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miércoles, febrero 21, 2007

La Saga del Mes: El Señor de los Anillos

La Comunidad del Anillo (2001):

Frodo Bolson vive apaciblemente en La Comarca. Tras la partida de su tio Bilbo el joven hobbit se queda con un preciado objeto, un anillo. El Mago Gandalf el gris advertirá a Frodo del peligro que corre quedándose en La Comarca. Partiendo junto a tres hobbits mas, Frodo huirá en busca de salvación llegando a Rivendel en donde se formará una compañía dispuesta a destruir el anillo.

Cuando se dio a conocer la noticia de que la Obra Magna de Tolkien iba a trasladarse a la pantalla la mayoría de la gente, empezando por los fans, se alegraron. La única versión cinematográfica existente era la película de animación de los 70 que realizará Ralph Bakshi y que tan solo narraba hechos acontecidos en “La comunidad del anillo” y “Las dos torres” en un film no superior a dos horas.
La persona encargada de realizar la adaptación para la gran pantalla era Peter Jackson, quien mostró su empeño por realizar tres films correspondientes a las novelas por las que sentía especial cariño. Claro que no era tan fácil, pues los derechos los tenía Miramax y sus directivos, los hermanos Weinstein, quienes querían una sola película de tres horas. Tras varias reuniones New Line acabó comprándoles los derechos para que Jackson llevara a cabo su visión particular sobre el mundo de Tolkien.
Jackson decidió rodar los films en Nueva Zelanda, trabajando con profesionales de allí, tal es el caso de la compañía de efectos visuales Weta. Con un elenco interpretativo en que brillaban nombres como Christopher Lee, Ian McKellen, Ian Holm, o Cate Blanchett el director realizó un casting para elegir al resto del elenco que daría vida a los personajes de las novelas. Con la mente puesta en actores británicos el director no dudo en contratar a actores americanos como Sean Astin o Elijah Word, quien mostró su especial interés por el proyecto, y en concreto por el personaje protagonista de Frodo, mandándole una cinta a Jackson en que el actor se había grabado a sí mismo interpretando al hobbit. Cuando parecía que todo iba sobre ruedas y el rodaje iba a comenzar el actor elegido para dar vida a Aragorn, Stuart Townsend, fue sustituido por un actor más maduro, Viggo Mortensen.
Con un plan de rodaje que abarcaba las tres películas para ser rodadas a la par el director tuvo que controlar todo el proceso creativo que rodeaba el proyecto. El presupuesto no fue muy alto para una superproducción de envergadura como esta, ya que cada film no costaría más de 100 millones de $ (hablamos de películas de 3 horas de duración con un gran equipo técnico a sus espaldas).
Con la fecha de estreno prevista para Diciembre de 2001, Jackson trabajó duro para que la película estuviera lista sin problemas. Su idea era estrenar cada entrega con un año de diferencia, o sea cada Navidad. La productora New Line se esforzó al máximo para conseguir la expectación necesaria (aunque ya con decir que es la adaptación de la novela fuera suficiente), ya que esa Navidad también llegaría a las pantallas otra importante adaptación literaria, Harry Potter.

