frikigalactico

lunes, diciembre 25, 2006

El Día de la Bestia, de Alex de la Iglesia

NocheBuena de 1995. El Padre Ángel Beriartúa se dirige a Madrid para impedir el nacimiento del Anticristo. Para ello realizará el mal y contará con la ayuda de un heavy vendedor de discos y el presentador de un programa de televisión sobre sucesos extraños titulado “La Zona Oscura”.

Sigo con películas navideñas. Toda una sorpresa en la filmografía española y la autentica revelación cinematográfica de Alex de la Iglesia tras su anterior film “Acción Mutante”. El cartel del film anunciaba ya que estábamos ante una comedía de acción satánica. Y no nos miente. Solo le faltaría la palabra “navideña”.

Comedía porque solo con ver el grupito que componen nuestros salvadores uno se pone la mano en la cabeza: el cura obsesionado con detener al Anticristo, un heavy gordo que se mete tripis y alimenta a su abuelo con susodichas sustancia, y un presentador de programas sobre hechos paranormales que vende libros sobre cosas que ni él mismo se cree. Si a esto sumamos los “inteligentes” actos maléficos del sacerdote como pueden ser empujar a un mimo en la boca de un metro, mandar al infierno a un moribundo, robar un libro, o quemarse los pies con cigarrillos, uno ya ve el absurdo del asunto. Por no hablar de José Mari y familia, encabezada por su madre, dueña de la pensión obsesionada con pegarle un tiro con la escopeta a un hijo de mala madre, y al abuelo, ese buen hombre que se pasea desnudo por toda la casa. Y es que el film es una comedia negra muy divertida, por no decir absurda.
Acción. Pues vamos, solo decir que es de Alex de la Iglesia cualquiera sabe que tendrá sus buenas dosis de acción. Para demostrarlo nada mejor que ver la secuencia en la pensión en que el personaje de Terele Pávez le vuela la oreja a Alex Ángulo y su posterior pelea en el pasillo, o la persecución entre la gente con masacre de Reyes Magos inclusive.
Satánica. No hay más que ver los símbolos que rodean la acción. Música Death Metal representada por amantes heavys que se reúnen en la sala “Infierno”, calaveras, cabras cornudas (imagen del anticristo del film), y ritual satánico en que invoca al maligno.
Como he citado anteriormente, solo me faltaría en el cartel la palabra navideña ya que se desarrolla en el día de NocheBuena.
Todos estos elementos están muy bien mezclados en la película consiguiendo un resultado fresco, original, divertido, y dando lugar a uno de los clásicos navideños españoles. Que ya era hora de que en España tuviéramos una película navideña que no solo fueran “La Gran Familia” o “Placido”.

De la Iglesia demostró tener fuerza visual y consiguió un éxito arrollador en el Cine Español. No solo gracias a su guión, firmado junto a su colaborador Javier Guerricaechevarría, sino también por su puesta en escena. El inicio con los dos sacerdotes halando en la Iglesia para la posterior muerte de uno de ellos por la gran cruz atrapa al espectador para después transportarnos a las calles de Madrid en donde seguimos al padre Beriartúa en su descenso a los infiernos. Madrid se nos presenta como un Sodoma post-apocalíptico en donde reina la violencia de un grupo radical que pinta las paredes con “Limpia Madrid”. La presentación de José María (fantástico Santiago Segura) y sus posteriores idas de olla mediante tripis a lo largo del metraje es de los mejor de la cinta.
Momentos tan logrados como la secuencia en el apartamento de Cavan, en donde el pobre presentador será torturado por el buen sacerdote; el descenso por el anuncio luminoso de Schweppes; el descubrimiento del lugar en donde nacerá el diablo con Beriartúa entre las Dos Torres (imagen que ya se ha copiado en algún que otro film posterior, y que parece una profecía) y la secuencia final en lo alto de la torre han quedado enmarcadas en la memoria de los espectadores.
El apartado visual está muy cuidado, consiguiendo la atmósfera adecuada para el relato. Aunque he de reconocer que los FX han quedado anticuados, en su día fueron un logro “Made in Spain”.

El reparto lo componen el sensacional Alex Ángulo como el sacerdote destinado a salvar al mundo, consiguiendo su papel cinematográfico más memorable; Santiago Segura en su revelación como actor, dando vida a José María, ese heavy tan enrollado, consiguiendo realizar la que, bajo mi punto de vista, es su mejor interpretación (con permiso de Torrente) y el mejor personaje del film. Armando de Razza como el Professor Cavan, cuyo nombre real es Enio Lombardi, el pobre hombre que es elegido por Beriartúa para que lo guié hasta el maligno solo porque sale en la tele curando a un niño que vomita gachas y escribe libros. Terele Pávez es la madre de José María y la dueña de la pensión en donde se aleja el buen cura, su interpretación pone los pelos de punta; Maria Grazia Cuccinota pone su cara, y cuerpazo, a la novia de Cavan; Nathalie Seseña es Mina, la dulce trabajadora de la pensión, a quien José Mari quiere echarle el lazo y no lo consigue. También aparecen Antonio Dechent, Jaime Blanch, El Gran Wyoming, y Saturnino Garcia.

La película fue un gran hito y consiguió varios premios Goya. De la Iglesia se convertía así en un nuevo valor para el cine español, y Segura fue subiendo más aún, hasta que dos años después regalaría al mundo, y más concretamente a España, ese personajillo tan “simpático” como es José Luis Torrente.
Notable película española, ideal para fechas navideñas y para pasar un buen rato.
7,5/10