Una Historia de Violencia, De David Cronenberg

Tom Stall es un buen marido y padre de familia, que vive en un pequeño pueblo regentando un restaurante. Un día llegan al pueblo dos extraños con la intención de robar pero Tom se lo impide matandolos de forma impresionante. El pueblo lo tratará desde entonces como un heroe, pero aparecerá en la ciudad un hombre en su busca que dice conocerlo de hace tiempo, pero con otro nombre. A partir de ahora la vida de Tom y su familia no será la misma.

Película dirigida por David Cronenberg, director de otras "inquietantes" obras como son "La Mosca", "VideoDrome", "ExistenZ" o "Spider". En esta ocasión se basa en una novela grafica del mismo nombre que le sirve para hablar de algo no menos inquietante como es la naturaleza humana.

Tenemos que tener una cosa clara, y es que el ser humano es violento, incluso el que no lo parece, pero está en nuestra naturaleza el defendernos y realizar actos de los cuales no estaremos orgullosos en los que utilizamos la violencia. En la película de Cronenberg, la violencia está presente durante toda la trama, desde el momento en que Tom mata a los dos hombres que entran en su restaurante. Desde ese instante nada será igual para Tom ni para su mujer, ni siquiera para su hijo.

Hay varios momentos en el film que nos muestran este hecho: 1º-El hijo de Tom pegando una brutal paliza a un compañero que no hace más que insultarle y meterse con él, por lo cual el chico explotará y soltará toda su ira; 2º-La secuencia en en el porche en que Tom liquida de forma fría a los hombres que han ido en su busca y la participación de su hijo en tal acto. Estos dos puntos podrían considerarse violentos en defensa propia, puesto que en ambos los protagonistas son puestos contra las cuerdas de forma que la única escapatoría es luchar. El fuego contra el fuego.

Hay dos secuencias más en donde la violencia está presente, aunque no en la misma forma que las otras mencionadas. La secuencia de sexo en la escalera tras la matanza en el porche, es violenta y dura, todo lo contrarío que la del principio de la película en que los protagonistas parecen colegiales. En las escaleras Tom y su mujer, Edie, hacen el amor salvajemente, como animales, por puro instinto y deseo, sin sentimiento alguno.

La última secuencia violenta se produce al final, en la mansión. Se produce como venganza del protagonista y para poner fin a todo lo que le persigue.

Otro de los temas que habla la película y que me resultan muy interesantes es si de verdad conocemos a las personas que nos rodean, incluso a aquellas con las que compartimos nuestra vida. Edie se empieza a pregunta si conoce de verdad a su marido, el cual tendrá que luchar contra si mismo para no herir a las personas que quiere, y enfrentarse a su pasado contra sus deseos.

La dirección de Cronenberg es muy acertada, las secuencias violentas no son nada gratuitas y tienen tal impacto como se requieren.

El reparto de la película es de primera. Con Viggo Mortensen como Tom, un buen hombre que tras el acto que lo convertira en un heroe a los ojos del mundo, pero que para él supondrá un enfrentamiento consigo mismo y con su pasado; Maria Bello es Edie, la mujer de Tom, quien defenderá siempre a su marido y le apoyará, aunque la duda se cierna sibre ella; Ed Harris es el misterioso hombre con la cara marcada que va en busca de Tom para llevarselo, puesto que dice que tiene una cuenta pendiente; el debutante Ashton Holmes como el hijo de Mortensen y Bello, esta más que convincente en su debut; William Hurt es el poderoso gangster jefe de Harris, y pieza fundamental para la conclusión de la historia.

En conclusión una muy buena película que da para hablar largo y tendido sobre nuestra naturaleza, y sobre lo que seríamos capaces de hacer en determinadas circunstancias.

8/10