El 19 de Diciembre llegaba a los cines “La Comunidad del Anillo”, primera parte de la trilogía de los Anillos. Recuerdo que ese día fui con mi entrada comprada días atrás a la cola del cine a eso de las 10 de la mañana (cuando aún se hacía cola, lástima que ya no se haga) y me encontré con varias personas ya allí (¡¡¡A las 10 de la mañana!!!). Reconozco que quedé boquiabierto, me puse tras la última persona de la cola, una chica que terminaba de leer “La Comunidad del Anillo”. Cada diez minutos iba llegando más gente y la cola iba creciendo y creciendo. En mi vida había experimentado tal cosa en el cine (el estreno de “La Amenaza Fantasma” me lo perdí porque ya se habían agotado las entradas). En las horas que faltaban para la película (empezaba a las 16:30) hablabas con gente de la cola, sobre qué esperaban, si veríamos esto y lo otro. Yo no esperaba gran cosa, lo reconozco. El único libro que había leído era precisamente el primero y me pareció tremendamente tedioso en sus descripciones, y a la película de animación no le tengo un buen recuerdo. A las 14:00 la entrada del cine estaba abarrotada por gente que iba con sus libros, algunos con disfraces, todos entusiasmados. Yo fui solo (cosa no muy extraña en mí) pero no me encontraba solo, ya que entable conversación con varias personas de la cola, de forma que para comer nos turnábamos para ir y que no nos quitarán el sitio. A las 16:00 las puertas del cine se abrieron y comenzó a entrar la gente. Ya no me importaba que la película me decepcionara (tampoco iba con muchas expectativas, repito), ya que el compartir con todas esas personas esa experiencia desde que llegara a las 10 merecía la pena. A la entrada a la sala cada uno nos poníamos como loco a buscar un buen sitio para ver la peli. A las 16:30 en punto toda la sala estaba llena, las luces se apagaron y comenzaron los anuncios durante los cuales la gente reía y hacía chistes, o pedía que empezara ya la película. Apareció el logotipo de Aurum, el emblema de New Line se creaba acompañado de una música que hizo que la sala entera enmudeciera en un silencio que nos transportaba a otra Tierra. Los susurros de Galadriel y sus primeras palabras daban paso al título de la película que muchos habían estado esperando “El Señor de los Anillos”.El prologo de la película recogía en imágenes lo que Tolkien narraba en sus primeras paginas, la forja de los anillos y como fueron repartidos entre enanos, elfos y hombres. Sin embargo había otro anillo que se adueñó el señor oscuro Sauron con el cual dominar la Tierra Media. Una Alianza entre hombres y elfos combatieron a Sauron y su ejército de Orcos derrotándolos, pero el rey de los hombres, Isildur, cayó en la codicia y se quedó con el anillo de Sauron, el cual traería desgracias a todo aquel que lo poseyera. Tras la muerte de Isildur el anillo quedó bajo el mar hasta que fue descubierto por un ser llamado Gollum y que llama al preciado objeto “mi tesoro”. Sin embargo el anillo se separa de Gollum y es encontrado por un hobbit, Bilbo, quien se lo adueña para él.
Todo este prologo aparece en pantalla de manera magistral, narrado por la voz de Galadriel. La enorme batalla entre elfos y humanos contra el ejercito de Sauron y su posterior victoria ya hacía ver que lo que estábamos contemplando era algo majestuoso que llamaba a convertirse en inmortal.
Tras el prologo la acción se sitúa varios años después en La Comarca con el joven Frodo Bolson leyendo en el bosque. Por lo visto Jackson fue fiel a su palabra, había adaptado de manera fidedigna lo que Tolkien escribió.
La historia del joven Frodo Bolson que parte de La Comarca acompañado de sus amigos Sam, Pippin y Merry, para salvar a la Tierra Media de caer en la oscuridad es conocida por todo el mundo. El joven Frodo representa la última eperanza para los habitantes de Tierra Media, demostrando que un ser tan pequeño como él puede hacer cosas grandiosas enfrentándose a todo tipo de peligros. Por supuesto recibirá ayuda del mago Gandlaf, de los guerreros Aragorn y Boromir, el elfo Legolás y el enano Gimli.
El director construye una historia visualmente inolvidable, consiguiendo transportarnos a la Tierra Media. Con un ritmo que no decae en ningún momento, el director consigue dotar de la atmósfera apropiada a cada momento de la historia. Así pues veremos la alegría que se vive en La Comarca y sus habitantes, temblaremos en la Cima de los Vientos cuando hagan su aparición los espectros del anillo, y nos maravillaremos ante los escenarios de ensueño de Rivendel y Moria. Jackson contó con la ayuda de los dos artistas más renombrados a la hora de ilustrar el mundo de Tolkien, Alan Lee y John Howe, cuyos dibujos ayudaron a Jackson a la hora de imaginar el mundo que debía reproducir.
No hemos de olvidar que “El Señor de los Anillos” es una historia donde valores como la amistad, el compañerismo, la lucha del bien y el mal se muestran, pero todo ello en un marco de fantasía y de aventura. Secuencias tan magistrales como el combate entre Gandlaf y Saruman; la lucha que acontece en la Cima de los Vientos entre Aragorn y los nazgul; la espectacular secuencia dentro de las Minas de Moria en que los heroes combaten contra orcos y trols, para acabar encontrándose con el Balrog contra quien Gandalf protagonizara uno de los momentos más inolvidables y dramáticos del film. Todos esos momentos han quedado grabados en la cabeza de más de un amante del cine.
Por supuesto toda esta historia no podría conseguir su objetivo si el reparto no es el adecuado, pero Jackson consiguió unos actores que supieron dar lo mejor de ellos mismo para el personaje. Elijah Word se confirmo como un perfecto Frodo Bolson, al igual que sus compañeros Hobbits, Sean Astin (quien tendría aún mucho que demostrar), Billy Boyd, y Dominic Monaghan. Viggo Mortensen demostró que se habían equivocado dándole el papel a Townsed y que no había un Aragorn mejor que él. John Rhys Davies mostraba su buen sentido del humor dando vida a Gimli, el enano. Cate Blanchett supo sacarle jugo a su breve papel de Galadriel. Ian Holm da vida a Bilbo. Hugo Weaving nos hizo olvidar a su Agente Smith de “Matrix” para mostrarnos una faceta más bondadosa como Elrond. Ahora vamos a mencionar a los peores y los mejores del casting. Liv Tyler es mona, vale, ideal para Arwen, puede, pero no sé en que estaría pensando Jackson cuando decidió darle más protagonismo a su personaje que el necesario. Si algo tiene “El Señor de los Anillos” tiene de culpa es dar a conocer al mundo a ese hombre llamado Orlando Bloom, Legolas en la película, personaje que lo que mejor hace es dar volteretas y tirar flechas (será lo único que sabe hacer este chico como demuestra en “Troya” o “Piratas del Caribe”). Ahora bien, entre lo mejorcito del reparto nos encontramos con Christopher Lee como Saruman y a Ian McKellen como Gandalf, los dos están sensacionales como los magos a los que dan vida y sus secuencias juntos son inolvidables (ese combate). Sin embargo el mejor de todo el elenco interpretativo es ese actor que tan infravalorado está como es Sean Bean, su interpretación como el codicioso Boromir está llena de tantos matices y contradicciones que el espectador es incapaz de no comprenderle y sentirse identificado con él, debería haber estado nominado él en lugar de McKellen.
Además del reparto también ayudaron mucho el sensacional vestuario, la dirección artística, los efectos especiales, y la magistral partitura de Howard Shore, quien crearía una de las obras musicales más memorables del Septimo Arte. Enya fue contratada para cantar el tema principal que ponía punto y final a esta primera aventura por Tierra Media, “May It Be”.

