Rey-Abuelo Luis XV, mujeriego de alta alcurnia, a quien se debe ganar la joven princesa. Completan el reparto Judy Davis, Marianne Faithfull y Rose Byrne.

Atrevida y conseguida visión del personaje de Maria Antonietta, de manos de una directora interesante como es Sofia Coppola. Su papá puede estar orgulloso de ella.
7,5/10

lunes, enero 08, 2007

El Reino de los Cielos, de Ridley Scott

S. XII después de Cristo. La guerra por Tierra Santa hace que varios caballeros se dirijan a Jerusalén para luchar por la cristiandad. Balian es un joven herrero cuyo padre le reclama para que le acompañe en su cruzada. Una vez en Jerusalén se convertirá en el héroe del pueblo y defensor de la ciudad, ganándose el corazón de la hermana del Rey Balduino, Sibylla.

Película épica de Ridley Scott, que parece que después del éxito de Gladiator parece que no haya dirigido otra cosa previa (¿Ya nadie se acuerda de “Blade Runner” o “Alien”?), en donde el director se traslada de la Roma Imperial a los tiempos de las Cruzadas para narrarnos la historia de Balian, el joven herrero que se convierte en defensor de la ciudad de Jerusalén.
He de reconocer que, visionada en cine, el film me pareció aburrido. Ahora, revisionada en la Director´s Cut que ha salido en DVD, he de decir que ha mejorado, aunque sigue teniendo fallos a mansalva.

El film presenta bastante fidedignamente las relaciones entre musulmanes y cristianos en aquella época y su lucha por Jerusalén. Si hay algo que me gusta es que a los musulmanes no se les pone como asesinos sanguinarios ni fanáticos, al igual que tampoco a todos los cristianos.
En Jerusalén reina Balduino, enfermo de lepra, que defiende apoyado en sus caballeros. Entre los cuales se encuentran los templarios, los más fanáticos y radicales de todos, que buscan la guerra contra los musulmanes, mediante la cual consigan expulsarlos de Tierra Santa. El líder de estos, Guy de Lusignan, está casado con su hermana Sibylla, y ve en ello la posibilidad de reinar tras la muerte de Balduino.
La película refleja las relaciones diplomáticas entre Balduino y Saldino, líder de los musulmanes. Ninguno de los dos quiere un baño de sangre. Ambos se respetan, y en momentos se prestan ayuda. Por ejemplo cuando Saladino le ofrece a Balduino los servicios de sus médicos.
Una vez muerto Balduino, el poder recaerá en su sobrino, hijo de su hermana. Pero la princesa descubre una terrible verdad, su hijo padece lepra, al igual que su hermano. Para no verlo sufrir ni vivir como lo hizo su hermano, lo matará, convirtiendo a Lusignan como Rey, quien comenzará una guerra contra Saladino.

Jerusalén representa la Fe, todo aquel que vaya allí en busca de persona lo hallará. Es un Reino de conciencia, en donde viven personas de todo tipo de etnias, pero en donde solo puede existir una religión, al menos esa es la razón de la contienda. Mientras los cristianos defienden la ciudadela en nombre de Dios, los musulmanes la reclamarán en nombre de Alá.
Una Guerra Santa, como la que aún hoy día, desgraciadamente, se sigue viviendo.

