Oscars: Annie Hall (1977)
Alvy Singer es un cómico neoyorkino judío que conoce a Annie Hall gracias a unos amigos. Ambos comenzarán una relación llena de altibajos por las calles de Nueva York.
Una de las películas más celebres de Woody Allen en las que vuelve a hacer gala de su característico sentido del humor dando vida a Alvy, su alter ego, un cómico enamorado hasta la medula de Nueva York, judío que ve ataques antisemitas en varios personas que viven en la ciudad de los rascacielos, neurótico compulsivo que lleva visitando a un psiquiatra desde hace 16 años, con una visión pesimista de la vida y amante de las películas Suecas, con Ingmar Bergman a la cabeza.
Lo que en principio era una historia a base de sketches con monólogos y números cómicos de Allen acabo convirtiéndose en la historia de una relación.
El film comienza con Alvy contando un chiste al espectador (La cámara) en que dice que “no le gustaría ser socio de un club en que lo aceptaran”, así es como él ve la vida, y en concreto las relaciones, pues a pesar de encantarle estar con mujeres, no ve la posibilidad de vivir con ninguna. Ya entonces nos comunica su ruptura con Annie.
En un partido de tenis conocerá a Annie Hall, una chica inteligente, con un estilo de vestir original y llamativo, que se quiere hacer un hueco en el mundo de la música. Con Annie vivirá una relación plena, que los llevará incluso a vivir juntos (algo en lo que Alvy no está de acuerdo). Tendrán sus momentos buenos y sus momentos malos, hasta que llegue el momento en que ambos vean que están bebiendo de un vaso vacío y decidan romper.
Annie y Alvy son diferentes, mientras Alvy no aguanta entrar a los dos minutos de empezar la película Annie lo ve una estupidez, Annie desea trasladarse a California mientras Alvy no podría vivir mucho tiempo apartado de Nueva York, lo único que tienen en común es que ambos son artistas a los que les cuesta actuar frente a un público (Alvy empezó escribiendo chistes para cómicos penosos).
Allen puso originalidad en la puesta en escena consiguiendo momentos inolvidables dentro de su filmografía. No solo hablaba al espectador, sino que, entre otras cosas, introducía personajes en escena para argumentar lo que dice (el momento en el cine), se convierte en un personaje animado enamorado de la madrastra de Blancanieves, y viaja en el tiempo junto a Annie y su amigo Rob para presenciar su infancia en Brooklyn.
El montaje es una de las mejores cosas del film, pues el montador Ralph Rosenblum consigue dar coherencia y unión a una serie de escenas que en principio eran simples chistes y gags para finalmente convertirlos en la historia de Alvy Singer y su relación no solo con Annie, sino con otras mujeres de su vida. Se dice que Rosenblum tuvo que trabajar con 30000 metros de cinta grabada que tuvo que organizar para conseguir el resultado final del film.
Entre los actores que participaron en ella nos encontramos con Jeff Goldblum y Christopher Walken en pequeños papeles. Tony Roberts como el amigo de Alvy, Rob, y Diane Keaton como Annie Hall, uno de sus mejores papeles, que la actriz construyo ayudada por el extravagante vestuario que lleva su personaje.
El guión corrió a cargo de Allen y Marshall Brickman, y significo un punto de inflexión en la carrera del director, pues realizó un film alejado de todo lo que había hecho antes en que las historias iban a base de sketches característicos de alguien que ha salido de un nightclub.
En 1977 consiguió alzarse con los premios correspondientes a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz (Keaton) y Mejor Guión. A pesar de ello, y aunque es de las mejores películas del director, creo que aquel año debió ganar “La Guerra de las Galaxias” (no solo porque me encante, que conste). En mi opinión la mejor película de Allen es “Manhattan”.
7,5/10
Una de las películas más celebres de Woody Allen en las que vuelve a hacer gala de su característico sentido del humor dando vida a Alvy, su alter ego, un cómico enamorado hasta la medula de Nueva York, judío que ve ataques antisemitas en varios personas que viven en la ciudad de los rascacielos, neurótico compulsivo que lleva visitando a un psiquiatra desde hace 16 años, con una visión pesimista de la vida y amante de las películas Suecas, con Ingmar Bergman a la cabeza.
Lo que en principio era una historia a base de sketches con monólogos y números cómicos de Allen acabo convirtiéndose en la historia de una relación.
El film comienza con Alvy contando un chiste al espectador (La cámara) en que dice que “no le gustaría ser socio de un club en que lo aceptaran”, así es como él ve la vida, y en concreto las relaciones, pues a pesar de encantarle estar con mujeres, no ve la posibilidad de vivir con ninguna. Ya entonces nos comunica su ruptura con Annie.
En un partido de tenis conocerá a Annie Hall, una chica inteligente, con un estilo de vestir original y llamativo, que se quiere hacer un hueco en el mundo de la música. Con Annie vivirá una relación plena, que los llevará incluso a vivir juntos (algo en lo que Alvy no está de acuerdo). Tendrán sus momentos buenos y sus momentos malos, hasta que llegue el momento en que ambos vean que están bebiendo de un vaso vacío y decidan romper.
Annie y Alvy son diferentes, mientras Alvy no aguanta entrar a los dos minutos de empezar la película Annie lo ve una estupidez, Annie desea trasladarse a California mientras Alvy no podría vivir mucho tiempo apartado de Nueva York, lo único que tienen en común es que ambos son artistas a los que les cuesta actuar frente a un público (Alvy empezó escribiendo chistes para cómicos penosos).
Allen puso originalidad en la puesta en escena consiguiendo momentos inolvidables dentro de su filmografía. No solo hablaba al espectador, sino que, entre otras cosas, introducía personajes en escena para argumentar lo que dice (el momento en el cine), se convierte en un personaje animado enamorado de la madrastra de Blancanieves, y viaja en el tiempo junto a Annie y su amigo Rob para presenciar su infancia en Brooklyn.
El montaje es una de las mejores cosas del film, pues el montador Ralph Rosenblum consigue dar coherencia y unión a una serie de escenas que en principio eran simples chistes y gags para finalmente convertirlos en la historia de Alvy Singer y su relación no solo con Annie, sino con otras mujeres de su vida. Se dice que Rosenblum tuvo que trabajar con 30000 metros de cinta grabada que tuvo que organizar para conseguir el resultado final del film.
Entre los actores que participaron en ella nos encontramos con Jeff Goldblum y Christopher Walken en pequeños papeles. Tony Roberts como el amigo de Alvy, Rob, y Diane Keaton como Annie Hall, uno de sus mejores papeles, que la actriz construyo ayudada por el extravagante vestuario que lleva su personaje.
El guión corrió a cargo de Allen y Marshall Brickman, y significo un punto de inflexión en la carrera del director, pues realizó un film alejado de todo lo que había hecho antes en que las historias iban a base de sketches característicos de alguien que ha salido de un nightclub.
En 1977 consiguió alzarse con los premios correspondientes a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz (Keaton) y Mejor Guión. A pesar de ello, y aunque es de las mejores películas del director, creo que aquel año debió ganar “La Guerra de las Galaxias” (no solo porque me encante, que conste). En mi opinión la mejor película de Allen es “Manhattan”.
7,5/10
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