En la ceremonia de los Oscars de 2001 “El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo” partía como gran favorita con 13 Nominaciones de las que acabó ganando 4 correspondientes a Efectos Especiales, Fotografía, Maquillaje y Banda Sonora. Debería haber ganado merecidamente aquel año, ya que la ganadora fue la sobrevaloradísima película de Ron Howard “Una Mente maravillosa”.

“La Comunidad del Anillo” fue una experiencia cinematográfica inolvidable, a pesar de faltar ciertos detalles del libro (Tom Bombadil) y de tomarse libertades creativas, Peter Jackson consiguió no solo complacer a los amantes de las novelas sino a todo buen amante del cine.

8/10

Las Dos Torres (2002):
La Guerra por la Tierra Media va a dar comienzo. Mientras Sam y Frodo van en dirección al Monte del Destino acompañados por Gollum, Aragorn, Gimli y Legolas siguen la pista de Merry y Pippin. Por el camino se encontrarán con Gandalf, quien les guiará hacia Rohan en donde el mal ya ha hecho su aparición. El poder del Señor Oscuro aumenta y deben estar preparados para la gran batalla del Abismo de Helm.

Tras el enorme éxito de la primera película las expectativas hacia “Las Dos Torres” eran muy grandes. Jackson había conseguido reflejar el mundo de Tolkien de manera magistral por lo que no cabía más que esperar otra gran película.
En lo me respecta a mi, el año que separó una película de otra lo dediqué a leerme la trilogía completa y a comprarme la Edición Extendida de La Comunidad del Anillo para disfrutarla de nuevo previo visionado de la segunda. He de decir que de los tres libros el que más me gustó fue el segundo precisamente, y no porque se fuera a estrenar el film, sino porque me pareció muy interesante la forma en que está construido y porque posee mucha más emoción que el anterior.
Llegó Diciembre de 2002 y de nuevo compramos las entradas previas al estreno, esta vez fui acompañado y la entrada era numerada por lo que no había que hacer cola. Lo que seguía existiendo era ese ambiente de emoción previa a la proyección, claro que ni una pizca de lo vivido con la anterior.