Ahora hablemos del protagonista. Si antes he mencionado que ha Scott se le conoce ya como el director de “Gladiator”, en esta película esa definición seria muy acertada. Ambos protagonistas, Máximo y Balian, son similares. El general romano pierde a su mujer e hijo perdiendo toda ilusión de su vida, lo único que le queda es la venganza contra quien los mató; Balian pierde también a esposa e hijo, sigue trabajando en la herrería, pero a la llegada de su padre, a quien no conoce, se replanteara el seguir viviendo en su pueblo y poner camino a Tierra Santa, para recuperar la Fe perdida. Muy bien, hasta ahí. Ahora, que en “Gladiator” el protagonistas sepa luchar fieramente en la arena del circo me lo creo porque era general del ejercito, pero que Balian pase de ser un simple herrero a convertirse en héroe de Jerusalén porque su padre le nombre caballero me parece excesivo y el mayor fallo de la película.
De acuerdo que en el bosque, cuando la emboscada, el muchacho se defienda y sepa manejar la espada, pero de ahí a llegar a ser el mejor caballero del reino hay un trecho. Si el protagonista hubiera sido un caballero retirado, o alguien que previamente hubiera tenido carrera militar, pues mira, eso me lo creo más. Pero ponerme a un joven herrero que del día a la noche se transforma en guerrero invencible, y estratega de primera, por mucha Fe que tenga, lo siento pero no. Ni siquiera se muestra que tenga un entrenamiento avanzado, salvo cuando su padre le enseña un movimiento de espada, que parece ser que nadie más lo conoce en el mundo y le hace vencer a todo el que se le pone por delante. Es una pena que un punto de partida cómo el que mueve al personaje a Jerusalén, como es la Fe y el encontrarse a sí mismo en Tierra Santa, se eche por la borda por ese ínfimo detalle. Si bien es cierto, que sus ideales representan al buen cristiano, y es un líder sabio, elegido por Balduino, podría haber sido mucho más interesante condensar en este personaje dos personajes más, como son su padre y el guía espiritual, consiguiendo un único protagonista más creíble.

Ridley Scott parece haberse estudiado al dedillo la Saga de los Anillos de Jackson, ya que aquí quiere alcanzar el no va más de aventura épica con una puesta en escena majestuosa, concluida por un asedio más pesado que el del Abismo de Helm.
Cierto es que el film está bien dirigido en su primera mitad, con una gran utilización de escenarios naturales y una magnifica dirección artística. Claro que tiene un problema, y es que parece un “esto me suena a...”. Cierto es que “Gladiator” marcó la resurrección de la carrera de Scott, y parece ser que aquí quiere reinventarse a sí mismo mostrándonos una película de cruzadas como no habiamos visto antes, con los grandes escenarios de Jerusalén, el majestuoso desierto, los preciosos palacios, pero todo con aire a haberlo visto antes. La llegada a Jerusalén por parte de Balian es bastante similar a la primera visita de Gandalf a Minas Tirith.
No solo de Anillos bebe esta épica, sino que Scott dirige su mirada a uno de los grandes, David Lean, y concretamente a “Lawrence de Arabia”, con esas secuencias en el desierto, intentando emular lo inimitable, como cuando Balian encuentra el Oasis o cuando el ejercito de Balduino y Saladino se encuentran.
Algo que tampoco me gusta, y que ya pasaba en “Gladiator” es la manía de rodar los combates y secuencias de batalla alternando cámara lenta con un golpe de aceleración de imagen. Desgraciadamente se abusa de ello en extremo.
Por último mencionar al asedio, que como ya he citado es la segunda parte del Abismo de Helm, solo que aquí no nos enteramos muy bien por donde van los tiros. Todo es rápido y confuso en pantalla, sin saber muy bien donde están los cristianos y donde los musulmanes.
Por supuesto no todo es malo. Como ya digo la primera parte del film en donde los protagonistas hablan sin parar en conversaciones que más bien nos importan poco, Scott consigue bellas secuencias para que no decaiga la historia. La carga de caballería de Balian a mitad de película está bien planteado, aunque de nuevo respira ese aire deja vú.
A pesar de todo, el film es un espectáculo visual de primera, secundado por la magnifica dirección artística y la excelente música de Harry Gregson-Williams. Sobre la música he de decir, que a pesar de lo compuesto por Williams, Scott utiliza fragmentos de otros films, como por ejemplo de “The Crow” cuando Balian lucha contra los caballeros enviados a matarle, o la “Opera” que se escuchaba en “Hannibal” cuando Balduino muere, consiguiendo un momento memorable lleno de lirismo.
El guión del film corre a cargo de William Monahan (el de “Infiltrados”), que podría haberse rebanado un poquito más los sesos a la hora de crear al protagonista. El contarnos la historia de Balian a la par que la situación en Jerusalén debería haber estado mejor cosido. Los personajes quedan desdibujados, empezando por el protagonista. Los mejor tratados son Saladino, Balduino y Sybilla. A los caballeros templarios los muestra como asesinos ansioso de sangre. Los secundarios como Godofredo o Tiberias, dos de los mejores personajes del film, desaparecen a la primera. Esto provoca que uno salga de la película habiendo dado un paseo reconociendo rostros conocidos pero sin haberse detenido en ninguno.
El rodaje tuvo lugar en mayor parte en Marruecos y España, rodando en el castillo de Loarre, consiguiendo un gran realismo.

