frikigalactico

jueves, noviembre 09, 2006

Spider, de David Cronenberg

Dennis Cleg, alias “Spider”, acaba de salir del manicomio y se hospeda en una casa de huéspedes que acoge a personas enfermas que acaban de salir de psiquiátricos. Poco a poco Cleg irá recordando su trauma infantil al perder a su madre y ser esta sustituida por una prostituta del pueblo.

Escalofriante radiografía de la locura realizada por David Cronenberg basándose en el libro de Patrick McGrath, autor también del guión del film. La película hace un retrato de la esquizofrenia a través del personaje de “Spider” inquietante. Con predominio de largos silencios, acompañando al protagonista a través de sus recuerdos seremos testigos de el por qué de su estado emocional.
La figura de su madre es crucial en este estudio. En su relación con ella no es extraño ver relación con el mito de Edipo. Tan solo ver el momento en que ella (Miranda Richardson) le enseña el vestido que se ha comprado para agradar a su padre, y el niño se va enfadado, o cuando ve que el padre la besa a través de su ventana y siente odio. Tras la desaparición de ella, será sustituida por otra mujer en casa, una prostituta del pueblo (Miranda Richardson de nuevo) con quien su padre ha flirteado más de una vez. El niño los culpará de la muerte de su madre y empezará a tejer una tela de araña para deshacerse de la persona que ha llegado a usurpar el lugar de su madre. No es de extrañar que ambos personajes femeninos estén interpretados por la misma actriz. Mientras la madre de Dennis es morena, delgada, dulce, con gran cariño por su hijo, y una excelente ama de casa, la prostituta es rubia, voluptuosa, vulgar, sin hacerle caso al niño y deseo carnal del padre. Dos mujeres tan diferentes entre sí vistas a los ojos de “Spider”, pero que complementan lo que es un solo personaje a vista del resto del mundo.
El mundo de Spider está compuesto por calles vacías, objetos en el suelo que recoge, un calcetín guardado en sus partes en donde guarda sus artilugios y una habitación en donde teje con hilo lo que es su tela de araña. Su mente es como ese hilo, una tela que se va tejiendo poco a poco en su mente y que le hará ver los hechos a su manera; o al igual que un cristal que se rompe en el manicomio, su mente se descompuso hace mucho tiempo, intentando unir los trozaos esparcidos.

Cronenberg dirige mimando en todo momento a sus actores, dándoles importancia, y convirtiendo este pasaporte a la locura en un viaje intimista, con una sobriedad en la puesta de escena presente en todo el film. La inestabilidad del personaje a través de su escritura o de sus miedos (la central de gas) es transmitida al espectador, al igual que la inquietud en el tramo final. El momento en que se nos descubre toda la verdad llegamos a sentir la misma sorpresa que el protagonista cuando termina de recordar y forma completamente su tela.
La música de Howard Shore aparece en breves momentos, subrayando los recuerdos de “Spider”, con temas íntimos, ayudando a la historia. La fotografia de Peter Suschitzki y la decoración de Andrew Sanders son perfectas a la hora de mostrarnos el mundo en que vive Spider.

El reparto está formado por el magnifico Ralph Fiennes en una de sus interpretaciones más conseguidas, la de Spider, el hombre que quiere revivir sus hechos de niño. Miranda Richardson en el doblete de Ivonne y la Sra. Cleg, tan diferentes y a la vez tan similares, una ama de casa y una prostituta. Gabriel Byrne como el padre de Spider, un fontanero del pueblo, presunto asesino de la madre de Spider. Lynn Redgrave como la Sra. Wilkinson, dueña de la casa en que se hospeda Spider tras salir del manicomio.
Inquietante retrato sobre la esquizofrenia de mano de uno de los directores más interesantes del cine actual con un reparto magnifico.
7,5/10