La película comenzaba con un flashback que nos devolvía a Moria en donde Gandlaf lucha contra el Balrog, del momento en que vimos desaparecer a Gandalf en la primera, aquí caemos junto a él y contemplamos su salvaje combate con el Balrog hasta el fondo de la tierra. Un inicio realmente prometedor. Lástima que el resto del film sea muy irregular. Jackson ya anticipaba que esta película era la más difícil de las tres por no poseer principio ni final, y ser un film dependiente, por tanto igual que el libro. Sin embargo lo que Tolkien hace en el libro de manera que uno lo acabe con ganas de empezar el siguiente, Jackson no lo consigue en el film, realizando una película tediosa con buenos paisajes y efectos especiales. Quizás esto indigne a muchos, pero más indignado me sentí yo al ver “Las Dos Torres”, ya que siendo mi novela favorita de los anillos esperaba una adaptación tan fiel como la de “La Comunidad”.
Por un lado en esta película tenemos lo que les ocurre a Frodo y Sam, que no importaría de no ser por el mayor logro del film y lo que se ha convertido en un clásico en la Historia del cine, Gollum. Sam y frodo se dirigen al Monte del Destino para deshacerse del anillo y así acabar con Sauron, por su camino se tropiezan con Gollum que ansía volver a poseer el anillo. Entre los tres se formará una especie de Alianza que Sam no verá con muy buenos ojos. Frodo ve en Gollum lo que él podría llegar a ser si un día el anillo lo poseyera, por tanto le tiene lástima y cree tener que compartir su camino con él. Por el camino se encontrarán con múltiples peligros para darle emoción a la cosa y no aburrir al espectador, aunque ya digo que si no fuera por Gollum poco nos importaría lo que les pasa a Frodo y Sam.
Por otro lado tenemos a Merry y Pippin capturados por los orcos. Tras una emboscada en que el ejército de los hombres vence a los orcos, los hobbits huirán adentrándose en el bosque de Fangorn y conocerán a Carbol, un Ent. Si la parte de Frodo con Sam es tediosa, esta parte no tiene nombre. Se tiran todo el rato encima del hombre-árbol hablando de cosas supuestamente importantes de forma leeeennttaaaaa.
Por último tenemos lo que da vida a la película y realmente importa que son los hechos que acontecen a Arargorn, Gimli y Legolás. Esta trama acontece en el mundo de los hombres, el cual se está viniendo abajo. En Rohan el Rey Theoden ha sido dominado por Saruman, por lo cual su pueblo vive en la miseria. Pero no todo está perdido ya que un viejo amigo vuelve del más allá, Gandalf, conocido ahora como el Blanco (vamos que ha subido de nivel). En este tramo descubrimos que Aragorn es el legitimo líder de los hombres y el que debe guiarlos a la batalla, a pesar de que él no quiera aceptarlo. También seremos testigos de la batalla en el Abismo de Helm, batalla que en el libro dura diez paginas y en la película 40 minutos destinados para espectadores con ansías de Playstation en vivo.Si en “La Comunidad del Anillo” Jackson se permitía ciertas licencias, en esta se inventa media película. Empezando por alargar los hechos extremadamente (el abismo de Helm, los Ents), pasando por convertir a Legolas en un muñeco de goma que sabe subirse a los caballos de la forma más incoherente del mundo, hasta cambiar personalidades como Faramir, quien en el libro es noble, en la película es tan codicioso como su difunto hermano Boromir. Por no hablar de la forma de acabar el film, sin emoción, con un plano general parecido al anterior, de manera que el espectador no piense en la tercera parte por lo tediosa que ha sido esta. Y es que pensemos, el libro acaba dejando ambas historias (la de Frodo y la de Aragorn) en suspenso, de forma que cuando acabas de leerlo ya tienes “El Retorno del Rey” en la mano para continuar y saber que pasa. La película no, acaba y ya está, hasta la siguiente, no hay emoción, no consigue transmitir esa sensación de “No me dejes así. ¡Cuéntame más!”. También puede ser que tras una aventura tan fascinante como “La Comunidad del Anillo” en que la fantasía invadía la pantalla, “Las Dos Torres” es más una película de vikingos, de guerreros, no en vano lo más interesante transcurre en el mundo de los hombres. Tal vez Jackson, contando con eso, se sacó ese As de la manga como es el crear otra Alianza entre elfos y hombres en el Abismo de Helm, por lo que la que dijo Tolkien que era la última ahora dice el señor Jackson que no, que fue la última de otra Era, que después hubo otra. Toma ya. No olvidemos tampoco el flashback que reúne de nuevo a Aragorn y Arwen, cuando esta no sale en ningún momento del libro segundo. En fin, es que el contrato de Liv Tyler le exigía participar en las tres y había que conseguir que saliera.
Pero no todo va a ser malo, por supuesto. La película posee cosas muy buenas, empezando de nuevo por el trabajo interpretativo, empezando con Gollum, al que dio vida real Andy Serkis para después, por obra y gracia de la informatica, dotarle del aspecto que tiene en pantalla. Entre las incorporaciones del reparto destacar la de Bernard Hill como el Rey Theoden, Miranda Otto como Eowyn y Brad Douriff (“El Muñeco Diabólico”) como Lengua de Serpiente.
Jackson sabe brindar de nuevo secuencias majestuosas dentro de un conjunto tan soso, como pueden ser las apariciones de Gandalf, la batalla en Osgiliath o cuando Aragorn decide liderar a los hombres luchando con Theoden. Poco más.
De nuevo la dirección artística y los Fx brillaban en todo su esplendor. Pero lo más memorable fue la gran partitura que creó Howard Shore para esta película, superior a la creada para la anterior.