Orlando Bloom se repite como el héroe, Balian tiene un poco de Will Turner, algo de Paris y esbozos de Legolas. Este chico se ha encasillado ya como nuestro Errol Flyn, da muy bien en cámara y es ideal para estos personajes heroicos. Eva Green mejor muchísimo en esta nueva versión del director, su Sybilla llena la pantalla en todo momento y es uno de los personajes más ricos y complejos de la trama. Ghassam Massoud es Saladino, posiblemente el mejor personaje del film junto con Balduino, interpretado tras una máscara por Edward Norton. Entre los secundarios nos encontramos rostros conocidos como Brendan Gleeson como fanático caballero; Liam Neeson de nuevo en el papel de maestro, y padre de Balian; Jeremy Irons como Tiberias, fiel consejero del Rey Balduino que ve cómo la cristiandad se está perdiendo en Jerusalén por el poder; David Thewlis es Hospitaler, caballero cristiano y monje.

A pesar de que Ridley Scott no volverá a ser el de antaño con este film ha conseguido una aceptable película sobre las cruzadas, con una gran riqueza visual.
5,5/10

sábado, enero 06, 2007

Rocky Balboa, de Sylvester Stallone

Rocky vive en su pequeño barrio situado en Philadelphia, donde ha abierto un restaurante italiano. El mundo del boxeo está algo decepcionado con el actual campeón mundial, Mason “la línea” Dixon, y un programa de tv simula un combate entre Balboa y Dixon, ganando Rocky. Tras eso, la gente empezará a murmurar y ha hablar de dicho programa, consiguiendo que Rocky acepte un combate contra Dixon.

Sexta entrega, y definitiva, de la Saga pugilística por antonomasia. Tras unas decepcionantes 4ª y 5ª parte, Stallone vuelve a la carga devolviéndonos al personaje que le hizo famoso (junto con Rambo), consiguiendo un final digno, a la altura de la original y su respetable secuela.
Recordemos que la película “Rocky” fue un gran éxito que ganó los Oscars correspondientes a Película o Director, y nominando a Stallone para Actor y Guionista. Y es que en los años 70, más bien a finales, Hollywood dió un cambio de rumbo. Para mal.
En una década en que el cine americano realizó soberbias Obras Maestras, en que su cine miraba para Europa, y en que parecía que la nueva sabia formada por los Coppola, Cimino, Scorsese, Schrader, o Friedkin iba a consolidarse, en el año 78, año en que “Taxi Driver” estaba nominada para los Oscars más importantes, apareció el Potro Italiano y dio un derechazo a los “authors”, noqueando a todo lo que se había conseguido antes. No es por desprestigiar “Rocky”, que me gusta bastante, sino por remarcar que en un año en que debía haber ganado la Joya de Scorsese, ganó la historia de superación personal de esta buena persona a quien no hay quien le tumbe. “Rocky” fue la llegada de buenos tiempos para la industria, que vio en la historia de Stallone el tipo de cine que debía hacer para animar al público en una Era Post-Vietnam.
“Rocky” era una historia de superación personal, en que se decía textualmente que América es una tierra de oportunidades para cualquier persona que llegara. La persona que vivió ese sueño en el film fue el italiano residente en Philadelphia que trabajaba para la mafia, quien se convirtió en un símbolo para el país, el símbolo de la humildad, la honradez, de la esperanza. De hecho en Philadelphia hay una estatua en su honor. Se daba paso así a exportar de nuevo el American Way of Life de nuestra época.

Bueno, tras esta pequeña apreciación personal, hablemos del film en cuestión que nos ocupa. Rocky, como he citado antes, fue el gran éxito para Stallone realizando cuatro secuelas más, una digna, otra aceptable y dos mediocres. Tras varios años sin alcanzar un éxito, Stallone ha decidido hacer como su personaje y sacar del desván los guantes para colocárselos una vez más.
Está última película de la Saga hay que verla mirando atrás, concretamente a la primera película. Rocky sigue viviendo en su viejo barrio de Philadelphia, viste la misma ropa con el mismo sombrero, y sigue saliendo de cervezas con su amigo Paulie. Pero hay algo que le falta, su amor Adrian. El antiguo boxeador se siente vacío tras la muerte de su esposa y no encuentra apoyo en la persona que más quiere tras ella, su hijo. Regentando un restaurante italiano que ha abierto, en donde los clientes se hacen fotos con él y le piden que cuente anécdotas, Rocky echará la vista para atrás y pensará que aún le queda una cosa que hacer. Un último combate que luchar.
Como he comentado, esta película bebe mucho de la primera Rocky. Aquí también mantendrá una relación de amistad con Marie, a quien de pequeña le decía que fumar era malo (¿se acuerdan?), y con el hijo de está, Steps. Con ellos protagonizan secuencias muy similares como las que vivió con Adrian en la primera, cómo el paseo con el perro.
Rocky sigue siendo la personificación de la bondad y el sacrificio, ayudando a todos su amigos en lo que puede, e intentando abrir los ojos a jóvenes con sus monólogos sobre el sentido de la vida. Y es por eso por lo que el Potro es tan querido, es una persona muy humana que no quiere nada malo para nadie, aunque luego en el ring sea un verdadero animal que lucha hasta el final.
Por supuesto aquí no puede faltar la pelea de turno en que se enfrentan Balboa contra Dixon, personaje que no tiene el carisma de Creed o Drago, por poner dos ejemplos de oponentes. Aqui, más que combatir contra Dixon, Balboa lucha contra sí mismo y con sus demonios interiores. Otra mirada atrás, los acordes de la música de Conti entran en acción cuando vemos a Rocky entrenarse sin piedad, consiguiendo que a los nostálgicos se nos pongan los pelos de punta, hasta llegar al esperado combate.
Es una película que tira mucho de la nostalgia, no lo neguemos. Los que han crecido con este personaje no es raro que se emocionen en algún que otro momento (el recuerdo de Adrian). Es una mirada melancólica a tiempos pasados, cosa que hay que tener en cuenta al visionar el film.

Stallone dirige, escribe y protagoniza el film. He de decir que he quedado muy sorprendido, ya que está rodado de manera clásica, sin romper el espíritu del personaje. Las calles de barrio y la secuencias de entrenamiento se muestran igual que en el primer film por ejemplo. Si he de citar el combate final, que no me ha gustado en extremo, y eso es grave, pues Stallone estaba consiguiendo un intrépido tour de force in crescendo que abandona en pleno combate. Rodado con cámaras de televisión, dándonos la sensación de estar viéndolo en directo, la pelea no alcanza ningún punto álgido como en la clásica contra Apolo Creed. La música de Bill Conti ayuda bastante, es cierto, pero la conclusión del combate deja sensación de querer más, como de haber esperado algo mucho tiempo y que nos lo han servido a medias.

Sylvester Stallone es Rocky, y creo que no hace falta decir que lo interpreta, pues es el mejor papel de su carrera, y lo seguirá siendo. Si que es cierto, que aquí Stallone consigue superar, interpretativamente hablando, las personificaciones del personaje en las 3 secuelas que preceden a esta. Burt Young sigue siendo Paulie, el amigo y cuñado de Rocky, que ve la vida de diferente manera que Rocco, él no quiere mirar atrás, pues lo que ve es solo dolor. Geraldine Hughes es Marie, la mujer con quien Rocky emprenderá una buena amistad y a quien le dará trabajo. Completan el reparto Milo Ventimiglia como el hijo de Rocky y Antonio Tarver como Mason Dixon. Aunque no aparezca en el film, menciono a Talia Shire como Adrian, pues su espíritu inunda todo el film, y he de citar que sin ella en mente el plano final no serviría de nada.

Digno adiós al personaje y una buena película para los nostálgicos amantes de las películas de Rocky.
6/10