La película entró de nuevo en el cupo de los Oscars, por supuesto previamente recibió grandes halagos de la crítica (que sigo sin creérmelo), consiguiendo 6 nominaciones, entre ellas Mejor Película, anteponiéndose a joyas como “Camino a la Perdición” o “Atrapame si Puedes”. Si los Oscars de 2001 fueron de risa estos son de carcajada. Al final acabó llevando los de Efectos Visuales y los de Mejor Edición de Sonido de nuevo (deberían haber sido sus únicas nominaciones).

La peor película de la Trilogía, muy inferior a “La Comunidad del Anillo” por mucho que quieran decir. Tan solo resalta Gollum y la portentosa Banda Sonora.

5,5/10

El Retorno del Rey (2003):

Cada vez más cerca del monte del Destino, Sam y Frodo caminan sin descanso acompañados por Gollum, quien les tiene preparada una trampa. Mientras tanto Aragorn siente su deber de tomar su lugar en el trono como Rey de los hombres. La última batalla por la Tierra Media está lista y los días de los hombres se decidirán en ella.

Con todo a favor, el equipo de Jackson se esforzó al máximo para concluir de forma majestuosa la Trilogía. Con un marketing que comenzó en Febrero, mucho antes que las anteriores, el director jugó sobre seguro. Ciertamente las imágenes que se mostraban eran muy prometedoras, concluyendo con el impresionante trailer. Claro que ya no se sabía que esperar tras ver como se había desenvuelto Jackson en la anterior. Una semana antes del estreno los pases de prensa y las críticas no solo eran favorables sino que la ponían como una nueva Obra Maestra de nuestro tiempo, un espectáculo inolvidable.
Para concluir este viaje inolvidable nada mejor que terminarlo por todo lo grande, con una maratón que recogía las tres películas, o sea “La Comunidad del Anillo”, “Las Dos Torres”, en extendidas en la cual las segunda ganaba mucho más, concluyendo con la visualización de “El Retorno del Rey”. Un verdadero maratón friki al que asistimos cientos de jóvenes expectantes de ver las tres películas como una sola, tal y como se habían pensado, completando una maravillosa aventura.

La película comienza de nuevo con un flashback, como las dos anteriores. Sin embargo este flashback era de lo más esperado por muchos, pues narraba el origen de Gollum, el cual no era sino un joven Hobbit llamado Smeagol que cometió un terrible acto por conseguir hacerse con el anillo y quedar sepultado en las tinieblas convirtiéndose en la criatura que es. Ese prologo no posee Efectos Especiales ni es tremendamente espectacular, pero consigue ser el mejor prologo de la Saga simplemente porque lo que vemos nos parece real y doloroso, y está tan bien rodado que es imposible no sentir lo que transmite la pantalla (atención a esa alusión de sonido para concentrarse en la respiración de Deagol mientras es estrangulado). A partir de ahí, la voz de Gollum entra en escena narrándonos como fue convirtiéndose de un hobbit a la criatura abominable que es. Nada más que por ese prologo ya había merecido la pena ver la película. Sin embargo, y por suerte, la película aún deparaba un verdadero espectáculo.
En Rohan, tras la caída de Saruman se estudia la situación en la guerra contra Sauron y su ejercito. El principal lugar donde atacará será en Minas Tirith, valuarte de la humanidad. Sin embargo Theoden se niega a ir hasta que el Rey Denethor (padre de Boromir y Faramir) les pida ayuda encendiendo las antorchas. Algo inesperado ocurrira en Rophan que hará que Gandalf se dirija a Minas Tirith, Pippin ha mirado a través del palantir de Saruman y ha visto a Sauron, dicha visión ha puesto en peligro los planes de los hombres. Gandalf decide partir con Pippin dejando a Aragorn al frente de los hombres, su hora de coronarse Rey esta próxima y ha de estar preparado. La llegada de Gandalf a Minas Tirith es de lo más memorable, como vemos al mago galopando en lomos de su caballo, subir por una colina y aparecer ante nuestros ojos la ciudad blanca, un regalo para la vista. La entrada en la ciudad al compás de la música sumerge al espectador en ese mundo de fantasía y aventura que ya vimos en la primera película.
A partir de ese momento encontramos momento llenos de poesía y dramatismo junto con otros de verdadero espectáculo. La cabalgada de Faramir con sus hombres contra las hordas en Osgiliath con esa tenue canción de Pippin mientras Denethor come uvas pone la carne de gallina, el poco amor que siente un padre por su hijo, lo poco que le importa haberle enviado a una muerte segura. La forja de la espada que se quebró y vuelve a manos de su heredero legitimo. La travesía de Aragorn junto a Gimili y Legolas a través del valle de los muertos, inquietante.

Mención aparte merecen varios partados. El primero la batalla en los campos de Pelennor y todo el asedio de Minas Tirith, en donde Gandalf liderará a los hombres y demostrará su valía y poder. Gracias a la Versión Extendida vemos su enfrentamiento con el Rey Brujo, momento muy esperado que en cines se omitió y que en extendida queda de forma muy breve. El asedio es un verdadero espectáculo visual sin parangón, no como el del Abismo de Helm. Aquí los Orcos, con un líder parecido a cierto personaje de “Los Goonies” muestran toda su mala leche en la batalla. En los campos de Pelennor vemos a los olifantes combatir, la valentía del Rey Theoden, de Eomer, y de la joven Eowyn, y de cómo Aragorn llega con todo su nuevo ejercito del más allá para eliminar de una barrida a todo orco.
En segundo lugar el viaje de Frodo y Sam, cuya relación se ha distanciado. Frodo se está convirtiendo en lo que fue Gollum un día y Sam quiere ayudarlo a llevar tan pesada carga. Enfrentados hábilmente por Gollum, los dos hobbits se pelean acabando Frodo en solitario, cayendo en una trampa, la morada de Ella Laraña. Y así es cómo debería haber acabado la segunda película, como el libro, en Ella Laraña. Con un pulso maestro Jackson crea una escena de atmósfera inquietante y terrorifica en donde el monstruo persigue a Frodo sin parangón. Sin embargo el mejor momento es cómo el director capta en un magnifico contrapicado la situación de Laraña sobre Frodo sin que este se de cuenta. El hobbit se vuelve no ve a nadie, y de repente, en un movimiento rápido, Ella le ha clavado el aguijón. Comienza a envolver a su presa en una tela, cuando entra en escena un objeto conocido, Dardo, la espada de Frodo, esta vez en manos del verdadero héroe de la película, Sam. El hobbit se enfrenta contra el monstruo y lo derrota, pero su joven amo está en trance y es apresado por orcos que lo llevan a una torre en Mordor. Así concluye una de las mejores secuencias del film.

Mucho se ha comentado sobre el final de esta entrega. Si es muy largo, si debería haber sido uno solo… a mi me parece que no sobra ni falta nada. Pero ¿Dónde comienza el final? Porque muchos dicen que es tras la eliminación del anillo. Yo pienso que es justo en el momento antes, cuando Sam y Frodo suben el Monte del Destino y Sam agarra a Frodo llevándolo hasta arriba en lo que posiblemente sea lo más emocionante de toda la Saga, el compañerismo y valor de Sam (toda la sala aplaudió de golpe). A partir de ahí se crea el climax final, mientras se combate a las puertas de la puerta negra se desarrolla potra lucha mucho más dolorosa arriba, Frodo sucumbe al anillo y se enfrenta en una lucha feroz a Gollum, quien se hace con el objeto dorado y cae en la lava. Muere, si, pero consigue lo que siempre ha querido, su tesoro, y momentos antes de morir ha sido feliz. Tras ello transcurre lo que se puede considerar el Epilogo. Aragorn es coronado Rey, los hobbits vuelven a La Comarca (en donde todo sigue tan normal y no como en el libro que está bajo dominio de Saruman), Sam se casa, y Frodo concluye una historia comenzada por Bilbo años atrás. La partida en los Puertos Grises es un fiel reflejo de una ilustración y una manera magistral para acabar el film, pero no es esa la manera que elige Jackson para concluirlo, sino con Sam llegando a casa y cerrando la puerta. ¿Por qué? Siempre he pensado que debe haber alguna razón y mi única conclusión es que si la historia comienza con la puerta de un hobbit abriéndose (la de Bilbo en “La Comunidad del Anillo” al llegar Gandalf) la mejor manera de concluirla es cerrando una puerta igual, de forma que de ese modo queda cerrada la historia.

De nuevo Jackson recobraba la energía y vitalidad que desprendía en la primera entrega, consiguiendo que los 200 minutos de duración no hicieran mella en el espectador. Al contrario, “El Retorno del Rey” fue un espectáculo, una conclusión perfecta para la adaptación de la Obra de Tolkien, aunque de nuevo se tomará ciertas licencias creativas. En esta ocasión todos los apartados técnicos estuvieron a la altura de la historia. La Banda Sonora de Howard Shore de nuevo vendió miles de copias y concluyo de manera magistral su trabajo con Annie Lennox cantando el tema principal, “Into the West”.

Además de arrasar en taquilla, “El Retorno del Rey” arrasaría en Los Oscars consiguiendo los 11 premios a los que optaba. Personalmente creo que ganó en el año que más competencia tenía, pues se enfrentaba contra “Mystic River” y “Lost in Translation”, y me hubiera gustado que se hubieran repartido mucho más los premios y no se hubiera llevado los 11 Oscars que se llevó, que no son más que para compensar a todas las películas. Pero solo es una apreciación personal, en todo caso “El Retorno del Rey” es una película de aventuras muy bien realizada, emocionante y sublime, a la altura de “La Comunidad del Anillo”.

8/10

En conclusión “el Señor de los Anillos” es una de las Sagas más ilustres de la Historia del cine (ya no solo de la literatura). Jackson consiguió llevar a cabo su sueño de juventud (mejor dicho el segundo, porque dos años después nos dijo cual era el de verdad en forma de Gorila) de forma notable y encomiable. A pesar de conseguir los premios correspondientes a Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión para Peter Jackson su mayor premio fue realizar la Trilogía de “El Señor de los Anillos”. Una gran Saga Épica con sensacionales escenarios y una gran historia.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Joder macho, pedazo de megaultracomentario!!!!

Mi enhorabuena, en todo de acuerdo aunque para mi Las dos torres es también un notable film (de 7).

Quizás la mejor y más redonda de la saga sea la 1era parte.

Oye tio, dame la receta para sacar tiempo para hacer estos comentarios tan majos y extensos jejeje

Saludetes

13:46  
Blogger R.Cervantes said...

Gracias. El tiempo se saca de donde no lo hay, se puede decir. Jajaja.
A mi Las Dos Torres además de parecerme un tanto aburrido es que me trae malos recuerdos, todo lo contrario que la primera.

Saludos.

16:26  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con Javier, es estupendo leer tus supercomentarios por extensos, trabajados y buenos.A mí aún me queda la inercia de esperar la Navidad para ver la próxima...creo que tendré que volver a verlas.

13:18  

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